Reducción de la jornada laboral: “Puede ser contraproducente en nuestro país”
En varios países ya se está hablando de la posibilidad de una reducción de la jornada laboral tanto en horas como en días. En el caso de Finlandia, se pudo constatar que esta modificación beneficiaba tanto al empleador como al empleado, ya que se vio una mejora en la productividad y en la calidad de vida del trabajador. Luego de que estos datos salieran a la luz, comenzó a plantearse la posibilidad de que se llevara a cabo en Argentina.
Eugenio Actis Di Pasquale, director del Grupo de Estudios del Trabajo del Centro de Investigaciones Económicas de la Universidad Nacional de Mar del Plata, explicó cómo se podría llevar a cabo la reducción de la jornada laboral tanto en horas como en días aunque declaró que “esta medida puede ser hasta contraproducente en nuestro país”.
Antes que nada, aclaró que “uno tiene que tener en cuenta que en Finlandia la proporción de empleo informal es del 5% y en Argentina supera el 50%. Por lo tanto, si bien este tipo de medidas beneficia tanto a empleadores como a empleados en algunos países, en Argentina estaría dirigida a un grupo de la población ocupada que, a grandes rasgos, podría ser el 30%. Solo este porcentaje podría trabajar 6 horas”.
Igualmente, planteó que las empresas y fábricas “no llegarían a producir lo necesario en esas horas”, a lo que agregó que, “en el caso del comercio en temporada, cualquier comerciante estaría predispuesto a trabajar la mayor cantidad de horas para poder recuperar lo que perdió en este tiempo de pandemia”.
Hay que tener en cuenta a qué proporción de población estaría dirigida esta medida y, en el contexto en el que estamos, generaría un incremento de los costos de contratación.
Del mismo modo, hizo referencia a las desigualdades que puede generar en términos de género, “tiene que funcionar en todo el sistema, desde la cantidad de horas que trabajan los docentes hasta los comercios. Si los colegios se ven afectados, ¿se da un día menos de clase? o ¿se contrata un nuevo docente?”, a lo que agregó que “se generarían algunas desigualdades en términos de género donde puede haber una sobrecarga de cuidado”.
“A diferencia de otros movimientos que surgen desde la clase obrera, esto partió desde el lado de los empresarios que veían que podrían mejorar la productividad. Si esto se lleva a cabo y realmente mejora la productividad, al empresario le va a convenir y, si mejora la salud y el bienestar de la población trabajadora, cierra todo. Pero los lugares en donde se aplicó son muy distintos a nuestro país”, destacó.
Argentina
En el caso de nuestro país mencionó que “nos faltaría crecer, que se reduzca el empleo informal y a partir de ahí empezar a pensar en esas medidas que tenga un efecto más generalizado en el total de la población”.
“Esta propuesta de reducir a 6 hs es muy probable que tenga un impacto negativo y que aumente el costo salarial de la contratación de un nuevo trabajador”, manifestó.
De este modo, Actis Di Pasquale confirmó que, para pensar en la reforma laboral, el país “tendría que volver a la senda de crecimiento. Todo lo que se haga en una situación de recesión y crisis como la que estamos no va a generar mayor cantidad de contratados de manera formal”.
Mar del Plata
La ciudad “tiene un desempleo estacional, donde la situación laboral mejora en temporada pero luego los segundos trimestres son los peores del año. Nos tocó la pandemia cuando fue la peor situación histórica para la ciudad y una de las peores para el país”.
De esta forma, declaró que “desde el 2016 se viene padeciendo una caída del empleo que se profundizó en el 2018. Por lo tanto, la estructura productiva debe ser diversificada”.
“Hablamos siempre de más de 30 mil desocupados y esos son grupos poblacionales vulnerables. En situación de pobreza, donde los niveles educativos son más bajos, hay una cuestión estructural ligada a la formación y capacitación de las personas”, finalizó.
