Cambios de conducta en los jóvenes: “Yoga los hace rendir mejor a nivel mental, les cambia la ansiedad y pueden ser más auténticos”

Foto: Kali Shakti

 

Ante la suspensión de actividades presenciales y la falta de contacto personal producto de la pandemia, los más jóvenes han adquirido nuevos hábitos de vida, entre ellos, la práctica del yoga. Si bien desde hace unos años ya se trataba de una tendencia en aumento para este grupo etario, el encierro incentivó a la experiencia de esta actividad que mostró beneficios tanto en los estados de ánimo como en el aprendizaje.

Portal Universidad dialogó con María José Otero (Saraswati), Formadora de Yoga y Coordinadora General del Equipo de Formación en el Centro Internacional de Yoga Kali Shakti, quien explicó que, al principio, “nos costó trasladar la actividad a la virtualidad porque el yoga es una actividad que requiere de bastante presencia pero, como todo, apareció el lado positivo: un montón de gente que no se había acercado y que, a través de la tecnología, le pareció una opción más viable”.

Si bien la pandemia del coronavirus transformó una gran cantidad de aspectos de la vida cotidiana, “hemos visto particularmente en los jóvenes un interés por el yoga. Sin embargo, a pesar de ser tan tecnológicos y estar acostumbrados a las redes sociales, sentimos que siguen prefiriendo esto del grupo, que es lo que falta en la virtualidad. Cuando están compartiendo con otras personas de sus mismas edades hay un incentivo extra que quizás no sucede en las cámaras”, explicó.

Sin dudas la pandemia tuvo su impacto positivo: hay jóvenes que no se animaban a empezar y, gracias a que es en su casa o que no necesariamente te ven otros, los ayudó a seguir adelante.

Esta tendencia en los más jóvenes a practicar yoga había comenzado algunos años previos a la pandemia, Otero aseguró que “se va desdibujando la idea de que el yoga es algo para gente mayor o con alguna patología. Los jóvenes cada vez están más interesados y esto habla de un cambio de conducta”.

“Es común en los jóvenes la existencia de una adolescencia tardía y, muchas veces, no encuentran dónde poner la energía. El yoga es una posibilidad de autoconocimiento y pueden ver que, a través de una práctica que les hace bien al cuerpo, rinden mejor a nivel mental, les cambia la ansiedad y pueden ser más auténticos. Va por ahí, por encontrarse con ellos mismos”, aclaró.

La formadora se especializa en un estilo de yoga más dinámico conocido como vinyasa, en el cual, por lo general, los jóvenes se sienten más atraídos. En esta misma línea, declaró que “las redes nos han ayudado a llegar a ese público. Ahora subimos fotos y videos para mostrar y conectar con gente más joven, cuando esto antes no sucedía”.

Actualmente el instituto ya cuenta con clases presenciales respetando todos los protocolos establecidos pero se siguen dando clases y formaciones vía online. Otero concluyó: “Tenemos ambas opciones y sabemos que esto llegó para quedarse. Por ejemplo, tengo alumnas que viven en Costa Rica pero hoy tienen la posibilidad de tomar clases en Kali Shakti gracias a la virtualidad, esto nunca antes se podría haber dado”.

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