Cambios en escuelas secundarias: “El sistema de repitencia es un sistema vetusto, viejo y que atrasa mucho”

Foto: Estudiantes de escuela secundaria. Fuente: Télam.

 

La semana pasada, el Consejo General de Educación de la provincia de Buenos Aires anunció el tratamiento de una serie de cambios en la escuela secundaria, que ponen en el centro una reforma del sistema de evaluación que elimina casi por completo la posibilidad que los alumnos repitan el curso.

Ante la polémica que generó el anuncio en distintos sectores de la sociedad, el Director General de Cultura y Educación, Alberto Sileoni, aclaró que la reforma no se encuentra prevista para en el ciclo lectivo que comienza el 1° de marzo de 2023.

Foto: Alberto Sileoni, Director General de Cultura y Educación de la provincia de Buenos Aires. Fuente: Télam.

Sin embargo, la discusión se encuentra instalada y para profundizar sobre las razones detrás de esta propuesta, desde Portal Universidad nos pusimos en contacto con Víctor Palacios Doctor en Humanidades y Ciencias de la Educación. Licenciado y Profesor de Filosofía, Especialista en Gestión de las instituciones educativas, docente y director de nivel superior.

En cuanto a las características de la reforma, Palacios dijo: “Se viene trabajando desde hace mucho tiempo en este asunto. Por ahí trascendió en los medios ahora, pero es algo que se viene trabajando desde hace varios años, con muchas instancias, con reuniones, con convocatorias. Se ha trabajado con grupos multitudinarios de estudiantes de todas las provincias, docentes, directivos. Los que estamos en la gestión sabemos que esto no es que aparece ahora de un día para el otro”.

“Sería un poco raro que después de la pandemia, de semejante sacudón en todas las prácticas educativas, no cambie nada y por eso se viene trabajando en una modificación del régimen académico, para que no quede el mismo sistema pre pandémico que tenemos ahora. Revisar el régimen académico implica revisar la forma de evaluar, revisar la forma de seguir las trayectorias educativas de los chicos en la escuela secundaria, y en este caso se está trabajando sobre el tema repitencia”, agregó.

Sobre este aspecto en particular, Palacios explicó que es necesario “un ingreso que abra la puerta a la mayor cantidad posible de estudiantes, pero al mismo tiempo se requiere un egreso con calidad, que genere estudiantes preparados para ir a la universidad. En estos tiempos todo se debate al calor del momento y eso no da un buen resultado, porque hay cosas que son más profundas. De repente todo el mundo se convierte en especialista en educación porque hay una noticia resonante y está bien poder discutirlo pero es necesario hacerlo con una luz profunda, que rescate las lecturas que hacen los especialistas en el tema”.

De repente todo el mundo se convierte en especialista en educación porque hay una noticia resonante y está bien poder discutirlo pero es necesario hacerlo con una luz profunda, que rescate las lecturas que hacen los especialistas en el tema.

El sistema de repitencia es un sistema vetusto, viejo y que atrasa mucho. Podemos mirar experiencias europeas como la finlandesa, que tanto se pondera porque sale muy bien ranqueada y posicionada en exámenes internacionales. Si bien es un sistema más chico, que culturalmente está en una situación distinta, tiene ciertas similitudes con el nuestro y vemos que han hecho su experimentación hacia un sistema de no repitencia”, explicó.

Asimismo, cuestionó la funcionalidad que se atribuye a la repitencia y dijo: “Si lo pensamos con relación a que la secundaria te prepara para la universidad, en la universidad no se repite. El sistema ni siquiera te prepara bien para la universidad, por lo tanto es un sistema viejo que hay que reformar, que hay que repensar. Cuando un chico repite, si vos le hacés hacer tal cual todo el proceso, no va a haber un cambio positivo. Lo que encontramos en la secundaria es que los chicos, al año siguiente, se llevan tantas  o más materias que las que se habían llevado cuando repitieron. Están peor, un año más viejos y con las mismas materias pendientes, además de perder a su grupo de pertenencia. Estas situaciones desmotivan y muchos de ellos abandonan. Es evidente que alguna modificación hay que hacer ahí”.

“En mi opinión es positivo pensar la contención dentro del sistema educativo de otra manera que no sea simplemente repetir sin ninguna modificación. Si nosotros repetimos una fórmula que fracasó, el estudiante va a volver a fracasar. No es razonable hacer repetir un proceso sin intercalar una mejora”, aseguró.

¿Es necesario realizar estos cambios?

Una de las principales preocupaciones en torno a este cambio en el régimen académico postula que eliminar la repitencia es equivalente a una reducción de la exigencia y una nivelación para abajo del aprendizaje. Sobre este punto, Palacios explicó: “El sistema educativo tiene que estar equilibrado, es un reloj donde si aflojás un tornillo se aflojan todos los demás. Obviamente el sistema de reglas tiene que ser justo, tiene que estar consensuado, tiene que estar percibido como un todo armónico. Esto hace también a los aspectos de la justicia, de la exigencia, de la calidad académica”.

Foto: Escuela secundaria de la provincia de Buenos Aires. Fuente: Télam.

“A veces proponer una modificación de este tipo en la sociedad es como patear un hormiguero. Se arman muchos debates, se genera una conmoción, porque no está claro o la gente no percibe si el cambio va a ser para mejor. Muchas veces estos cambios producen miedo, producen inseguridad y por eso es importante verlos a largo plazo. En los 90 se hicieron cambios que tenían mucho consenso en la sociedad y después no funcionaron. Algunas cosas parecen buenas y son aplaudidas pero no funcionan. Otras arrancan cuestionadas y rodeadas de polémicas pero después los que trabajamos en el ambiente vamos viendo si funciona. Esto hay que verlo con calma en el tiempo”, expresó.

Por otro lado, Palacios recordó viejos sistemas de la educación tradicional que cayeron en desuso y fundamentó la necesidad de pensar la educación de cara al futuro. En ese sentido dijo: “En un momento se sostenía que la letra con sangre entra. En la escuela tradicional te hacían arrodillarte sobre granos de maíz. ¿Queremos esa escuela? En esa escuela nadie se animaba a discutir la palabra del maestro porque te pegaban en los dedos con el puntero. No queremos un sistema disciplinador, orientado a producir sujetos dóciles, productivos, callados, trabajadores y políticamente desmovilizados. Hay muchas dimensiones del sistema educativo que son muy interesantes para reflexionar sobre nuestras prácticas, para repensarlas, para mejorarlas. Todo el sistema educativo es perfectible y mejorable y hay muchos aspectos para trabajar”.

En la concepción tradicional de la escuela, la mesa de examen es un juicio donde sos culpable de no saber. No podemos enfrentar al chico a un tribunal para que rinda cuentas.

“Este sistema incorpora el concepto de intensificación, un periodo donde los docentes vuelven a explicar lo que no se entendió. No es un reemplazo de las mesas de examen, sino que es la previa, es un acompañamiento previo a la fecha del examen para que el estudiante pueda prepararse. Además elimina esta idea del tribunal que te va a examinar. Antes, en la concepción tradicional de la escuela, la mesa de examen es un juicio donde sos culpable de no saber. No podemos enfrentar al chico a un tribunal para que rinda cuentas, esta nueva idea que surge de acompañar a los estudiantes implica no largarlos solos, la escuela no te abandona en ese proceso de preparar tus exámenes”, concluyó.

 

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