Deliverys de aplicaciones: precariedad laboral, tercerización e inseguridad vial

 

Tras una masiva ola de despidos en todo el país producto de la pandemia, una de las salidas laborales rápidas que tuvo más repercusión fue el delivery para aplicaciones, hasta fueron considerados trabajadores esenciales. Necesitando como únicas herramientas una moto y un casco, hombres y mujeres debieron abocarse a esta actividad, aún conociendo las condiciones de precariedad, la tercerización por parte de las empresas y los riesgos por la cantidad de accidentes de tránsito que ocurren día a día en las calles.

Portal Universidad dialogó con Alan Veltri, titular del Sindicato de Cadetes, Motoristas y Mensajeros (Sicamm), quien aseguró que “la primera salida de la pandemia fueron las aplicaciones. Trabajamos en revertir esta relación laboral para que todos los compañeros de las aplicaciones puedan estar contenidos desde el laburo formal, desde el laburo registrado. Es decir, con condiciones y derechos de los trabajadores, básicamente, como corresponde. De a poco vamos siendo partícipes de esa transformación”.

Sin tener garantizadas cobertura de salud, seguro ante accidente, vacaciones pagas ni indemnización en caso de despido, la situación laboral ideal parece estar muy lejos de esta realidad. Ante este panorama, el referente manifestó que “la tercerización empieza desde el momento en que no tienen un lugar físico para ir al baño ni para esperar un pedido, tienen que estar todo el tiempo en movimiento. Arrancando desde ahí la cosa está complicada”.

Con respecto al sueldo, éste no se trata de una cifra estable, depende de cada uno y cambia todos los días. “Las aplicaciones te pagan por pedido y por kilómetro recorrido, pero tenés que estar muchas horas para poder hacer una diferencia y para contrarrestar el gasto que tenés con la moto porque la nafta y los repuestos los pagamos nosotros”, informó.

De acuerdo a un informe de la Organización Internacional del Trabajo, en Argentina más del 70% de los trabajadores en el sector de la entrega basada en aplicaciones son inmigrantes. Si bien podemos suponer que este porcentaje es representativo únicamente en Buenos Aires, el referente aseveró que la situación también se replica en Mar del Plata: “la mayoría son venezolanos, dominicanos y colombianos, pero hay compañeros de todos lados. Esto viene de arrastre de hace un par de años en donde la situación de sus países de origen tampoco es muy favorable que digamos. Entonces, vienen a este país a buscar una mejor calidad de vida y es entendible, ellos también son partidarios de una oportunidad como la que nosotros tenemos”.

Vienen a este país a buscar una mejor calidad de vida y es entendible, ellos también son partidarios de una oportunidad como la que nosotros tenemos.

Desde el Sindicato se enfocan en conseguir descuentos en aceite, nafta, repuestos, taller mecánico y farmacia. “Priorizamos esos gastos de mantenimiento de las motos y cada vez estamos logrando que sean más bajos. El delivery es muy especial, tratamos de llevarlo lo mejor posible, sobre todo concientizando a los compañeros de que los gastos de la moto los afrontamos nosotros. Siendo cada vez más, conseguimos muchos descuentos”, reveló.

Con relación al trabajo tanto en las empresas tradicionales como con las aplicaciones, “los trabajadores somos los que pagamos los platos rotos porque nadie se hace cargo de la moto. En la ciudad, 1 de cada 10 locales tiene moto propia, por eso también se hace muy difícil trabajar en estas condiciones”.

Sin embargo, la situación empeora para aquellos que comenzaron a trabajar durante la pandemia como una forma de sobrevivir a los despidos pero que, debido al cierre de las oficinas que brindan los registros de conducir, aún no están regularizados. Ante esto, Veltri declaró que, prácticamente, no tienen respuesta del Municipio: “Necesitamos registros para que los compañeros puedan circular en regla pero todavía no nos dan turnos y la página está caída. Si no nos pueden dar fechas concretas qué podemos pretender para que brinden un curso de seguridad vial, es inalcanzable”.

También puede gustarle...

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *