A 15 años de su implementación, la UNMDP continua trabajando para contribuir a la Educación Sexual Integral

 

Este 4 de octubre se cumplieron 15 años de la sanción de la Ley Nº 26.150 de Educación Sexual integral (ESI) que establece y reconoce el derecho de niñas, niños, adolescentes, jóvenes y personas adultas a recibir educación integral en establecimientos educativos ya sean públicos o privados, a la par que establece la obligatoriedad de estos contenidos en todos los niveles educativos.

Desde la Secretaría de Extensión de la Facultad de Ciencias de la Salud y Trabajo Social(FCSyTS) de la Universidad Nacional de Mar del Plata (UNMDP), en cuya órbita funciona el Programa de Género y Acción Comunitaria, Yanina Cobos, Ludmila Azcue y Mirian Santellán, quiénes explicaron la importancia de esta Ley y los aportes de la Universidad para contribuir a su implementación.

Las integrantes explicaron que, “la ESI es central para nuestra sociedad ya que aporta desde un paradigma crítico, a dialogar sobre toda la agenda de derechos y fortalecerla. Apunta a la socialización de conocimientos pertinentes, precisos, confiables y actualizados sobre la temática; también en la promoción de la igualdad de trato y oportunidades para todos los géneros; y colabora con la promoción de la sexualidad como derecho, reivindicando el goce”.

Esta ley dio inicio a través de históricas luchas del feminismo y comunidades educativas, “su conquista implicó un antes y un después, habilitando importantes espacios de expresión de las niñeces y juventudes, así como de diálogo intergeneracional y de integración de las comunidades en torno a la temática. Su transversalidad aún está pendiente y hoy debatimos la necesidad de que la ley sea actualizada”, comentaron.

El día de este aniversario, la Facultad de Cs. de la Salud y Trabajo Social de la UNMDP aprobó la Tercera Edición de su Cátedra de Extensión “Aulas Abiertas a la ESI”, una propuesta del Programa de Género y Acción Comunitaria y el Centro de Estudiantes de la Facultad.

Durante el 2019, se llevó adelante la Primera Edición de la Cátedra, que se denominó “Aulas abiertas a la ESI: La educación sexual integral en la Universidad”. Allí se abordó el rol de la Universidad pública para garantizar la ESI, las disputas en torno a su implementación, la formación docente y los vínculos en la escuela, las ma-paternidades en las aulas, el rol de las familias y experiencias concretas en la voz de activistas y especialistas. En dicha oportunidad se contó con la presencia de capacitadoras del equipo de la Dra. Graciela Morgade, de amplia trayectoria en la temática. Participaron 187 estudiantes y se culminó el año con la realización audiovisual de un material pedagógico junto a Almacenes Culturales.

El año siguiente, se llevó adelante la segunda edición: “Aulas abiertas a la ESI: que la distancia no sea con tus derechos”, contextualizando la propuesta en el impacto que el aislamiento social obligatorio vigente en aquel momento tuvo sobre aspectos psicológicos, vinculares y educativos. Junto a docentes especialistas en la temática, se propuso la ESI como estrategia de promoción de derechos y de prevención de violencias en sus múltiples manifestaciones, en todos los ámbitos en los que las personas nos desarrollamos, más allá del educativo. Se implementó en modalidad virtual dado el contexto sanitario y se formaron alrededor de 100 personas.

Este año la Cátedra se denomina “Aulas abiertas a la ESI: que pensar en colectivo también sea cuidarnos”, y apuesta a visibilizar las experiencias existentes por fuera de los espacios formales. Está destinada a docentes estudiantes y graduados de la Universidad. Se sostiene que la ESI debe trascender los límites de la educación formal, para adentrarse no sólo en las lógicas de construcción familiar, sino también en espacios comunitarios y de educación popular.

Desde su creación a fines del año 2012, el Programa de Género y Acción Comunitaria de la FCSyTS asumió el compromiso institucional de colaborar con la efectiva implementación de la Ley 26.150, para lo cual ha impulsado diversas iniciativas de formación, así como proyectos con las comunidades educativas. 

Junto a equipos de trabajo interdisciplinarios, desde el paradigma de la educación popular y las pedagogías feministas, se registra la ejecución de 8 proyectos de extensión con las comunidades de diferentes establecimientos educativos de nuestra localidad. En el marco de dichas acciones se coordinó con más de 20 instituciones educativas de distintos niveles del ámbito público, y se alcanzó a alrededor de 2.300 estudiantes.

Estas iniciativas de formación-acción-participación impulsadas en diferentes zonas geográficas de influencia de la UNMDP permiten que la Facultad de Ciencias de la Salud y Trabajo Social, a través de su Programa de género, “se posicione como un agente estratégico en la formación de profesionales en los contenidos y las implicancias de la Educación Sexual Integral, pero que también construya estrategias colectivas y recíprocas con lxs sujetxs que habitan los territorios, que aún sin formar parte de la academia, significan y resignifican diariamente las subjetividades de les niñes y jóvenes que transitan allí”, declararon.

Del mismo modo, hicieron referencia a la situación social y económica actual a lo que plantearon que, ”las Universidades públicas debemos asumir un rol claro en contra de la perpetuación de las desigualdades. El trabajo desde la extensión crítica constituye un aliado fundamental para orientar la agenda de las funciones sustantivas de la Universidad  hacia las principales problemáticas y debates sociales. El enfoque de derechos en el que se inscribe la ESI nos permite pensar la dominación histórica que el patriarcado adultocentrista impone sobre las subjetividades. Esos mandatos se suelen reproducir acríticamente en el currículum oculto de las instituciones”.

“Las Universidades han realizado importantes aportes académicos para visibilizar y problematizar las desigualdades, no obstante queda mucho por hacer para desandar las lógicas instituidas por el androcentrismo. Atravesar nuestra cultura institucional desde la perspectiva de género e inscribirnos en la propuesta de la ESI, resulta un desafío que nos reclama, para reflexionar sobre los planes de estudio pero también sobre los hábitos, rutinas, políticas y vínculos institucionales”, expresaron.

En un nuevo aniversario de la Ley 26.150, “seguimos movilizadas como el primer día, aportando desde la Universidad Pública a fortalecer las demandas del vigoroso movimiento de mujeres y diversidad, para que a lo largo y ancho del país continuemos ampliando derechos”, finalizaron.

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