Mar del Plata lidera el número de cooperativas de trabajo en el país

A nivel nacional Mar del Plata es la ciudad con más cooperativas de trabajo, según el Instituto Nacional de Asociativismo y Economía Social (Inaes), con 381 cooperativas. De aquellas, solo en 2022 se crearon 56, es decir, 14,7% del total. Desde Portal Universidad nos comunicamos con Adrián Giudice, licenciado en Economía y especialista en Organizaciones de la Economía Solidaria para entender cómo funcionan y cuál es su origen en la ciudad.

En primer lugar, Giudice explica que una cooperativa es “una empresa de gestión asociada, autogestiva y democráticamente gestionada”. Su intención es hacer frente a las necesidades y aspiraciones económicas, sociales y culturales comunes a todos los socios mediante una empresa. Esto significa que todos los asociados a ella son dueños de la organización y por lo tanto existen distintos estamentos para la toma de decisiones, cada uno con sus propias responsabilidades, que deben asumir los distintos socios.

Desde el Inaes se remarca el rol del cooperativismo, por ejemplo, en la provisión de servicios en barrios y localidades que no son “rentables” para empresas privadas.

Estos están determinados por sus propias normativas o reglamentos internos de funcionamiento, siendo el máximo de ellos el estatuto, “ahí es donde determinan qué tipo de cooperativa es, cómo se van a llamar, el domicilio, quiénes pueden sumarse y ser asociados o asociadas a la cooperativa, además de establecer un domicilio y otras que tienen que ver con cómo se gobierna, cómo deciden los asociados y asociadas a gobernarse, entre otras”, explicó Giudice.

Todo esto está reglamentado por la ley nacional 20.337, que establece distintos tipos de cooperativas, como pueden ser de consumo, de provisión de servicios, de productores, de crédito, de vivienda y las más comunes, las de trabajo. En Mar del Plata hay al menos una de cada tipo, “tenés cooperativas de servicios públicos como la de Batán, la de Camet, la de Unión del Sud, Mar del Plata y Carlos Tejedor. Después las de consumo, la más conocida es la cooperativa obrera, y también de servicios educativos como el colegio Muyen que lo lleva adelante una cooperativa que se llama Tierra Nueva. Y después del trabajo tenés todos los rubros de las distintas ramas de producción”, comentó Giudice.

Otra de las razones por la creciente cantidad de cooperativas, más allá de la ley mencionada son los regímenes especiales respecto a distintos impuestos como el valor agregado, ganancias e ingresos brutos. “Como cualquier otra empresa que tiene que prestar servicios o producir algún producto, tienen que las mismas regulaciones en función de las habilitaciones municipales para desarrollar la actividad que quieren emprender. Con lo cual, vos podrías decir que sí, tienen una regulación, igual que cualquier otra empresa, que en algunos casos es un poquito más restrictiva y en otros se generan algunas exenciones”, dijo el economista.

La diferencia con otro tipo de organizaciones radica principalmente en el objetivo de la cooperativa. Por ejemplo, si es una cooperativa de trabajo, la cooperativa se supone que pretende otorgar más espacios, lugares y puestos de trabajo. Esto a veces es posible, de acuerdo al incremento en la producción o incremento en los requerimientos de servicios que brinda la cooperativa, y a veces es más difícil que en una empresa que se rige más por el capital que por el trabajo.

A partir del 2021 se generó una normativa que para constituir cooperativas de trabajo donde no se necesitan más que tres personas que se asocien. Antes la regulación era a partir de las 6 personas, con lo cual se facilitaron las condiciones y los requisitos para constituir una cooperativa. Además, la provincia lanzó distintas líneas de financiamiento, de apoyo, de acompañamiento y de créditos destinados a cooperativas de la Provincia de Buenos Aires que incentivan esto.

En la ciudad es muy normal escuchar que existen cooperativas truchas. Respecto a esto Giudice explica que “a partir de 1991 y durante toda la década del 90, se hicieron comunes o se dieron facilidades a muchas empresas acá en Mar del Plata, vinculadas con la actividad pesquera, más que nada con la actividad del procesamiento del pescado, para que en lugar de tener que despedir al personal, los insten a estos trabajadores a que conformen cooperativas con el beneficio de algunas exenciones impositivas”.

La diferencia es que estos trabajadores no se asociaron como una cooperativa normal o de aquellas donde los trabajadores se juntan para generar empleo, conseguir ingresos a partir de esos empleos y a partir de esa necesidad, se asocian y arman una cooperativa. Sino que, a partir de la necesidad de un grupo de empresarios o grupos de empresas, estos trabajadores fueron instados a constituir las cooperativas, para poder seguir contratándolos y no tener que pagar una indemnización o para tener que pagar las cargas sociales como lo venían haciendo.

Así, muchos trabajadores tomaron este camino, porque de lo contrario habrían sido despedidos. Y muchas empresas lo hicieron ya que, si no iban a tener que llevar a delante todo un proceso de indemnización que no podían afrontar. “De ahí es que surge el término vulgarmente conocido como cooperativas truchas del puerto”, dijo.

Por otro lado, Mar del Plata se destaca respecto del resto de las ciudades de la provincia de Buenos Aires en cuanto a la cantidad de cooperativas que tiene, un total 400. A nivel nacional, además, es una de las que tiene más de tipo de trabajo, fundamentalmente por estas que las que están vinculadas con la actividad portuaria.

Otro fenómeno de este estilo relacionado con las cooperativas de trabajo se da en la ciudad de Rosario, pero vinculadas con otro tipo: aquellas que surgen de la recuperación por parte de los trabajadores de la empresa. “Las empresas recuperadas tienen como un foco muy grande ahí en la ciudad de Rosario, donde coexisten, conviven y generan redes con otro tipo de cooperativas de trabajo. En Mar del Plata no hay tanta importancia respecto de las cooperativas de empresas generadas a partir de la recuperación de la empresa y que se constituyen como cooperativas de trabajo”. Las más conocidas son Nuevo Amanecer, El Repulgue Rebelde, Nuevo Arhehpez, todas empresas que estuvieron a punto de quebrar o quebraron y los trabajadores la asumieron como propia y para trabajar en forma autogestiva.

Hoy en día la Universidad trabaja en forma conjunta con la Dirección Provincial de Acción Cooperativa, con el Instituto Nacional de Asociativismo y Economía Social, y con la Secretaría de Producción con la Dirección de Cooperativas y Mutuales de la Municipalidad, en proyectos que también acompañan, capacitan a las cooperativas. “O sea, es como que los distintos estamentos, más la universidad están trabajando en forma conjunta en generar algunas acciones para mejorar las condiciones en las cooperativas y generar así más trabajo”, declaró Giudice.

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