Detectan glifosato en el agua de lluvia de un barrio marplatense: “Esto es una prueba de que en el aire circulan estos plaguicidas”
Según un informe presentado por el Grupo Aguas de la Universidad Nacional de Mar del Plata (UNMdP), en el marco de un análisis de residuos de agroquímicos en el barrio Félix U. Camet, se identificó la presencia de glifosato y otras sustancias en el agua de lluvia de la zona.
Para conocer con mayor profundidad los detalles del informe y las consecuencias de la presencia de estos agroquímicos en el agua de lluvia, desde Portal Universidad nos pusimos en contacto con Mariana González, miembro del grupo de extensión que elaboró el estudio.
Respecto de la elaboración del informe, González dijo: “Desde el Grupo Aguas trabajamos en todos los barrios periféricos de Mar del Plata, estudiando problemáticas sobre el agua de bebida, el acceso al agua potable y también en los casos de autoabastecimiento, donde no hay red de Obras Sanitarias. Con relación al agua de bebidas, se empieza a focalizar hacia la posibilidad de que existan agroquímicos o agrotóxicos en el agua. Los vecinos del barrio nos convocan para tratar esta temática y a partir de diferentes charlas surgió la idea de evaluar cuál era la exposición que sufría el barrio a consecuencia de que está adyacente a actividades productivas donde existe la aplicación de estas sustancias”.
Concretamente, lo que evaluaron en el estudio del grupo de extensión fue si los agroquímicos que se encuentran en suspensión en el aire llegan al barrio a través del agua de lluvia. Sobre este punto, González dijo: “El agua de lluvia es una medida indirecta de lo que ocurre en la atmósfera, lo que sucede en el aire. Decidimos medir el agua de lluvia porque nos marca o nos resalta la exposición del ambiente del barrio en general, más allá de que exista la posibilidad de contaminación del agua subterránea. Lo que detectamos fue que en estos eventos de lluvia a lo largo del verano, estuvieron presentes estos plaguicidas en el agua de lluvia. Esto es una prueba de que en el aire del barrio Félix U. Camet están circulando estos plaguicidas”.
“Si bien la aplicación de estas sustancias está permitida para la producción de alimentos, la preocupación de los vecinos surge por la falta de respeto de las distancias legales para su aplicación. Los vecinos reclaman que las fumigaciones ocurren sin respetar ninguna distancia y ellos viven registrando estos eventos de fumigación, registran fumigaciones durante la noche, sienten el olor, escuchan los mosquitos, que son los tractores que los aplican y ahí si entramos en la ilegalidad”, explicó.
La aplicación de estas sustancias sobre la población tiene diversas consecuencias y efectos negativos para la salud. Sobre este aspecto González explicó que “se han detectado efectos sobre la salud como problemas respiratorios, hay un grupo de extensión de la Escuela Superior de Medicina de la UNMDP que trabaja sobre esta temática y se han detectado también muertes de animales. Es en ese contexto que se da la preocupación de los vecinos por lo que pasa con el agua. El glifosato es un herbicida, una sustancia química sintética que se utiliza para eliminar malezas, plantas que el productor no quiere que crezcan. Es el agroquímico más utilizado en Argentina, el primero en ventas, uso y aplicación y por sus características químicas tiene afinidades con el agua, tiene una alta probabilidad de transportarse en el agua, de lluvia, así como en el suelo o el agua subterránea”.
“Es una sustancia que ha sido declarada como potencialmente carcinogénica en humanos, su movilidad en el ambiente es alta y es una referencia de cómo estos sistemas productivos impactan en las comunidades. Siempre se dice que es imposible la producción a gran escala sin agroquímicos y eso está comprobado que no es cierto por muchos estudios de sistemas productivos donde se puede hacer un manejo integrado de la forma de producir y la forma de manejar las plagas sin el uso de estas sustancias o reduciéndolas al mínimo. Su uso pasa más por una decisión política o una forma de ver cómo se producen los alimentos, en Argentina”, aseguró.
En cuanto a la metodología que se utilizó para la medición, González dijo “Apuntamos al glifosato porque es el herbicida que más se usa. El agua de lluvia es una matriz fácil de analizar que nos permitía a nosotros, con pocos recursos, poder analizar eventos de lluvia en un muestreo que organizamos con los vecinos de forma participativa. Las muestras las tomaron los vecinos y nosotros realizamos el análisis. En una de las muestras que enviamos a un laboratorio se produjo una confusión y se hizo un análisis distinto, donde gracias a eso se encontró la presencia de un fungicida también”.
“Con esta evidencia es importante destacar la necesidad de trabajar en qué hacemos para evitarlo. Hoy por hoy, la realidad es que en muchos barrios de Mar del Plata se encuentra glifosato en el agua de lluvia, en agua superficial, en el suelo y en el aire. Nosotros trabajamos como grupo acompañando a las diferentes asambleas de vecinos autoconvocados, tanto en zona norte como en zona sur, donde los vecinos trabajan continuamente por el tema de fumigaciones ilegales, donde están generando las denuncias que corresponden ante estas fumigaciones. No actuamos de forma independiente, sino que todo nuestro trabajo lo realizamos acompañando el proceso en el territorio”, concluyó.