Más de 3 personas por día sufren lesiones en siniestros viales en Mar del Plata: el drama entre la falla humana, los controles y el factor ambiental

Luego del partido entre Aldosivi y Atlanta que se realizó el pasado sábado, se dieron a conocer imágenes de un micro, que transportaba fanáticos del equipo marplatense, transitando a toda velocidad por la Avenida Mario Bravo y chocando a un auto que circulaba por el mismo lugar. El auto quedó destrozado y los pasajeros, entre los que había un menor de edad, sufrieron heridas leves.

Las reacciones no se hicieron esperar en las redes y desde el sector político, donde se empezaron a cuestionar la falta de controles policiales en la zona, el estado de las calles, el historial del conductor, entre otros motivos que habrían provocado semejante accidente, cuyo resultado podría haber sido fatal. Desde Portal Universidad indagamos sobre estos motivos y pudimos acceder a datos que dan un panorama de la situación vial en los primeros meses del año pasado.

En el primer semestre del 2022 se registraron más de 630 siniestros con lesionados, siendo abril el mes con más detecciones, con un 20,3 % de los reportes. Esta es una tendencia se proyecta desde el año 2021 donde sucedió lo mismo. Esto significa que, en el período de tiempo considerado, hubo un promedio de 105,3 siniestros mensuales, y 3,5 diarios.

Los datos también indica que la mayoría de los accidentes se produjeron los jueves, seguidos de los martes y los miércoles. Es importante destacar que los días con menos siniestros registrados, al igual que el año anterior, fueron los viernes, sábados y domingos, pudiéndose atribuir esto, al incremento de los controles de tránsito, haciendo foco principalmente en la nocturnidad.

Dentro de estos días la franja horaria con mayor cantidad de siniestros viales con lesionados, al igual que en 2021, fue entre las 17 y las 18 horas, con un 7,8 %, seguido por el período entre las 16 y las 17 horas con un 7,4 %. Entre las 4 y las 5 horas se registró el valor más bajo, así que, en términos generales, se observó que el 69,3 % de los siniestros fueron provocados en horario diurno – entre las 07 y las 19 horas.

En relación a la localización de los siniestros, se puede afirmar que el 95 % fueron registrados en entorno urbano. Evaluando la tipología de los choques, se determinó que la colisión es el tipo más frecuente, representando el 70,4 % del total. Los atropellos a peatones y ciclistas, ocuparon el segundo lugar con un 21,5 % y en tercer lugar, se encuentran los siniestros individuales, aquellos que por lo general son producidos por el factor humano, con un 7,9 %.

Lamentablemente, algunas de las víctimas de estos accidentes perdieron la vida: En el transcurso del primer semestre del año 2022, fueron registrados 21 siniestros fatales. Al realizar una clasificación por sexo, se advierte que las personas con sexo masculino representan el 71,4 % del total de los fallecidos. Este hecho se explica porque los hombres conducen, en promedio más horas y el 63% de las Licencias de Conductor corresponde a personas de sexo masculino. De las personas fallecidas, el 47,6 % de los fallecidos tenían entre 20 y 39 años.

El modo de desplazamiento predominante en este tipo de siniestros donde hubo víctimas fatales, ha sido el automóvil, representando el 33,3% del total. En segundo lugar, se ubicaron las motos y los peatones con un 28,6% cada uno, seguido por bicicletas.

Ante estos preocupantes datos, sustraídos del informe del Observatorio de Seguridad Vial del municipio, y que solo representan lo que sucedió en la primera mitad del año pasado, nos comunicamos con profesionales de distintos campos para entender la situación actual de la ciudad y los motivos de los siniestros viales.

Un análisis de la situación

Se le consultó a Fernando Poó, doctor en psicología y codirector del proyecto “Modelos y Métodos en Psicología Aplicada al Tránsito” de la Facultad de Psicología, sobre el estado de la situación en Mar del Plata respecto a los siniestros viales: “La situación es muy parecida a lo que ha sido siempre. Son usuales los siniestros y las situaciones de riesgo. A veces hay algunas que son espectaculares, como los que pasaron justo el fin de semana con la caravana de hinchas de Aldosivi, que cobran mucha más visibilidad porque los están filmando”, declaró. 

“Creo que, con no muchos recursos puestos por parte de la ciudad para este tema, se han intentado hacer cosas para mejorar en algunos lugares las condiciones de inseguridad vial”, dijo Poó. Así señaló las intervenciones que se realizaron en la costa para reducir la velocidad, las áreas de velocidad reducida obligatoria como las zonas 30, las cámaras de vigilancia, entre otras.

Reductores de velocidad ubicados en la ciudad

Si bien el control vial, tanto humano como automatizado, siempre tiene efectos positivos sobre el comportamiento de riesgo, hay un problema. Las personas suelen conocer esos puntos y se comportan de acuerdo a la regulación en esas zonas y luego no. “La solución es un control automatizado lo más universal posible, o rotativo. Pero la evidencia dice que funciona”.

Los controles automatizados

Así, Poó declaró que hay cosas en la ciudad que están fallando, tales como “un parque automotriz que crece y la ciudad no se adapta, no hay alternativas buenas al uso de automóviles como mayor infraestructura para bicicletas o el transporte público, que en Mar del Plata es realmente muy malo en términos de recorridos y frecuencias”.

En Mar del Plata, además, a nivel vial hay muy pocos controles, “es muy raro ver agentes viales policías de tránsito. Si bien hay en días específico, como los controles de alcoholemia en los fines de semana, no hay ordenamiento del tránsito. Yo creo que eso es una falencia porque el control tiene una función en el comportamiento y no necesariamente tiene que ser para hacer multas”.

El control tiene una función en el comportamiento y no necesariamente tiene que ser para hacer multas.

Pero hay aspectos que no son propios de la ciudad sino del país, “la ley de tránsito nacional permite ciertos comportamientos de riesgo y que haya choques sean como espectaculares. Los límites de velocidad en Argentina son altos, 40 y 60 es mucho para las recomendaciones que hay en el mundo. Se recomienda desde la Organización Mundial de la Salud que los límites de velocidad máximos en las ciudades no pueden superar los 50 kilómetros por hora y en zonas residenciales o en las calles internas no deberían superar los 30. La reducción de la velocidad tiene una relación directa con las consecuencias del choque. Si sos peatón y te atropella un auto a 50km/h lo más probable es que no sobrevivas”, explicó Poó.

 “Después de lo que pasó el fin de semana donde no había ningún operativo para esa caravana, eso inevitablemente no termina bien. Puede ser que no pase nada porque muchas veces no pasa nada, pero en algún momento va a pasar algo porque está librado a que eso suceda”, dijo el psicólogo.

Poó comentó que en general en el mundo entero y en Argentina, los jóvenes sufren accidentes con peores consecuencias que los que atraviesan las personas de mediana edad. Para la franja de entre los 15 y los 19 años los siniestros viales son la principal causa de muerte. Y en particular en ese grupo se destacan más los varones que las mujeres. Estos datos son congruentes con los que presenta el informe del Observatorio.

Un dato interesante que también aportó es que a partir de los 75 años, el nivel de riesgo relativo de ese grupo de edad en el tránsito vuelve a ser similar al que tienen los jóvenes. Es decir, vuelve a ser una causa de mortalidad para las personas, pero lo es por otros motivos. En el caso de los jóvenes es porque hay comportamientos de riesgo, en el caso de los mayores porque el ambiente no es propicio para la movilidad de las personas mayores.

¿Qué se judicializa?

También nos comunicamos con Pablo Cistoldi, Fiscal de delitos culposos, que comentó las situaciones que llegan a Unidad funcionales de instrucción y juicio (UFIJ) n°11. “En todos los casos hay un componente de azar que es lo que hace que un riesgo en un caso termine en la nada y uno igual termine con un hecho dañoso o lesivo o fatal. El trabajo para mi tiene que enfocarse en detectar los riesgos y a partir de ahí establecer medidas para reducirlo”.

En todos los casos hay un componente de azar que es lo que hace que un riesgo en un caso termine en la nada y uno igual termine con un hecho dañoso o lesivo o fatal. El trabajo para mi tiene que enfocarse en detectar los riesgos y a partir de ahí establecer medidas para reducirlo.

Según explica Cistoldi las infracciones son la base más grande que se observa en los reportes, producto de las conductas de riesgo tanto de conductores como de peatones. Después de eso vienen los choques que se denominan “problemas de chapas”, aquellos en los que alguien choca contra algo y no sale nadie lastimado. 

“Hasta ahí nosotros no tenemos ningún tipo de intervención, es como la parte de abajo del iceberg. A nosotros nos traen casos con personas con lesiones leves, muchos de esos casos no instan la acción penal por lo cual nuestra curiosidad tiene que terminar. En otros casos nos pasa que no tenemos información clara, no hay rastros, no hay datos que nos permitan avanzar en una investigación, eso se tiene que archivar”, explicó Cistoldi.

Después de estos casos, están aquellos con lesiones más graves y con personas fallecidas. Y después están los casos de tipo aberrante, “los casos que de algún modo saltan de lo normal por el tipo de incivilidad o infracción que hubo. Este caso, por ejemplo – el de Aldosivi – es un caso de estos, que genera algo en la piel o en las emociones, una reacción fuerte, y está más allá, creo yo, de los límites de tolerancia de mucha gente”, comentó el fiscal.

“Acá me parece que es el poder ejecutivo a través de los observatorios, de las autoridades viales de la municipalidad, la provincia y la nación los que tienen que trabajar sobre esta generalidad de datos, sobre todo el conjunto de los fatales y los aberrantes. Buscar los factores y a partir de eso ver cuáles son las medidas que se toman para atacar cada factor”, reflexionó.

El factor humano

Casi siempre la culpa por los choques se adjudica al factor humano. Este tiene que ver con el estrés, la distracción por estar realizando una tarea secundaria, apartar la vista o pensar en otras cosas y los comportamientos de riesgo que además del exceso de velocidad o conducir bajo efectos de sustancias pueden tener que ver con condiciones personales, como estar cansado, fatigado, no haber dormido, entre otras, según explica Poó.

Cistoldi agregó a esto, que, aunque muchas veces se apunta a la conducta humana como único motivo, “una cosa es tener conciencia y otra cosa es cambiar las conductas. Es importante pero no es lo único, si vos apuntas a eso solo hay otras cosas que se te escapan”.

Factor ambiental

Así es que se empiezan a pensar en numerosos factores que pueden producir siniestros viales tales como el factor ambiental. “Se considera que las personas están haciendo las cosas mal y por eso ocurren los choques. Hay algo de eso que es cierto, muchas veces se comenten errores humanos, pero esos no siempre son voluntarios”, explicó Poó y agregó, “Un ejemplo que doy es que vas subiendo una escalera y de repente te tropezás. Vos no te queres tropezar, pero algo del cálculo que hiciste al subir hizo que suceda. Si hay una baranda te agarras, vas más despacio, no te pasa nada, no te caes, no te lastimas. Bueno en el tránsito también pasa eso, se cometen errores a veces involuntarios. Entonces el sistema tiene que estar preparado para que el error que vos cometas no sea letal o no tenga una consecuencia grave”.

Un ejemplo que doy es que vas subiendo una escalera y de repente te tropezás. Vos no te queres tropezar, pero algo del cálculo que hiciste al subir hizo que suceda. Si hay una baranda te agarras, vas más despacio, no te pasa nada, no te caes, no te lastimas. Bueno en el tránsito también pasa eso, se cometen errores a veces involuntarios. Entonces el sistema tiene que estar preparado para que el error que vos cometas no sea letal o no tenga una consecuencia grave.

Eso se llama sistema seguro, y consiste en cosas o aspectos que minimizan los riesgos de accidentes o choques. Por ejemplo, la separación del tipo de tránsito por el tamaño y el peso de los vehículos, “si vos tenes separado el tamaño y peso de los vehículos por las vías que circulan es muy poco probable que choquen un camión y un auto de frente, y tenes un problema menos”, dijo el psicólogo. Alguien que trabaja sobre el diseño de transporte lo que hace es evitar con intervenciones en infraestructura, consecuencias fatales. Para eso se necesita planificación e inversión.

Cistoldi explicó también, en qué más consiste este factor ambiental, “cómo es el lugar en el que sucedieron los hechos, cómo está, si había o no luz, si estaba lloviendo, si la calle estaba bien, si había un pozo, si había algo que tapaba la visión, si la calle era de tierra, si había señalización. Ese es un factor para analizar y estos factores les corresponde tenerlos en cuenta al conductor, pero también al estado. Habría que ver cuando se repiten esos factores en los hechos graves”.

Otros factores

El fiscal de delitos culposos agregó otros factores que generalmente no se tienen en cuenta a la hora de analizar estos siniestros y a partir de ellos poder tomar medidas para reducir el riesgo.

Uno es el factor vehicular, el estado del vehículo: “un auto de 30 años que no tiene papeles, no le andan los frenos o mismo una moto sin luces. Eso es bastante común y también está vinculado con otros factores”.  

Este se relaciona con el factor económico, “cuando perdes una fuente de trabajo formal y empieza a proliferar más el trabajo informal es muy probable que haya gente que no saque el registro, que no tenga seguro, que maneje vehículos que no estén en condiciones. Ese factor de degradación económica, también tiene que ver con cómo funciona el sistema de transporte público, si realmente le sirve a la gente más desfavorecida o no los costos. Entonces hay una cierta racionalidad en algunos sectores de decir bueno manejo una motito que vale 3 mangos y si me la sacan me la sacan después buscaré otra. Si no comprendemos el por qué de esa racionalidad es difícil que se puedan modificar las cosas”, dijo Cistoldi.

Hay una cierta racionalidad en algunos sectores de decir bueno, “manejo una motito que vale 3 mangos y si me la sacan me la sacan después buscaré otra”. Si no comprendemos el por qué de esa racionalidad es difícil que se puedan modificar las cosas

Hay un factor que también se considera importante y es el de las circunstancias en las que ocurre algo, “estás llevando al chico a la escuela o yendo al trabajo, entonces las circunstancias en las que ocurren a veces marcan el grado de distracción, el grado de apuro. Ese pequeño contexto que va más allá de lo solamente psicológico influye”.

Otro agente es el de la cultura vial, “la cultura vial es en general el pensamiento de que los demás manejan peor que yo y si me pasa algo, la culpa es del otro. Esa sería una síntesis muy bruta de los sesgos que tenemos en general los seres humanos y acá la Argentina en particular”, explicó el fiscal. 

También se debe tener en cuenta el factor tecnológico que, aunque hace que los vehículos algunos sean más seguros, también provoca distracción, como el celular.

Cómo última circunstancia que puede influir, Cistoldi destacó la calidad de las instituciones: “En la medida que hay calidad institucional, se puede trabajar cada vez mejor sobre todos los factores anteriores”. En ese sentido explicó que, si las instituciones no funcionan bien, son burocráticas, no hay contacto entre una y otra porque un partido político está en un sector y otro está en otro, o porque hay una visión solamente gremial o no hay motivación en la gente que trabaja, bueno todo eso son factores institucionales fuertes que hacen que la acción del estado sea mejor o sea peor para tomar medidas sobre el tema. 

Una reflexión

Cistoldi destacó que estos casos que llaman tanto la atención, tienen un valor doble. Pueden formar parte del acostumbramiento de noticias que causan indignación o enojo, “miramos la televisión, leemos en las redes, nos quejamos, escribimos algo y seguimos nuestras vidas como si nada”. O pueden tener el valor de transformar algunas cosas, “hay que aprovechar estos casos testigo para darle o mantener en agenda el tema. Para que los sectores sociales, las asociaciones de víctimas, los medios, las instituciones académicas mantengan el tema en la agenda hasta que se vayan logrando soluciones más consistentes. Para eso sirven esos datos, son como datos motivantes. Si sirven solamente para indignarnos y después seguir haciendo la nuestra entonces son una distracción”.

Hay que aprovechar estos casos testigo para darle o mantener en agenda el tema. Para que los sectores sociales, las asociaciones de víctimas, los medios, las instituciones académicas mantengan el tema en la agenda hasta que se vayan logrando soluciones más consistentes. Para eso sirven esos datos, son como datos motivantes. Si sirven solamente para indignarnos y después seguir haciendo la nuestra entonces son una distracción.

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