Lo bueno y lo malo de las redes sociales en tiempos de pandemia

 

Con la llegada de la pandemia, la virtualidad a tiempo completo se transformó en una nueva forma de comunicación que parece haber llegado para quedarse. Estas herramientas traen encubiertas otras cuestiones, positivas y negativas, que impactan psicológicamente de manera distinta en cada individuo.

Portal Universidad dialogó con Mariela Pérez Lalli, Licenciada en Psicología y docente de la Universidad Nacional de Mar del Plata, quien afirmó que “las redes sociales son una herramienta que impacta de manera subjetiva y que, debido a los propios algoritmos que tienen las redes, a una persona le llega información relacionada a lo que suele ver, entonces se restringe otro tipo de contenido. Eso genera cierto impacto en el imaginario porque no se ven otras alternativas”.

“Supongamos que una persona todo el tiempo ve información negativa o sobre falta de avances en relación a la pandemia, eso puede generar distintos tipos de ansiedad. En cambio, si una persona suele ver otro tipo de información sobre avances científicos, eso es lo que le va a llegar y siempre se va a estar retroalimentando en la misma línea” ejemplifica Mariela.

En cuanto a los aspectos negativos de las redes, la psicóloga explica que “se pierde el vínculo y el contacto cara a cara con el otro. Cuando uno se contacta por redes sociales, en realidad ve una parte del otro y esto está mediado, entonces me falta cierta información”.

En esta línea, “siempre la información tecnomediada es reducida, siempre le voy a aportar otra interpretación porque no es lo mismo que lo que se reciba en un cara a cara y esto va afectando los vínculos hasta, incluso, generar conflictos”.

“Cualquier persona con muy pocos recursos puede modificar, alterar y simular su identidad en las redes sociales. Existe el concepto de huella digital que no es solo lo que una persona hace deliberadamente para manipular la imagen que quiere dar, sino también es lo que los demás interpretan de esa persona, lo que infieren en función de las publicaciones que hace”.

Sin embargo, no podemos dejar de destacar los efectos muy positivos que han tenido las redes sociales en esta pandemia. «Primero el contacto que hemos podido sostener a pesar del distanciamiento social, sobre todo con nuestros seres queridos. También en el trabajo, hemos podido acercarnos de distinta manera» afirma.

A modo de consejo para afrontar esta situación de encierro, Mariela asevera que “hay que ser responsables y que es fundamental sostener el contacto de todas las maneras posibles que no impliquen un riesgo, porque es este lazo social el que hace que se pueda transitar de una manera más liviana esta situación de aislamiento”.

Al parecer, todavía estamos a tiempo de analizar y repensar algunas de nuestras prácticas: “El teletrabajo, la educación a distancia, la telemedicina tienen un auge que no va a revertirse y, en este contexto, nos tenemos que alfabetizar digitalmente. Como ciudadanos, para que esta herramienta no nos impacte con las cuestiones negativas, tenemos que conocerlas, saber sus riesgos y ser conscientes de sus ventajas”, asegura Mariela Perez Lalli.

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