Carrera de drones: el llamativo espectáculo que suma adeptos en todo el mundo

 

Similar a una competencia automovilística, las carreras de drones se caracterizan por ser en tres dimensiones y se encuentran ganando terreno en el ámbito del entretenimiento en todo el mundo, abriendo un mundo completamente nuevo de actividad aérea. Uniendo a todas las franjas etarias, tiene en la mira la agilidad y velocidad del vehículo aéreo no tripulado.

Portal Universidad dialogó con Luis López, Técnico de Sistemas de Tecnologías de la Información en la Facultad de Arquitectura, Urbanismo y Diseño de la UNMDP y se dedica al aeromodelismo desde 2012, sobre esta temática y comentó que “las carreras siguen una serie de reglas y el objetivo es llegar antes a cruzar la meta”.

Para explicar sobre el conjunto de reglas que rigen este deporte, el especialista hizo referencia a la Federación Aeronáutica Internacional (FAI) que se encarga de regular el deporte aéreo. “Es lo mismo que la FIFA al fútbol o la FIA al automovilismo”, describió.

La federación “es la que regula todo el deporte aéreo, desde los saltos en paracaídas, las competencias de planeadores hasta todo lo que es el aeromodelismo. Dentro de esta última, hay muchísimas competencias, una de ellas son los drones”, expresó.

Algunas de las características específicas de los drones son que “tienen que tener menos de un kilo de peso. Están compuestos por cuatro motores, se admiten otros pero generalmente se usan esos”. Además, la categoría lleva el nombre de F9.

López destacó que “son muy difíciles de volar para un ser humano, hay que controlar la potencia de cuatro motores al mismo tiempo”.

Estos vehículos aéreos no tripulados, cuentan con una pequeña computadora de vuelo que permite asistir en el desplazamiento. Además, el especialista hizo un diferencia entre cómo funciona el control en un dron recreativo y en uno de carreras, “si se usa para sacar fotos en el aire, tiene una computadora muy avanzada que me asiste muchísimo, tocando unas pocas palancas y haciendo pocas cosas puedo controlar el dron, si me equivoco apreto un botón y vuelve solo”.

En cambio, “los drones de carrera tienen todo lo contrario, es una computadora muy sencilla que lo único que hace es mantenerlo en el plano cuando suelto las palancas, todo lo demás lo tengo que hacer yo, si quiero avanzar, si quiero darlo vuelta, tengo libertad total, la computadora no me limita pero a su vez es mucho más exigente”.

López expresó que una de las dificultades que tiene el deporte es que “exige muchísimo a la cabeza controlar un objeto en tres dimensiones. No solo se mueve en un plano como si pudiera ser un auto, sino que también se mueve en altura”.

El especialista declaró que “hace unos 10 o 15 años que se puede hacer esto, no solo porque bajaron los precios sino por lo último que está permitiendo el auto eléctrico, que hace 20 años no se podía, que es el desarrollo de baterías de altísima densidad energética”.

Haciendo hincapié sobre las baterías, comentó que “los vuelos deportivos no superan los 10 minutos. Las baterías se agotan rápido porque los motores tienen mucha potencia para hacer esas maniobras. Uno de los logros que ha permitido que en esta época tengamos drones, carreras y demás, es el desarrollo de baterías de litio que permiten una enorme cantidad de densidad energética”.

“La actividad deportiva todavía es bastante hobbista, si bien se está profesionalizando mucho, está siguiendo una ruta muy similar a los deportes de jugar juegos electrónicos entre equipos y cada vez se está profesionalizando más”, destacó.

Es un deporte muy de nicho, que lo realiza poca gente. Está muy privado, todavía no está tan nacionalizado como las otras categorías de aeromodelismo. No se ve una continuidad general de que haya tanto desarrollo”, expresó.

Mencionando cómo es el funcionamiento detalló que los pilotos utilizan la First Person View (FPV), visión en primera persona. “Se pone una cámara pequeña en el dron, que está filmando todo el tiempo y tiene un transmisor de video que transmite en varias frecuencia y permite ver lo que sucede en tiempo real”, planteó.

Del mismo modo, el piloto realiza un gran trabajo para poder controlar el dron ya que es como si estuviera arriba volando. “El esfuerzo que hace por entender el mundo que lo rodea siendo un aparatito de un kilo que está volando a unas cuantas decenas de kilómetros por hora. Hay un gran entrenamiento para volar como si mi cabeza estuviera moviéndose a muchos kilómetros en ese espacio y tener que atravesar ese circuito”, indicó López.

Entre algunas reglas y prohibiciones que tienen las carreras, López afirmó que una de ellas es que “se pesan los drones antes y después del vuelo, para constatar que no hayas infringido la regla”.

A su vez, “se regula mucho el tema de las transmisiones de radio. Se vigila que nadie esté transmitiendo otra cosa, por ejemplo que no haya posibilidad de que alguien te esté ayudando a dirigir el modelo”, expresó.

¿Cómo se desarrollan las carreras?

La Federación Aeronáutica Internacional dispuso de un reglamento especifico para este tipo de competencias. Las carreras de drones multirotor consisten en carreras sucesivas con varios modelos de aviones controlados por radio (generalmente 4) que vuelan juntos en un circuito de carreras que puede ser al aire libre o bajo techo. Cada modelo de avión es operado por un piloto de First Person View (FPV) asistido por un ayudante.

El piloto FPV está equipado con unas gafas con auriculares (o con una pantalla) para pilotar el modelo a partir de la imagen de vídeo de la cámara de a bordo transmitida en tiempo real.

Un concurso de FPV Racing se suele organizar en tres etapas:

  • Etapa de clasificación para definir la clasificación para la primera ronda de la etapa eliminatoria.
  • Fase eliminatoria con rondas sucesivas hasta semifinales.
  • Final con los pilotos de FPV mejor clasificados en semifinales.

La clase F9U se basa en un multirotor de propulsión eléctrica (modelo de avión equipado con al menos 3 dispositivos de hélice accionados por motor) con un peso total máximo de vuelo de 1 kg.

Un evento se puede realizar en un formato de 1 o 2 días (incluidas las sesiones de práctica) dependiendo del número de competidores.

¿Dónde se desarrollan las competencias? 

Según lo expresado en la página oficial, este tipo de actividades se realizan en un campo al aire libre o lugar cubierto (pabellón polideportivo, hangar de aviación) si es posible equipado con gradas para el público. 

Para el circuito de carreras, se recomienda un tamaño mínimo desarrollado de 250 m dentro de un rectángulo de 180 mx 100 m en un campo al aire libre. Se recomienda un tamaño mínimo desarrollado de 80 m para un circuito de interior. El circuito debe contener puertas de aire para cruzar, además de la posibilidad de cruzar o evitar obstáculos (naturales o artificiales).

Equipamiento técnico para un concurso de Drone Racing 

  • Sistema de transmisión de video para las cámaras de a bordo.
  • Sistema de monitorización de radiofrecuencia (escáner/analizador de espectro).
  • Pantalla(s) para mostrar a los espectadores los videos de las cámaras a bordo y los resultados.
  • Software de gestión de eventos (inscripción, calendario, sorteos, resultados y colocación).
  • Dependiendo de las normas de seguridad nacionales, es posible que se requiera una red protectora liviana para separar a los espectadores del circuito.

Oficiales para un concurso: 

  • Directora del concurso.
  • Mariscal de círculo.
  • Jueces : 4, 6 u 8 dependiendo del número de aeromodelos que vuelen juntos en una carrera.
  • Cronometradores: 4, 6 u 8 dependiendo del número de modelos de aviones que vuelen juntos en una carrera.
  • Funcionarios locales: 2 encargados de la toma de actas y de la contabilidad de resultados.
  • También se debe nombrar un Jurado FAI (3 personas) para garantizar la seguridad y el desarrollo de la competencia de acuerdo con las reglas. El Jurado también se encarga de gestionar las protestas cuando sea necesario.

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