Día Internacional del Agua: “El acceso al agua potable es uno de los principales problemas en Mar del Plata”
Cada 22 de marzo se celebra el Día Internacional del Agua, propuesto en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Medio Ambiente y Desarrollo llevada a cabo en Río de Janeiro en 1992. El objetivo de esta conmemoración es recordar la importancia de este recurso vital para la vida en el planeta y concientizar a la población sobre la necesidad de preservarla y promover su uso sostenible.
Para hablar de la importancia de este recurso y conocer el estado de situación en cuanto a la preservación del mismo en Mar del Plata, desde Portal Universidad nos pusimos en contacto con Mariana González, integrante del Grupo Aguas, grupo del Área de extensión de la Universidad Nacional de Mar del Plata (UNMDP).
En cuanto al cuidado del recurso, González dijo: “La importancia de cuidar el recurso parece una cuestión obvia pero muchas veces esto no se ve reflejado en la conducta de la gente y la sociedad en general. El agua es un bien vital para toda la vida, tanto del ecosistema y la naturaleza, como de las personas. Hoy se conmemora este día y es básicamente con relación al derecho que tenemos todos los seres humanos de acceso al agua potable. Justamente esta cuestión del acceso al agua potable es uno de los principales problemas que tenemos en Mar del Plata y en muchas regiones de nuestro país”.
El acceso al agua potable es uno de los principales problemas que tenemos en Mar del Plata y en muchas regiones de nuestro país.
“Desde el grupo trabajamos hace más de 10 años en relevamiento de la calidad del agua de bebida en aquellas zonas donde no llega la red de distribución de agua potable de Obras Sanitarias (OSSE). En la ciudad tenemos una red de agua potable que no llega al 100% de la población, tenemos todos los barrios periurbanos o periféricos que rodean el ejido urbano de la ciudad donde el acceso al agua potable es a través de perforaciones individuales en los terrenos de la gente, donde se accede al agua de forma individual. Esta forma de acceso tiene muchos problemas porque la calidad del agua que voy a extraer depende mucho de las características técnicas del pozo y eso está asociado al costo que tienen este tipo de perforaciones”, aseguró.
Respecto de las principales fuentes de contaminación en la ciudad, González explicó que “desde el grupo se analiza la potabilidad desde el punto de vista microbiológico y químico con dos o tres índices que contienen los principales indicadores de potabilidad. En todas las zonas encontramos los mismos problemas: el 75% de los pozos analizados no son potables, sea por parámetro microbiológico, es decir la presencia de organismos patógenos que no tienen que estar o están por encima de niveles permitidos y también por presencia de parámetros químicos”. A lo que añadió: “Las causas tienen diversos orígenes, uno es la presencia directa de pozos ciegos cercanos, ese es uno de los principales problemas que tenemos. Otros están asociados a la presencia de agroquímicos por actividades agrícolas o a la presencia de bacterias fecales provenientes de animales, no sólo de origen humano”.
“En general hay muy poca conciencia respecto al cuidado del agua. Nosotros lo que vemos es que la cantidad no suele ser un problema, sino la calidad del agua. Hay una visión de que en Mar del Plata abunda el agua, la sacamos del suelo y tenemos agua y por eso hay mucho desperdicio. Por más que uno vea campañas de OSSE donde se habla del control, uno ve que hay muchos usos de agua potable, como las piscinas de natación y los parques acuáticos donde el derroche es importante. No hay una política de calidades de agua para riego, el mismo agua que le falta a un vecino para tomarla o para cocinar sus alimentos, otro vecino la usa para llenar su pileta de natación y no hay una regulación del consumo en ese sentido”, afirmó.
Tenemos la obligación de cuidar este bien que es para todos, tenemos que ahorrar, no desperdiciar.
Por esta razón González hizo énfasis en la importancia del cuidado individual del recurso y expresó: “En nuestras casas tenemos la obligación de cuidar este bien que es para todos, tenemos que ahorrar, no desperdiciar. Hay que tener conciencia que el agua que tomo en mi casa proviene de zonas donde la gente que está al lado de esos pozos de extracción no tiene acceso a la red y tal vez tiene problemas con su propio pozo. Solemos pensar que la falta de acceso al agua potable es un problema que existe en África pero en realidad es un problema que tenemos en la periferia de nuestra propia ciudad”.
“Como ciudadanos tenemos que exigir que las actividades productivas que se generan en el partido no tengan una consecuencia directa sobre nuestro recurso, que es el agua subterránea. Tenemos que exigir la regulación del uso de agroquímicos y actividades agrícolas o industriales que podrían estar contaminando nuestro agua subterránea”, destacó.
¿Sería apropiado regular el consumo a través de la tarifa?
Consultada sobre la posibilidad de evitar el derroche a partir del cobro medido del recurso, González explicó que “entramos en un terreno complejo porque el agua y el acceso al agua potable es un derecho humano. Lo que hay que regular es el uso del agua potable más que el consumo. Hoy se paga una tarifa en base al uso, a la superficie de las casas, pero mientras pague y pueda pagar voy a poder seguir accediendo al agua. La solución no viene por mercantilizar y ponerle un precio al bien sino por una regulación y un control del uso del agua por parte del Estado y educación para la sociedad. Si pensamos la solución a partir del mercado, el que pueda pagar va a seguir gastando porque puede pagar. De la misma manera, el que puede pagar un pozo en condiciones y puede analizar el agua de su pozo 2 o 3 veces al año tiene agua de calidad y el que no puede acceder no tiene”.
La solución no viene por mercantilizar y ponerle un precio al bien sino por una regulación y un control del uso.
“La solución entra por otro lado, tiene que haber políticas de distribución del agua y de habilitación de uso de diferentes tipos de agua. Si uno tiene una piscina la tendría que habilitar y se tendría que llevar un control sobre el consumo y el uso, el volumen de agua que se gasta en esa piscina”, concluyó.