Segunda vida de alimentos: la articulación entre los Comités Barriales de Emergencia y los pequeños productores

Con el objetivo de reforzar los lazos cooperativos y solidarios dentro de la comunidad, los Comités Barriales de Emergencia (CBE) trabajan todos los días en más de 350 puntos estratégicos de la ciudad y la zona brindando herramientas para potenciar la actividad en el territorio, acompañando y conteniendo a los vecinos de los barrios alejados del centro marplatense.
En este contexto de crisis económica, social y sanitaria debido a la pandemia del COVID-19, los Comités Barriales de Emergencia comenzaron a articularse con el Banco de Alimentos para poner en funcionamiento un circuito de recuperación de frutas y verduras directo desde los productores del cinturón hortícola, con un Centro de recuperación en Sierra de los Padres.
En diálogo con Lourdes González, dirigente que integra los CBE y Directora en Sensibilización y Promoción de Derechos de la Subsecretaría de Políticas de Género y Diversidad Sexual del Ministerio de Mujeres de la Provincia de Buenos Aires, explica que “desde el inicio de los Comités Barriales de Emergencia comenzamos a pensar de qué manera podían aportar distintos sectores. En el caso del Banco de Alimentos, algunos productores, principalmente del INTA Balcarce, recuperan frutas y verduras que, por distintos motivos, no van al circuito comercial y lo donan”.
Es un gran aporte porque garantizan muchos kilos de verduras de muy buena calidad y con un aporte nutricional importantísimo para las 45.000 viandas que se entregan todas las semanas.
En una actividad conjunta, desde los Comités Barriales de Emergencia, agradecemos el enorme trabajo que realiza el Banco de Alimentos que, desde hace unos meses, puso en funcionamiento un circuito de recuperación de verduras y frutas
De esta salimos con la #Solidaridad de todxs pic.twitter.com/FckKgWV3CA— Lourdes Gonzalez MdP (@lourdesgonza8) May 17, 2021
En este sentido, además de la necesidad alimentaria de los vecinos, se les da una segunda vida a estos productos. González asegura que, a veces, “sucede que si no ingresa al circuito comercial se descarta y nadie lo utiliza, eso es realmente una pena. Considero que estamos en una emergencia sanitaria en la ciudad y que está bueno aprovechar al 100% esos alimentos para que lleguen a la mesa de vecinas y vecinos“.
No es que los comedores tienen que utilizar los alimentos en el corto plazo, dura unos días porque no están en mal estado ni a punto de pasarse.
El trabajo de los Comités Barriales de Emergencia en el contexto de pandemia da lugar a “una gran red comunitaria y a una gran herramienta de articulación que tuvo lugar por medio de reuniones tanto presenciales como virtuales. Si bien mantienen una gran autonomía porque las zonas de la ciudad son diferentes, se han articulado en muchas otras cuestiones y no solamente en lo alimentario” afirmó la referente.
El trabajo que realizan semana a semana se complementa con un “refuerzo de los cuidados por el COVID que todavía no pasó porque tenemos un promedio de 300 contagios diarios. Por esto, la red de Comités Barriales de Emergencia sirvió para contener a la sociedad y a los barrios más humildes de nuestra ciudad brindando herramientas para prevenir el contagio” aseguró Lourdes González.