Enemigo silencioso: cómo evitar intoxicaciones por monóxido de carbono

 

A raíz de los fatales acontecimientos ocurridos en el último tiempo por inhalación de monóxido de carbono, Miguel Ponce, investigador del CONICET explicó los puntos claves a tener en cuenta para evitar accidentes hogareños y cómo hacer para darnos cuenta de la presencia de este gas nocivo.

“En primer lugar hay que tener en cuenta la revisión periódica de artefactos de gas“, aclaró Ponce ya que se trata de la primera causa de accidentes. “Al dejarlos estar, tienden a fallar. Es común pensar que un calefactor o un calefón, que son los que más desastres provocan, se puede dejar ahí de por vida sin hacerle su correspondiente revisión”, aseguró.

Si bien la periodicidad del control va a depender de varios parámetros, en una ciudad como Mar del Plata “donde los sistemas están expuestos a corrosión y las cañerías de salida se encuentran frente al mar es más peligroso el artefacto“, confirmó el investigador.

Uno de los principales indicadores visibles a tener en cuenta “es que la llama que no sea de color azul tiene monóxido de carbono. Si la llama, tanto en su totalidad como en la parte superior, es amarilla o roja hay que hacerla revisar“, expresó.

Una llama azul implica que, seguramente, no haya monóxido de carbono pero no es indicativo de que pueda haber una baja de concentración.

La complejidad de detección de monóxido de carbono en el hogar resulta preocupante ya que “el cuerpo humano no lo percibe porque no tiene olor, sabor, color ni causa irritaciones en la piel. Uno tiende a pensar que cuando hay olor a gas se trata de monóxido de carbono pero no es así, eso lo hace un enemigo invisible o silencioso”, declaró.

Otra de las aclaraciones que realiza el investigador trata de “no utilizar los artefactos para lo que no fueron diseñados. Es decir, hay mucha gente que se calefacciona con las cocinas y eso las hace elementos letales porque te quitan el oxígeno y, a largo plazo, producen monóxido de carbono”.

No hay otra forma de darse cuenta, simplemente hay que estar atento a esas condiciones y tener una buena instalación de los artefactos de gas.

A pesar de existir una serie de normativas muy específicas, por ejemplo, cómo colocar la rejilla, a qué distancia, cómo tienen que ser los ductos de salida, qué altura tiene que tener, “no es trivial colocar un artefacto de gas si no lo hace un gasista matriculado“, manifestó Ponce.

Pese a la insistencia de todos estos años, la cantidad de accidentes domésticos continúa en una cifra constante. “En Argentina no se ha mejorado pero, a partir de las tecnologías desarrolladas a nivel nacional, hemos podido retirarlas del país a lugares donde sí se ha mejorado debido a esta aplicación. Todavía seguimos detrás de los pasos legislativos y normativos para que los artefactos de gas se modernicen, cuando comprás un artefacto sigue trayendo el mismo sistema que se usaba en los años 50″, reveló.

Todavía falta la incorporación de tecnologías sensoras y eso va a demorar un tiempo.

Actualmente existen tres proyectos de ley para la colocación obligatoria de alarmas por fuera del artefacto y hay otros proyectos que involucran patentes del CONICET “para que cada artefacto tenga un medidor de gas metano para evitar la explosión y el monóxido donde el celular actúa como alerta sobre lo que está ocurriendo en tu hogar pero Argentina sigue siendo un país atrasado tecnológicamente y hay todo un circuito de cuestiones administrativas y políticas que se tienen que pasar para que estas cosas lleguen a nuestra sociedad“, concluyó Ponce.

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