Por Angélica Torres, Karen Strenberg y Valeria Moreno*
La movilidad económica transformó a la ciudad desde sus comienzos, aunque se acentuó en la última década. Con la mirada puesta en convocar a más turistas se han redoblado las apuestas para tener una ciudad moderna y democrática.. Siendo de esta forma y como mayor atractivo el mar, el puerto, el Casino, el Mirador Cabo Corrientes, el Torreón del Monje, La Rambla y los diferentes barrios característicos que la componen para que su imagen siga valorada como la ciudad destino elegida por muchos.
Mar del Plata es la ciudad por excelencia más convocada del turismo nacional, cuya costa marítima está cubierta por 39,2 km del Mar Argentino. Se encuentra ubicada al sudeste de la provincia de Buenos Aires y es la cabecera del Partido de General Pueyrredón. Fundada con su nombre actual el 10 de febrero de 1874 por Patricio Peralta Ramos.
Los años dorados de la ciudad
En los años 1940, Mar del Plata fue transformando su fisonomía para convertirse en una ciudad turística.
La difusión de la sindicalización y los derechos laborales en los años ’40 permitió que los sectores trabajadores comenzaran a elegir a «La Feliz» para pasar sus vacaciones, fenómeno facilitado por el pago del aguinaldo y el turismo social. Por este motivo los sindicatos fueron adquiriendo más de treinta hoteles en la ciudad. Entre las obras más destacadas encontramos el edificio del Casino Central (obra creada por el arquitecto A. bustillo en 1940), se inaugura la Torre de Agua en el año 1941, en 1943 es construida la Casa del Puente, proyecto del arquitecto A. Williams (Monumento Histórico Nacional) y por último se inaugura el Hotel Provincial (Obra también de A. Bustillo en 1949)
En los años 1950 y 1960 los sectores medios se volcaron masivamente a poseer un departamento en Mar del Plata, iniciando un auge en la construcción y un cambio notable de su estructura edilicia. Este mismo sector social, en muchos casos prefirió comprar casas de veraneo en los nuevos barrios que paulatinamente fueron ampliando el ejido de la ciudad. Uno de los edificios que mayor obra y alcance tuvo fue el complejo hotelero de Chapadmalal cuyo fin fue destinado al turismo. Otras de las mega construcciones que surgieron en la década del 60 fue la del Hospital Interzonal Regional de Agudos (H.I.G.A) y afines de esta década el Patinodromo Municipal y años más tarde, exactamente en 1970, se construye el Estadio Mundialista como subsede del Mundial de Futbol.
Entre 1970 y hasta 1990 Mar del Plata comenzó su fase final de reformas urbanas, se emprendieron varios proyectos como la inauguración de la Peatonal San Martín, la construcción de los balnearios en el complejo Punta Mogotes, la demolición de los viejos hoteles sindicales en Playa de los Ingleses (Varese) y la reforma de la Avenida Constitución. Con el paso del tiempo Mar del Plata se convirtió en uno de los balnearios más prestigiosos y atractivos de Latinoamérica que nos llevó a ser sede de los XII Juegos Panamericanos en 1995.
Sus pasos hacia la Metrópolis
A partir de los ´90 la reorganización de las formas de poder político, dominación y explotación produjeron una reestructuración en el desarrollo urbano de Mar del Plata. Estos tres procesos, corresponden a su fundación como loteo aprobado por excepción sobre tierras privadas. El predominio de inversiones de capital comercial favoreció la especulación inmobiliaria y el acelerado proceso de urbanización.
Posterior a esa década, la urbanización de la ciudad estaba propuesta según clases sociales donde su división estaba marcada por propietarios y trabajadores. Tal fue el caso de las urbanizaciones propuestas por Pedro Luro para el barrio Playa Grande y el barrio Las Avenida. Este primer barrio pertenecería a la sociedad privilegiada, los propietarios, mientras que el de Las Avenidas para los obreros. La continuidad de esta forma de conceder espacios echó raíces a partir de la llegada de los inmigrantes europeos ya que la ciudad se dividió en seis Asociaciones de Fomento Vecinal (AVF). Este proceso originó una primera fragmentación espacial del ejido urbano, donde se establecieron los límites físicos entre la sociedad alta y la de bajos recursos.
Pero paralelamente al proceso de expansión urbana, el Estado amplio la jurisdicción de las AVF, obligándolas a incorporar sectores que en un primer momento se hallaban fuera de los límites del barrio. Intentó, de esta forma, una mayor equidad en la distribución de los recursos como estrategia para favorecer la integración.
Los barrios se establecían por su condición socio- ocupacional, estos pobladores eran trabajadores estacionales de la gastronomía y de la construcción. Con el auge del turismo social fueron estableciéndose otros pobladores hacia la ciudad, produciendo migraciones en cadena. Si bien para esos años seguían sin contar con servicios básicos de infraestructura, la localización privilegiada y la proximidad a los lugares de trabajo afianzaban su necesidad de continuar asentados en el mismo lugar.
Mar del Plata Siglo XXI
Los procesos de crecimiento en barrios marplatensenses evocaron una continúa disonancia entre terrenos linderos. El contraste que se produce entre barrios que no tiene acceso a servicios básicos con aquellas nuevas creaciones de barrios cerrados con todos los servicios y facilidades no hace más que revelar que la ciudad de Mar de Plata es digna de un análisis que revele las desigualdades que existen en los 79, 48 km cuadrados que comprende la ciudad.
Desde principios del 2000, se vienen gestando en zonas periféricas de la ciudad, procesos de transformación urbana vinculados al surgimiento de conjuntos residenciales con seguridad, también conocidos como urbanizaciones cerradas. En busca de tranquilidad y seguridad, cada vez más familias eligen vivir en countries; un fenómeno que puede constatarse a través de los informes catastrales presentados en la municipalidad: entre los barrios Rumencó, Arenas del Sur y Las Prunas, ya hay construidas más de 1500 viviendas. Con frecuencia la decisión parte de un mismo preponderante: alejarse de los peligros que acechan en la ciudad.
En términos legales y según la legislación provincial, un barrio cerrado es todo emprendimiento urbanístico destinado a uso residencial predominante con equipamiento comunitario, cuyo perímetro podrá materializarse mediante cerramiento. Y está condicionado al cumplimiento de los distintos requisitos, como no ocasionar perjuicios a terceros, tener un perímetro transparente, prever su integración con el entorno urbano en materia de redes, accesos viales, servicios generales de infraestructura y equipamiento comunitario, así como un compromiso de forestación del emprendimiento y de tratamiento de la red circulatoria que incluya a la calle perimetral, mediante mejorado y pavimentación.
En la gestión actual del gobierno de General Pueyrredón la distribución en tanto obras y mantenimiento de vialidad, alumbrado, caminos rurales y obras sanitaria es responsabilidad de el Ente Municipal de Servicios Urbanos. Mientras que la mesa integrada por Secretaría de Planeamiento y Obras es la encargada de la distribución y organización de las Obras públicas y Privadas llevadas a cabo en Mar del Plata.
En los últimos años, el auge de la creación de barrios privados adquiere una importancia relevante en el fraccionamiento de la tierra ya que actores sociales inmobiliarios transforman el panorama socioterritorial.
El contraste producido entre barrios, que aún hoy reclaman por sus servicios básicos, frente aquellas parcelas de tierra linderas enmarcadas en todo tipo de comodidades, producto de inversores inmobiliarios, evidencia la disparidad que puede prestarse en una misma ciudad y su heterogeneidad.
Es acertado señalar que la proliferación de los barrios privados en la ciudad balnearia, es producto de la accesibilidad y los recorridos ágiles que aquella contiene a pesar de su ampliación en tanto geografía y demográfica. Este fenómeno no ocurre en otras ciudades, sumado que, además, se trata una población integrada por individuos con gran cantidad de automóviles/motos o bicis por habitante
Los cambios que los barrios privados producen sobre la localidad de Mar del Plata y su estética, culmina en una mutación fundada a partir de un nuevo tipo societal y en un modelo territorial basado en la autoexclusión y la segregación socioespacial.
El nacimiento del puerto: un barrio insignia de la identidad marplatense
Con el auge de la Mar del Plata turística luego de la llegada del ferrocarril en 1886 y la creación de los primeros hoteles de renombre exclusivos para la burguesía proveniente de Buenos Aires, otro escenario opuesto debido al contexto de guerra y pos-guerra de la época, diversificó el escenario con la llegada masiva de inmigrantes de Europa. En ese entonces la agricultura y la pesca eran dos espacios productivos que poco a poco comenzaban a consolidarse, siendo este último muy recurrente por inmigrantes italianos que poseían conocimientos previos al llegar a la zona costera. Debido a la combinación con el turismo en los ya conformados balnearios, el trabajo pesquero se fue desplazando hacia zonas todavía sin habitar.
Hacia 1890, el primer núcleo de habitantes en la zona estaba conformado por italianos provenientes Sicilia y Campania, sur de Italia, con la presencia de españoles y un muy pequeño porcentaje de población nativa. Debido a la masividad y el crecimiento de la actividad pesquera, en 1921 se inaugura el puerto de ultramar que estableció de forma definitiva a la pequeña población que ya comenzaba a crecer. Según una nota del diario La Prensa “muchas familias que se dedican a la venta de pescado se trasladaron a las cercanías de puerto. La pequeña villa recibió este aporte y las viviendas se alinearon a lo largo de las primeras calles. Así nació el barrio del puerto”
Así los primeros pobladores fueron delimitando el puerto estableciendo sus primeras viviendas, conformando la zona que abarcaba la avenida Martínez de Hoz, hasta la calle Juramento y desde la actual avenida Juan B Justo hasta la calle Vertiz. Calles atravesadas por el arroyo del Barco que tenía salida en el mar. Según el Censo de “Pescadores que viven en el Puerto” elaborado por el Departamento de Obras Públicas de la Municipalidad de General Pueyrredon en 1937, se puede constatar que en la zona vivían 2553 personas, de las cuales un un 32% eran pescadores y familiares de pescadores. Del total de la población de la zona un 88% eran italianos, seguidos por un 8% de españoles.
Pero la población de ese entonces vivía en condiciones precarias debido a la falta de servicios básicos y la ausencia de establecimientos como escuelas para sus hijos. Esta situación llegó a ser de conocimiento para las élites religiosas quienes percibían además valores asociados al comunismo y el socialismo en muchos de los pobladores. Existía además un importante rechazo y odio de clase, debido a la presencia de turistas de la burguesía que se reunían en la cancha Mar del Plata Club Golf, fundada en 1900 por un empresario francés llamado Frank Henderson, que conformó el primer y más importante espacio del país para practicar este deporte.
En este contexto y frente al descontento de los habitantes del puerto, dos protagonistas claves se instalaron en la historia hacia 1934. Se trató de la comisión de Las Damas Vicentinas, un grupo de mujeres pertenecientes a la elite porteña que conocían la ciudad por sus recurrentes visitas en verano y Elisa Alvear de Bosch, impulsora de las primeras iniciativas y presidenta de la comisión a nivel nacional. La presencia de estas personalidades comenzó un cambio no sólo urbano sino social y religioso, que pretendía conformar el orden social en la zona y fortalecer la educación cristiana. La primera tarea fue la creación de una iglesia y al mismo tiempo, la construcción del colegio para varones “La Sagrada Familia” y años más tarde un colegio para mujeres llamado “La Inmaculada Concepción”. Esto se combinó con una tarea evangelizadora gestionada por los sacerdotes orionitas, quienes arribaron a la ciudad ante el pedido de Las Damas Vicentinas. El accionar de esta agrupación también incluyó ayuda social, con reparto de alimentos y útiles para el colegio.
La comisión de las Damas Vicentinas influyó años después en la creación de las primeras viviendas destinadas a trabajadores del mar, construidas en 1941 frente a la Parroquia La Sagrada Familia, que incluían como requisito de ocupación: “gozar de buena conducta, contar con casamiento civil y religioso, poseer certificados de vacunación y someterse a un examen médico si fuera solicitado. “ El segundo tramo de viviendas fue construido en 1948 sobre la calle Bermejo en el gobierno de Perón quién mediante la Fundación Eva Perón, retiró los requisitos antes mencionados y aspiró a la cobertura de las necesidades básicas de los pobladores del lugar.
Por otro lado, la idea de construir un puerto en esta zona costera comenzó en 1887, año en el que se recibió la autorización para comenzar a construir, sin embargo fue recién en 1896 que el Ministerio de Marina recibió los planos y se conformó a su vez las Sociedad Anónima Puerto Mar del Plata que tenía por objetivo construir y gerenciar el puerto local. Pero la obra fue suspendida ante la falta de concesionarios, siendo cedida a empresas particulares. Los ganadores del contrato fueron Allard, Dolfus, Sillard y Wiriot, procedentes de Francia y de quienes años después se utilizarían sus iniciales para renombrar al club de fútbol de la zona: Aldosivi. Este contrato fue refrendado el 7 de enero de 1911 para finalmente inaugurar las primeras obras de la escollera sur y la dársena de pescadores el 24 de febrero de 1913 por el Ministerio de Obras Públicas. Finalmente en 1921, luego de la suspensión de las obras debido a la primera guerra mundial, el puerto de ultramar fue inaugurado. Actualmente el puerto se encuentra dividido en dos sectores, sur y norte, el primero separado por tres espigones y el segundo por un muelle de cruceros turísticos.
Con la formación del puerto y diferentes construcciones de la armada como el faro de Punta Mogotes en 1891 y la construcción de un laboratorio marítimo poco años después, sumado al crecimiento de la ciudad y la necesidad de la Armada Argentina de contar con un sector estratégico, el Ministro de Marina, Manuel Domeq García comenzó a gestionar los primeros pasos para establecer un estamento de la armada en la zona. El 29 de septiembre de 1926 se sanciona la ley N 11378 que autoriza la compra de dos grupos de tres submarinos y construcción de la infraestructura necesaria. Así en ese mismo año nace la Base Naval Mar del Plata y el Comando de la Fuerza de Submarinos (COFS). Fue Perón mediante el Primer Plan Quinquenal de 1947 y debido a la preocupación por la vulnerabilidad de Argentina en el marco internacional, que otorgó a las fuerzas armadas nuevos submarinos y sistemas de patrullaje marítimo, sumado a una ampliación territorial y la modernización organizativa.
En el desarrollo de la zona portuaria se destacan distintas construcciones como la Gruta de Lourdes, que siguiendo el objetivo evangelizador de esos años, fue construida a las proximidades del colegio para niñas La Inmaculada Concepción. Fue llevada adelante por un grupo llamado “Pequeñas hermanas de la Divina Providencia” que tenía como objetivo replicar al santuario de Francia; las obras empezaron y culminaron en el año 1947. Otro punto importante es el cementerio La Loma construido en un principio en 1892 y demolido años después para ser reconstruido 1923 por Amábile Levis. En él yacen los restos de grandes personalidades de la ciudad como Arturo Alio, Demetrio Eliades, José Camusso, Juan Hector Jara y Pedro Luro, quienes contribuyeron a la historia de la ciudad.
La otra cara de “La Feliz”:
En contraste a los barrios más antiguos de la ciudad que crecieron junto a ella. Se produjo la aparición de nuevos asentamientos que nacieron como villas de emergencia y que poco a poco se fueron convirtiendo en nuevas barriadas.
Una de esas nuevas zonas que aparecieron con sus habitantes buscando mejores condiciones de vida, en la ciudad que decía que daba felicidad. Es Belisario Roldan, que se encuentra en la Zona Oeste de Mar del Plata, entre las avenidas Juan B. Justo y Arturo Alio (ex 180) y las calles Alberti y Juan Czets.
El desarrollo de la infraestructura y la urbanización actual
Los trabajos de urbanización por parte del municipio más importantes que se realizaron en los últimos cinco años, analizando la infraestructura vial, principalmente se deben considerar el barrio El martillo, Donde se dotó al sector, previamente construido a través de planes de viviendas socio comunitarias, de cordón cuneta, pavimento, iluminación. No solo al sector de viviendas, sino con el nexo vial, intentando cohesionar el barrio construido con sus vecinos. También se invirtió en la plaza, con iluminación y un sector de juegos nuevos.
Con el mismo criterio se realizaron obras en el barrio Belisario roldan. Uno de los trabajos que ayudaron al crecimiento del barrio nuevo golf, y mejorar la calidad de vida de los vecinos fue la obra de pavimentación en dicho sector, donde se ayudo de esta manera a la circulación del transporte público de pasajeros. En particular esta obra ayudo a delinear el trazado de las calles en dicho barrio, que era una situación muy particular en el barrio, esto ayudo a marcar la plaza, y las calles con sus sentidos. Es importante comentar, sin poder dar detalle, las obras de cloacas y redes de agua corriente.
Se debe diferenciar los barrios privados que se están instalando en la ciudad, discriminado sectorizadamente aquellos que se radican en la zona de ruta 2 o ruta 11; Con accesibilidad vial adecuada. A aquellos que se radican sobre la Av. Newbery; en principio también la vialidad era correcta, pero a medida que se instalaron más familias y mayor cantidad de barrios privados, sumado al tránsito de temporada estival, se puede analizar un flujo congestivo del mismo; situación que desde el municipio se empezó a analizar y a plantear proyectos de ampliación de la infraestructura vial para evitar el impacto negativo del mismo; contemplando la diferencia de jurisdicción estos estudios se comparten con Vialidad de la Provincia de Buenos Aires.
*Estudiantes del MediaLab, primer Laboratorio de Redacción para Medios Digitales. Se trata de un sistema experimental que consiste en el trabajo periodístico, de producción propia, que desarrollan alumnos del Taller de Redacción para Medios Digitales, correspondiente a la Tecnicatura de Periodismo Digital que se dicta en la Facultad de Ciencias Económicas y Sociales de la Universidad Nacional de Mar del Plata.