Trasladarán a los lobos marinos de la banquina: “se les va a brindar una superficie extra”
En estos últimos días, se informó que desplazarán a los lobos marinos de la Banquina de los Pescadores del Puerto de Mar del Plata. Esto se debe a un incremento de los animales durante la pandemia y se busca que no afecten las zonas operativas del sector. Se trata de una acción entre el Consorcio Portuario de Mar del Plata, la Universidad Nacional (UNMDP) y la Fundación Fauna Argentina.
Portal Universidad dialogó con Gisela Giardino, docente de la Universidad Nacional de Mar del Plata e investigadora del Conicet, sobre cómo realizarán este desplazamiento. “Lo principal es la colaboración entre varios actores, tiene que ser un trabajo en equipo de todos y van a ser varias medidas”, mencionó.
La docente explicó que “una de las medidas tiene un esfuerzo negativo que significa expulsarlos de la zona, pero paralelamente hay que brindarles una zona donde ellos puedan trasladarse. Son un conjunto de medidas, no una sola”.
A su vez, los animales deben ser relocalizados donde “molesten menos a la operatoria pesquera, que no estén arriba donde se descarga el pescado”, expresó. Igualmente, “va a seguir siendo una atracción turística, no es que se los va a expulsar totalmente. Se les va a brindar una superficie extra”.
Aunque estas medidas están destinadas a que los animales tengan otro sitio, no descartan que vuelvan a donde estaban. “Otra de las medidas son restricciones físicas de barreras para impedir que suban a esas áreas”, detalló la investigadora.
Por lo tanto, Giardino destacó que esta acción, “es experimental, no garantiza un éxito del 100%. Los animales son súper hábiles y si tienen un punto de apoyo van a volver a subir. Necesitan un lugar calentito en esta época de invierno y el asfalto es una zona espectacular para ellos”.
Si bien la Banquina de los Pescadores siempre fue un sector concurrido por los lobos marinos, durante la pandemia y con la falta de personas que había allí “volvieron a recolonizar esas áreas”, dijo la docente.
A partir de esto, planean “marcar a los animales. Si son siempre los mismos que recurren a un sitio capaz es más fácil, pero si van cambiando y rotando es más difícil restringir el acceso”, mencionó.
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Esta decisión, “tiene que ver con que descargan el pescado que luego va a ser consumido. Los animales defecan en ese lugar, es más que nada una cuestión de higiene. Esa sería la cuestión principal, porque el resto de las maniobras hace años que se llevan en conjunto con los lobos en el medio”, expresó Gisela.
“Había que tener corredores más seguros donde los lobos no estén defecando, para que el pescado llegue en buenas condiciones a la mesa”, agregó.
Por último, la docente planteó que “los animales son super prácticos, uno le tiene que ofrecer sustratos que estén disponibles en lugares donde no molesten, y ellos van a ir adaptándose y eligiendo”.
