Por la inseguridad los deliverys crearon un grupo de WhatsApp con las comisarías

Foto: Télam

En 2018 empezaron a instalarse en Mar del Plata las aplicaciones para el reparto de comida y otros productos como Pedidos Ya y Rappi. Se presentaron como una alternativa a los deliverys tradicionales con la idea de reunir en una misma plataforma a la mayor cantidad de proveedores gastronómicos disponibles y permitir a los consumidores hacer pedidos por a través de sus teléfonos a restaurantes con comida para llevar o reparto a domicilio.

Aunque la idea se recibió con mucho entusiasmo y aún hoy en día es muy práctica para el consumidor, los trabajadores que se encargan de hacer los repartos no tienen la misma experiencia. Han reclamado numerosas veces que las condiciones de trabajo son casi de explotación. Desde Portal Universidad nos comunicamos con Alan Veltri, Secretario General del Sindicato de Cadetes, Motoristas y Mensajeros (SICAMM), para que comente la situación en la que se encuentran los repartidores a casi 5 años de la llegada de las aplicaciones.

“Los repartidores se encuentran con una aplicación donde no cuentan con ningún derecho laboral” expresó Veltri y explicó que entre aquellos se encuentra la inexistencia de francos y feriados, obra social, empleo registrado y sobre todo un sueldo digno, “todos los derechos básicos que tiene que tener un trabajador, ellos no los tienen”.

Todos los derechos básicos que tiene que tener un trabajador, ellos no los tienen

Veltri comenta que existen varias cuestiones en las que se vulneran derechos. En primer lugar, el cobro: “Muchas veces pasa que no llegamos a fin de mes porque es mucha la carga horaria que hay que hacer para poder cobrar de manera digna, al cobrar por envío o mandado. Ellos tienen una tarifa básica” y agregó que la inflación no ayuda “el sueldo de los chicos queda muy por debajo de la inflación. Las tarifas que se manejan son por pedido y existe un precio por kilómetro, pero no es el adecuado para la situación que se maneja en el país”.

Según datos que ofreció Pedidos Ya, el promedio mensual por trabajar 48 horas a la semana es de $70000, aunque desde el sindicato informan que las horas son más y el dinero menor. A este sueldo se le deben descontar los gatos que tienen que ver con el equipamiento “ellos tienen que pagarse su mochila, su ropa de abrigo, su traje de agua, todo se descuenta de lo poco que ganan” dijo Veltri a lo que añadió “el mantenimiento de la bici o moto, los repuestos, parches, nafta, seguro y el teléfono a diferencia de un trabajador tradicional sale de su bolsillo”.

Foto: Repartidor en bicicleta

La situación laboral tiene que ver también con que la gran mayoría están registrados como monotributistas. En este sentido, desde SICAMM se encuentran trabajando con el Ministerio de Trabajo para que se haga un relevamiento y se pueda sacar a la luz la situación que atraviesan, “por más que paguen un monotributo hay una relación de dependencia” afirmó Veltri. Exigen que se los reconozca como trabajadores en relación de dependencia, no como colaboradores ni socios, con todos los derechos que se desprendan de ese vínculo: un salario básico acorde al valor de la canasta familiar, ART, seguro de vida, días por enfermedad y vacaciones pagas.

Por más que paguen un monotributo hay una relación de dependencia

Asimismo, explicó que se trabaja bajo un reglamento: “Cuando ellos seleccionan un horario para trabajar y por cierto motivo no pueden cumplir, les bajan el puntaje. El cliente mismo puede darle mala puntuación, y cuando les dan mala puntuación no les asignan horarios” y por eso no puede concebirse la idea de que los trabajadores son autónomos, como propone la aplicación.

Respecto de todas estas situaciones, el sindicato acudió al Concejo Deliberante donde tenían una mesa de trabajo desde el año 2019. En esa primera reunión lograron la presencia de representantes de Glovo, empresa que dejó de operar con ese nombre al ser comprada por Pedidos Ya. Tuvieron otras reuniones, pero la última fue el año pasado donde “presentamos todas las inquietudes y las falencias que tienen este tipo de aplicaciones, todas las cosas que faltaban y aún siguen faltando porque no obtuvimos respuesta del concejo deliberante”.

La seguridad también es un problema, el robo de motos es muy frecuente y el sindicato pudo establecer una mesa de diálogo directa con las comisarías, mediante un grupo de WhatsApp, lo que permite una comunicación más directa. “Hubo muchas mejoras en ese sentido porque en esa mesa de enlace estamos los representantes, los comisarios de cada seccional. La jefatura departamental es la que tiene a cargo ese grupo y desde ahí ramifica todo lo que pueda pasar hasta llegar a la última comisaría. Ahí abocamos todo lo que pasa con los robos de motos. Así evitamos que los chicos a los que les roban vayan a recorrer lugares donde puedan aparecer” dijo el secretario.

Foto: SICAMM

Para finalizar Veltri explicó la diferencia que hay con los deliverys tradicionales y los mensajeros, “como estamos nucleados hace más tiempo que las aplicaciones entonces venimos con una orgánica donde la patronal entiende y respeta que somos trabajadores entonces los derechos están. Obviamente faltan, pero no es la misma situación que los chicos de las aplicaciones. Estamos trabajando para que todos los días para que se tenga al trabajador en regla”.

También puede gustarle...

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *