Work and Travel: la experiencia que eligen los jóvenes durante el receso académico

Los llamados “Work and Travel”, Trabajo y Viaje en español, son programas de intercambio cultural con trabajo asegurado. Hoy en día se encuentran en alta demanda, pues son una oportunidad para que los jóvenes que estudian carreras universitarias puedan aprovechar los meses de receso académico trabajando y conociendo otros países.

En diálogo con Portal Universidad, Noelia Salerno, representante de una agencia que gestiona estos work and travel, explicó en qué consisten estos tipos de viajes: “Por ahí hoy está muy pensado como me voy a trabajar a Estados Unidos, pero en realidad es un intercambio cultural. Nosotros como agencia intermediaria le damos el marco legal para que obtengan un visado y trabajen legalmente por el periodo de receso académico de la universidad”.

El requisito excluyente es estar cursando y aprobando materias activamente durante todo el año específicamente encontrarse estudiando carreras, que pueden ser terciarias o universitarias, pero no posgrados ni cursos ni seminarios sino “carreras en instituciones académicas reconocidas por el Ministerio de Educación de la Nación o aquellas que tienen que el número de Dirección de Educación de Gestión Privada (DIEGEP), para poder ser habilitadas por la embajada de Estados Unidos y así hacer este programa”.

Otra formalidad es la de la edad, el programa está dirigido a jóvenes desde los 18 hasta los casi 29 o 30 años, que son aquellos que la embajada puede considerar en edad de formación académica, “tenes que poder demostrar que sos alumno regular de tiempo completo, la verdad es que más allá de esa edad pueden cuestionar que realmente estés estudiando” aclaró Salerno.

Los destinos suelen ser vacacionales, como ciudades de montaña donde se practican deportes de invierno.

Además, Salerno explica que es ideal para aquellos que buscan un primer trabajo, pues no se pide necesariamente es la experiencia, “estos empleadores están muy dispuestos a enseñar, y son empresas corporativas que tienden a tener todo estandarizado y buscan transmitir su forma de trabajar, sus procesos y procedimientos. Tener conocimiento previo siempre suma, pero no es un requerimiento para poder aplicar al puesto determinado”.

Los puestos de trabajo son “todo lo que tiene que ver con “hospitality”, rubro turismo, hotelería y gastronomía. Dentro de esos rubros hay de todo, como lavacopas, cocina, los que atienden al público, meseros, los que te reciben en los restaurantes, recepcionistas de hoteles. Hay un abanico enorme de puestos de trabajo”, agregó Salerno. Al mismo tiempo dejó en claro que el puesto de trabajo al que se aplique va a tener que ver con la capacidad de cada chico de comunicarse en inglés, “la realidad es que el programa año tras año se ha vuelto muy popular, entonces también los empleadores se vuelven más exigentes, hoy por hoy hasta un bachero necesita saber hablar inglés”.

En cuanto a tema de dinero, los salarios dependen del puesto que se ocupa y la empresa con la que se trabaja, “es un promedio de 15 o 16 dólares la hora, hay empresas que pagan 20 y otras 11 o 10”. Los costos para realizar el viaje rondan entre los 3500 y 4000 dólares, “todo eso se va abonando en periodos del año, no es que la familia tiene que desembolsar todo el dinero junto. Pero esa es la inversión que hay que hacer para costear el programa, que incluye pasajes, cobertura médica, visados y la plata que debes llevar porque tenes que costear tu costo de vida hasta que empezas a generar los ingresos”. En todos estos costos no se contempla el hospedaje, que se empieza a pagar con el mismo salario que ganan en su trabajo, salvo el monto inicial del depósito que muchas veces se cobra un mes por adelantado.

A pesar del elevado costo, Salerno lo considera una inversión, pues “en general cuando vuelven los chicos en promedio ganan arriba de 7 mil dólares, aunque hay gente que gana mucho más. También hay gente que gana menos, que no trabaja tanto porque no tiene la necesidad de devolver todo el dinero a la familia, pero la inversión se recupera seguro”. Y asimismo destacó que la ganancia no es solo económica: “Lo importante del programa tiene que ver con el crecimiento y la parte cultural que traen a la vuelta”.

Lo importante del programa tiene que ver con el crecimiento y la parte cultural que traen a la vuelta

El programa se desarrolla durante el receso universitario por lo que normalmente arranca el primero de diciembre, aunque la mayoría viaja entre el 1 y el 15 porque es cuando terminan de cursar y finaliza entre el 15 y el 31 de marzo, dependiendo de la carrera y cuando arranca la cursada en Argentina. Sin embargo, no son cuatro meses de trabajo, ya que “una vez que finaliza el programa tienen 30 días más para quedarse haciendo turismo dentro de EEUU”.

Una vez que finaliza el programa tienen 30 días más para quedarse haciendo turismo dentro de EEUU

Para lograr un balance entre el trabajo y los viajes Salerno aconseja “al principio trabajar mucho y ahorrar.  Después ven en el balance, a mediados de febrero si vienen bien juntando el dinero. Recién ahí se tienen que comprar todo lo que quieran, viajar y recorrer. Pero deben tratar de ser estrategas con el viaje para que el balance sea positivo en todo sentido”.

Hoy en día los destinos son variados, aunque se han popularizado Aspen y Colorado, “son los destinos que todo el mundo pide, si quieren ir a destinos populares el proceso se tiene que hacer lo más temprano posible”. El proceso consiste en una entrevista con un empleador, para que pueda elegir si contratar o no al aplicante y si decide hacerlo para el puesto para el que se presenta.

Aspen, el destino más elegido por los jóvenes.

Los tipos de trabajos varían dependiendo del lugar de destino, pero Salerno describe que Aspen se diferencia porque “tiene clientela de muy alto nivel económico. Hay muchos restaurantes y gastronomía y contratan “list of raiders” que son aquellos que manejan aerosillas e instructores de esquí, pero la parte gastronómica es lo que más se mueve tanto en hoteles como en la misma montaña”.

Para finalizar, Salerno insistió en que la preinscripción debe hacerse lo antes posible ya que año tras año la demanda ha ido aumentando y los cupos se acaban cada vez más rápido. Y también recomendó a los aspirantes a que “recurran a sus agencias para sacarse dudas porque y no tanto a compañeros o amigos para que no se generen comunicaciones incorrectas. Las agencias estamos para brindar asesoramiento y sacar todas las dudas”.

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