El precio de la moneda: “Ahorrar en pesos es como ahorrar en helado fuera de la heladera”

 

Con una inflación del 7,4%, siendo la más alta en 20 años, la Argentina continúa en una crisis económica que, en la mayoría de las situaciones, no permite que las familias puedan ahorrar. Años atrás, estaba la vieja costumbre de ahorrar en monedas, lo que hoy es imposible ya que prácticamente no tienen poder adquisitivo.

El aumento de precios y los salarios insuficientes hacen que la mayoría de los argentinos no pueda ahorrar. “Es como ahorrar en helado fuera de la heladera”, aseguró José Castro, economista al ser consultado por Portal Universidad.

Castro es Contador, Economista y Profesor en la Facultad de Ciencias Económicas y Sociales y en la Facultad de Derecho de la UNMDP, y considera que “el chanchito va adelgazando con el paso del tiempo”.

El economista explicó lo que sucede con el ahorro desde la microeconomía y la macro: “Desde el bolsillo de cada uno, la inflación va llevando los ingresos por detrás de los precios y lo que ocurre es que te empieza a caer el ingreso en términos reales. Con la misma cantidad de dinero o con más dinero inclusive, el carrito del supermercado está cada vez más vacío”. 

Con la misma cantidad de dinero o con más dinero inclusive, el carrito del supermercado está cada vez más vacío

Por otro lado, con un enfoque macroeconómico expresó que “técnicamente el ingreso que se tiene, después de pagar los impuestos, tiene dos destinos posibles: consumir, efectuar gastos que tiene que ver con comprar bienes y servicios para satisfacer necesidades. Y la parte que no se consume es lo que se llama ahorro, lo no consumido de alguna manera es liberar fuerzas productivas para producir otras cosas”.

“Cuando gran parte de las necesidades de consumo, se lleva gran parte de los bienes que tenés, el ahorro se reduce prácticamente a nada”, consideró Castro.

Como expresamos en un principio, originalmente una de las vías de ahorro que se utilizaba era guardar monedas, lo que para el economista “es más un atesoramiento que otra cosa”.

Frente a esto, mencionó que “en la Argentina de hoy, la gente ahorra como puede y en general atesorando una moneda distinta del peso”.

Haciendo referencia a cuál podría ser la mejor vía de ahorro, el docente afirmó que “en una economía que funciona normalmente, el ahorro se canaliza a través del sistema financiero. Directa o indirectamente en una economía normal, el sistema financiero cumple esa función de acercar el ahorro a la inversión, cerrando el círculo”. 

De esta forma, “si nosotros no gastamos todo lo que generamos en bienes de consumo, y a través del ahorro financiamos la compra de bienes de capital, esto termina cerrando el círculo”.

Si bien desde hace años se considera que ahorrar en dólares es una forma segura, este año la moneda extranjera tuvo una inflación del 9,06%, entonces, ¿hay una moneda segura?

Castro destacó que “es un problema en Argentina porque no tenemos dinero. El dinero tiene que cumplir tres funciones: servir como medio de cambio, eso todavía lo hacemos; ser unidad de cuenta, que ya está medio en veremos porque con una inflación corriendo al 90 o al 100% anual esa función se ha perdido; y la tercera función es la reserva de valor, directamente el peso no la tiene, nadie hoy guarda pesos en un cajón esperando que mantenga su valor”.

El economista hizo una relación entre el helado y el ahorro en pesos, y planteó que guardarlos es “como ahorrar en helado fuera de la heladera, nadie lo haría porque se derrite”.

Frente a esto, “muchas personas recurren a algún activo alternativo que le da más seguridad, como puede ser comprar dólares y atesorarlo. Que igualmente está afectado por una inflación de casi el 10%, por lo cual también pierde valor”, señaló.

Como una alternativa al ahorro comentó que “colocarlo en algún activo financiero que te genere un rendimiento y que de esa manera puedas compensar un poco, la pérdida de valor que el dinero tiene”.

Los nuevos desafíos de la educación financiera

La tradición de miles de argentinos se basaba en ahorrar monedas en un “chanchito”. Juntando vueltos, los centavos y pesos se volvían una de las mejores opciones para enseñarles a los más chicos una forma de manejar su propio dinero. Actualmente esta técnica en el marco de la economía argentina es inviable.

Haciendo hincapié en este cambio en el ahorro con las monedas, el economista expresó que “la alcancía es un problema, porque el chanchito es como que va adelgazando con el paso del tiempo”.

Considerando otra forma de educar financieramente a los más chicos, Castro afirmó que “hay una herramienta que está buena, algunos bancos habilitaron cuentas para chicos entre 13 y 17 años, eso esta piola porque ahí pueden ver el saldo, como va subiendo o bajando según lo que gasten o no y eso es interesante”.

“La inflación también te afecta a esa educación financiera que hacemos con los chicos que decimos toma esta plata, guardala y después te compras algo. Los consejos que le tenés que dar ahora es no la guardes, gastalo rápido porque se te derrite entre los dedos”, finalizó Castro.

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