La pandemia aplacó la tragedia vial pero el problema sigue existiendo
Durante la cuarentena, la cantidad de accidentes de tránsito disminuyó a gran escala. El cierre de actividades generó que menos personas se encuentren en las calles y, por lo tanto, que se reduzca la circulación, lo que aplacó estos trágicos hechos tanto en la ciudad como en la ruta.
“Siempre que hay una reducción en la actividad económica, hay reducción en la siniestralidad vial” comentó Fernando Poo, doctor en Psicología, docente de la Facultad de Psicología de la Universidad Nacional de Mar del Plata e investigador de CONICET-UNMDP.
Poo explicó que, “en el 2018, 12,3 personas cada cien mil habitantes morían, lo que equivale a 15 personas por día. El año pasado, los datos indicaron que la tasa de mortalidad fue de 6,9 cada cien mil habitantes, es decir, 8 muertes por día”. Estos números demuestran una disminución importante en la cantidad de fallecidos por accidentes de tránsito.
En enero del 2020, antes del cierre de actividades, murieron 407 personas. En abril, cuando ya se había decretado la cuarentena total, fallecieron 136. “A medida que las actividades económicas se van abriendo, aumenta la cantidad de hechos y por eso se llegó a 369 decesos en diciembre” afirmó Fernando, quien también es miembro representante de la Comisión Asesora de Seguridad Vial del Honorable Concejo Deliberante de Mar del Plata.
Durante el tiempo que estuvimos encerrados, la pandemia redujo la cantidad de tragedias pero no se modificó nada del sistema vial. Entonces, cuando eso vuelve a funcionar de la misma manera, reaparecen los mismos problemas.
El docente declaró que son varios elementos los que forman parte y que deben trabajar en conjunto para mejorar la situación: “Respuestas sencillas no hay, son un montón de elementos que tienen que estar coordinados y trabajando en conjunto”.
VELOCIDADES
El investigador mencionó que las velocidades máximas permitidas son muy altas en términos de seguridad, tanto para ciudades como para rutas, y que la normativa “está empezando a aparecer dentro del comentario público”.
Las velocidades permitidas en la ciudad son de 40 y 60 km por hora, “hay estimaciones que indican que de 10 peatones que son atropellados por un automóvil a 50 km/h, 9 mueren y, a 30 km/h se invierte la proporción, es decir de 10, 9 sobreviven”.
Con estos datos, el especialista plantea que se reduzcan los límites de velocidad a 30km dentro de las ciudades, “controlar esta medida disminuiría la siniestralidad que está relacionada con el exceso de velocidad” destacó.
INFRAESTRUCTURA EN RUTAS
El Foro Económico Mundial realiza evaluaciones sobre la infraestructura en los distintos países. En una de las últimas, Argentina se encuentra en el puesto número 10 junto a otros 18 países de Latinoamérica, “está por debajo del promedio de calidad de infraestructura y hay mucho por hacer”.
SEGURIDAD DE LOS VEHÍCULOS
Por otro lado, Poo hizo referencia a la seguridad de los autos en nuestro país, “no todos los vehículos tienen freno anti bloqueo, ni control electrónico de estabilidad y casi ninguno tiene protección en caso de siniestros para los peatones”.
En base a esto, el investigador comentó que se puede regular y que es necesario un acuerdo entre gobiernos y fabricantes. De esta forma, “si ocurren siniestros, que al menos no tengan consecuencias graves”.
SISTEMA DE RESPUESTAS DE EMERGENCIA
Del mismo modo mencionó la eficacia del sistema de emergencia: “Los sistemas de respuestas son muy importantes cuando hay algún siniestro porque la rapidez con la que una persona llega a un centro de atención está relacionada con la posibilidad de que sobreviva”.
Por último comentó que, por la cuarentena, la disminución del nivel de accidentes de tránsito provocó que muchas camas fueran desocupadas porque no había pacientes que ingresaran por siniestros viales, los cuales son “uno de los mayores usuarios en terapia intensiva”.