Aseguran que la revisión anual de calefactores es fundamental para evitar intoxicaciones
Con la llegada del otoño comienzan a descender levemente las temperaturas en la ciudad de Mar del Plata y las personas comienzan a encender los calefactores, que en la mayoría de los casos permanecieron más de 3 meses sin operar. A causa de este período de inactividad se produce acumulación de polvo y suciedad en las válvulas de los artefactos y esto puede derivar en problemas de combustión que pueden desencadenar situaciones peligrosas dentro de los hogares.
Foto: Comienzan a encender los calefactores, que en la mayoría de los casos permanecieron más de 3 meses sin operar. Fuente: Télam.
Para conocer con mayor detalle los recaudos que deben tomarse y hablar sobre la importancia de realizar un apropiado mantenimiento de los calefactores, desde Portal Universidad nos pusimos en contacto con Martín Carrasco, presidente del Colegio de Técnicos de la Provincia de Buenos Aires Distrito V.
En primer lugar Carrasco explicó que la principal problemática es la presencia de monóxido de carbono en el ambiente, producto de la mala combustión. Sobre este aspecto explicó: “El monóxido es un gas que se desprende cuando un artefacto a gas o leña no tiene el debido oxigenamiento y ventilación y se produce una mala combustión. Si en la casa no existe una ventilación adecuada se produce una exposición a este gas que es inoloro, incoloro, muy difícil de detectar hasta que aparecen los primeros síntomas. La presencia de este gas en el ambiente es letal y por eso se lo tilda de enemigo silencioso”.
La presencia de este gas en el ambiente es letal y por eso se lo tilda de enemigo silencioso.
Respecto de los principales síntomas y las acciones que se deben tomar frente a la aparición de los mismos, Carrasco expresó: “Los principales síntomas son dolores de cabeza, mareos, náuseas, somnolencia, pérdida de conocimiento y convulsiones. Ante la aparición de estos síntomas inmediatamente hay que ventilarse, salir al exterior y llamar al servicio de asistencia médica porque una falta de oxígeno tiene que controlarse debidamente por los especialistas. En primer lugar hay que ventilar y apagar todas las llamas para no seguir recibiendo el monóxido.
Es importantísimo hacer un chequeo general de todos los artefactos con este tipo de combustión.
En cuanto a los recaudos y precauciones que hay que tomar para evitar llegar a esta situación, Carrasco dijo: “Es importantísimo hacer un chequeo general de todos los artefactos con este tipo de combustión. La revisión integral del ambiente, no solo del artefacto en sí sino de las ventilaciones, que no estén tapadas. Cuando lleva mucho tiempo un artefacto en desuso se tapan sus válvulas, hay presencia de basura en áreas de encendido y es necesario hacer una limpieza para que el sistema pueda garantizar una combustión segura. No es de menor importancia aclarar que para hacer esto se requiere de conocimiento, por eso se indica que lo debe hacer un gasista matriculado siempre y sin excepción”.
“Nosotros desde el colegio tenemos listados por especialidad a los distintos profesionales en nuestra página web. Ahí se pueden encontrar gasistas matriculados por localidad y por área de conocimiento”, agregó.
Asimismo, Carrasco explicó que desde el colegio se realizan de forma constante campañas de difusión con el objeto de concientizar sobre la responsabilidad de calefaccionarse con artefactos que tengan buena ventilación. Sobre este aspecto dijo: “En las campañas remarcamos una y otra vez la importancia de no calefaccionarse con cocinas prendiendo el horno y no utilizar artefactos que no tengan una debida aprobación por Ente Nacional Regulador del Gas (ENARGAS). La mayoría de los accidentes aparecen siempre por este tipo de acciones que la gente hace producto del desconocimiento. Puede llegar a pensarse erróneamente que si la llama está un poquito amarilla no es tan peligroso y con eso es suficiente para que en un ambiente poco ventilado, o en una vivienda muy sellada se produzca una acumulación peligrosa de monóxido”.
En las campañas remarcamos una y otra vez la importancia de no calefaccionarse con cocinas prendiendo el horno y no utilizar artefactos que no tengan una debida aprobación.
“Percibimos que la gente está prestando mucha más atención por suerte, gracias a la difusión de información y campañas a través de los medios. Tanto ENARGAS como Camuzzi y el municipio están en la misma línea de apoyar estas iniciativas y no tenemos que dejar que esto se pierda. Notamos que en los últimos años aumentó el pedido de revisiones y eso ha evitado seguramente muchas intoxicaciones”, concluyó.
