Cinco años del hundimiento del ARA San Juan: “Por más que se hagan homenajes, eso no limpia el dolor que nos causaron”

Foto: TELAM

 

Este 15 de noviembre se cumplen cinco años del hundimiento del ARA San Juan, un hecho que marcó la historia de los argentinos y una investigación que sigue sin dar respuestas de lo sucedido.

Durante la jornada de este martes, se realizará un acto en homenaje en la Base Naval de Mar del Plata, que contará con la presencia de cerca de 200 familias. En conmemoración a lo sucedido hace cinco años, desde Radio Universidad, el programa Técnicos en Periodismo dialogó con Jessica Gopar, mujer de Fernando Santilli, uno de los 44 tripulantes del submarino ARA San Juan.

El submarino fue hallado un año después, el 18 de noviembre de 2018. Al día de la fecha continúan varias causas judiciales por el hecho ocurrido, entre ellas un espionaje a las familias de las víctimas. En relación al estado de la investigación Gopar explicó que “está todo frenado, estamos en juicio con la ART, porque no tenían y estamos esperando que avance un poco”.

La última novedad que tuvimos fue que habían absuelto al ex presidente Macri de las escuchas y lo volvieron a procesar. Esperamos que eso salga a favor nuestro porque realmente sucedió, durante más de un año y medio nos escucharon los teléfonos, revisaron los correos electrónicos a los fallecidos, a los familiares. Yo fui una de las que realizó la denuncia”, destacó.

Haciendo hincapié en el comportamiento del Estado, expresó que se comportó “muy mal, la gente lo sabe”. A lo que agregó que “yo me enteré del fallecimiento de mi esposo por la televisión, prendo y encuentro ARA San Juan desaparecido. Después de ahí todo es cachetazos”.

Del mismo modo mencionó que “el certificado de defunción de mi esposo llegó después de fallecido, y eso es malo para todo, no ha sido fácil y no es fácil.  Estamos en juicio porque un submarino que trabaja para el Estado no tenía ART, ¿si así era el caso de un submarino que queda para lo demás?”.

“No se lo deseo a nadie ni a mi peor enemigo, porque es la incertidumbre más grande que poés tener. Lo que deseas que nunca te suceda, que un ser querido fallezca, no te atiendan los teléfonos, no sepan que decirte, no se entiende porque lo dilataron tanto, ellos sabrán por qué. No se si voy a vivir para saberlo pero continúan nuestros hijos el día de mañana para poder luchar y lo que sabemos es que no fue una falla del submarino, ni una falla de los tripulantes, todos estaban preparados y ninguno era un improvisado”, detalló Gopar.

La esposa de Fernando Santilli detalló que “en casa con mi familia teníamos un hijo de un año recién cumplido que esperaba a su papá para festejar su primer cumpleaños y hoy tiene seis años y nunca lo pudo hacer”.

Asimismo, comentó que “Fernando era electricista, hacia 7 años que era submarinista, previo a eso había estado en barcos, en la Fragata Libertad, en Francia 5 meses fue a buscar un barco que nunca trajeron, era una persona muy preparada para ese trabajo, no cualquiera puede resistir trabajar en un submarino, bajo el encierro y amar lo que hace”.

“Lamentablemente como todos los nombres, los 44, cuando te pasan estas cosas te das cuenta si tu trabajo te da la espalda o te da la mano, por más que se hagan homenajes ahora en Mar del Plata eso no limpia el dolor que nos causaron”, afirmó.

En relación a cómo se hundió el submarino, consideró que “no se si la mayoría están convencidos que no fue una falla, pero las viudas que continuamos hablando creemos que pasó algo más, que fue algo externo que desencadenó todo. Por algo durante un año se guardó la búsqueda de decir dónde estaba el submarino, siempre estuvo en el mismo lugar donde el 15 se escuchó la implosion”.

Gopar hizo referencia a la ayuda económica que recibieron las familias y explicó que “siguieron pagando su sueldo, porque como no había certificado de defunción estaban vivos y no se podía cortar ese ingreso, todos los sueldos no eran iguales porque dependen de la jerarquía. Con un nene chiquito y un duelo de por medio, y encima que nos estaban escuchando por teléfono, el dinero no reemplaza la ausencia”.

El dinero no reemplaza la ausencia

“Mi hijo se quedó sin papá con un año, yo me quede sin esposo, con la persona que estuve durante 13 años y nada se resuelve por cobrar un sueldo todos los meses. Tuvimos que hacer amparos porque no nos cubrían la terapia las obras sociales, yo hace poco tuve el alta tras 4 años de terapia con todo el desgaste emocional que me causo el proceso, ir a juicios, ver fotos, años, aniversarios, cinco  años después yo sigo diciéndole a todo el mundo que no se lo que sucedió”, manifestó.

Por último mencionó que “somos mamás 24/7,  tuve que hacer de nuevo mi vida y no me prepare nunca para ser mamá viuda, viuda de un cuerpo de mi esposo que nunca apareció. El día de mañana mi hijo va a tener que leer en un libro el nombre de su papá y es muy duro porque yo también voy a tener que tratar de entender qué sucedió”.

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