Ley de Humedales: “Tenemos muchas leyes para abordar el tema, el problema es que no se implementan”
Desde principios de septiembre volvieron a hacerse visibles, al menos a nivel mediático, las graves consecuencias que tienen los incendios intencionales en tierras aledañas a la cuenca del Río Paraná. Según expertos en la materia, la presencia de humo en la ciudad de Rosario produjo importantes daños a la salud de sus habitantes, con niveles de emisiones tóxicas 150 veces superiores a los valores establecidos.
Ésta situación, que se repite cada año de forma cada vez más frecuente, posiciona al humo como una imagen protagonista del paisaje mesopotámico argentino e impulsa nuevamente a que se visibilice la necesidad de contar con una ley, que proteja no solamente a estos ecosistemas en peligro, sino a los propios habitantes del suelo argentino.
Para dialogar sobre esta problemática, desde Portal Universidad nos pusimos en contacto con José Esain, abogado, docente y consultor en Derecho Ambiental en organismos internacionales, nacionales y provinciales. Consultado respecto del estado de la ley de humedales, Esain explicó: “Hubo varios proyectos en tratamiento que perdieron estado parlamentario y este año todavía no hubo una discusión importante que vuelva a poner en agenda una legislación en este sentido. En una de las últimas presentaciones, el Consejo Federal del Medio Ambiente (COFEMA) había presentado un proyecto menos protector que las versiones anteriores pero que no tenía buena técnica legislativa y existía por otro lado otro proyecto con alto grado de consenso, pero hasta último momento continúan discutiéndose sin mayores novedades”.
Sin embargo, más allá de la falta de avance en torno a esta ley, Esain destacó que no es necesario tener una ley de humedales para detener los incendios. En ese sentido dijo: “Los incendios se podrían detener aplicando las leyes que hoy ya están vigentes. La Argentina tiene suficientes leyes para atacar este tema, tiene una ley de incendios, una ley de bosques nativos, una ley de cambio climático. La ley de incendios exige el pedido y la autorización previa del Estado para realizar quemas controladas de pastizales, por ejemplo. Entonces podemos ver que tenemos muchas leyes para abordar el tema. El problema es que hay una falta de implementación de esas leyes porque estas leyes son nacionales y muchas provincias no adhieren a su aplicación”.
Asimismo, destacó que si bien sería muy bueno tener una ley de humedales, con una planificación específica para estos ecosistemas, mucho más fundamental es tener una ley de biodiversidad. “Los humedales son ecosistemas muy frágiles, donde se combinan ambientes acuáticos y terrestres, donde hay una formación de biodiversidad. Por eso es importante ir más allá: es más importante tener una ley de biodiversidad que tener una ley de humedales porque esa ley incluiría a los humedales pero también protegería a otros ecosistemas especiales. Hoy Argentina no tiene una ley que proteja especies amenazadas, ni siquiera tiene un listado de especies amenazadas, ni una ley de protección de recursos genéticos. De estos recursos se valen muchas empresas que se aprovechan de la falta de protección en los países en vías de desarrollo. Por eso, insisto, todos los ecosistemas deberían ser protegidos, como los ecosistemas de bosques que no tienen la misma publicidad de los humedales”, afirmó.
Hoy Argentina no tiene una ley que proteja especies amenazadas, ni siquiera tiene un listado de especies amenazadas, ni una ley de protección de recursos genéticos.
Por otro lado, también destacó que es importante elaborar una definición precisa de los humedales al perseguir el propósito de obtener una ley que pueda aprobarse. “Si el concepto es vago, amplio y difuso, nos podemos encontrar con la situación en que la propiedad privada se vea amenazada de manera muy grande ante cualquier charco de agua. Una ley así no saldría nunca. Del otro lado nos podemos encontrar con que el concepto sea tan restringido que no sirva para nada la ley, porque nada podría ser considerado un humedal. Es importante encontrar un consenso para proteger estos ecosistemas de forma seria”.
Con relación a la dificultad para detener la generación de incendios intencionales, Esain explicó que “las leyes están, la corte ha dicho que hay que aplicarlas. Hay dos problemas ahí, el primero es que las leyes son nacionales y la aplicación de esas leyes es provincial. El otro inconveniente es que en Argentina no tenemos la figura de delitos ambientales. El proyecto de ley de delitos ambientales, que fue plasmado por el anterior gobierno, está durmiendo en el congreso en un cajón y como no se apruebe ese cambio en el código penal, no tenemos la figura del delito”.
“Para que un fiscal penalice un incendio se tiene que demostrar un estrago o un peligro a la seguridad pública. Si bien está, hay que demostrarlo en cuestiones particulares. La Argentina no tiene delitos ambientales, hace años que se viene reclamando por esto, porque ante la noticia de que la actividad puede configurarse en un delito los infractores toman otros recaudos y son más propensos a deponer su actitud”, agregó.
La Argentina no tiene delitos ambientales.
Por otro lado, el consultor en derecho reiteró que si bien siempre existe lobby por parte de diversos sectores con intereses particulares, el mayor problema es la falta de adhesión de las provincias a las leyes nacionales vigentes. “Las provincias no avanzan en decisiones de aplicar leyes que son nacionales porque la ley nacional les implica una restricción a muchas actividades que tienen en ámbitos territoriales. La nación debería tener alguna facultad sobre la aplicación o la mora en la aplicación de las provincias”, dijo.
La situación de los humedales en Mar del Plata
Consultado sobre la presencia de ecosistemas que deberían ser protegidos en zonas cercanas a Mar del Plata, Esain explicó que en la región existen “humedales artificiales, y naturales. El más importante es la Laguna de Mar Chiquita, que es una albúfera muy importante porque combina agua salada con agua dulce. Eso hace que la biodiversidad en ese agua y sobre todo debajo sea súper interesante. También tenemos la Laguna de los Padres que es un espacio muy interesante y debería estar protegido”.
“Después existen algunos artificiales como la Reserva Natural del Puerto, que se encuentra bastante vapuleada. Sin embargo, su presencia es fundamental porque oficia de buffer, de colchón de amortiguación entre el puerto y Punta Mogotes”, agregó.
En la provincia de Buenos Aires se avanzó bastante con un inventario de humedales.
Finalmente se refirió a la importancia de inventariar estos ecosistemas. “En la provincia de Buenos Aires se avanzó bastante con un inventario de humedales. Desde la UNMDP se colaboró mucho con ese inventario y realizarlo es el primer instrumento para poder conocer el estado de situación y poner el foco en intensificar su protección. Desde el punto de vista jurídico, desde las Ciencias Exactas se definen los indicadores, los parámetros que hacen al ecosistema y eso se hace norma y eso habilita herramientas para poder elaborar las legislaciones correspondientes”, concluyó.