Aseguran que es necesario eliminar los plásticos de un solo uso

Foto: Es necesario legislar para eliminar los plásticos descartables. Fuente: Télam.

 

Durante el mes de abril en la Universidad Nacional de Mar del Plata (UNMDP) se impartió el curso “Avances en el estudio ambiental de microplásticos: Aspectos teórico-prácticos y casos de estudio”. A cargo del mismo estuvieron investigadores pertenecientes al Instituto de Investigaciones Marinas y Costeras y la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales. Asimismo, el curso contó con la participación de pares provenientes de Uruguay y de Estados Unidos

Asimismo, la materia, que forma parte del programa de postgrado de la FCEyN, contó con el patrocinio de la Red de Investigación de Estresores Marinos Costeros en Latinoamérica y el Caribe (REMARCO) y fue el primero en Argentina en abordar diferentes tópicos relacionados con el estudio y análisis de microplásticos en el ambiente.

Para conocer con mayor detalle los temas que se abordaron desde la asignatura y profundizar sobre la problemática relacionada con el impacto de la presencia de microplásticos en el medio ambiente, desde Portal Universidad nos pusimos en contacto con Mauricio Díaz Jaramillo, investigador del Instituto de Investigaciones Marinas y Costeras.

Consultado sobre la presencia de microplásticos en el medio ambiente y la gravedad de la problemática, Díaz Jaramillo dijo: “Uno de los problemas con que nos encontramos es que todavía se encuentra en debate la definición de los microplásticos, podríamos decir que en general son partículas plásticas menores a 5 mm. Pero al hablar de plásticos también uno se tiene que remitir a hablar de polímeros y ahí hay una diferencia entre polímeros naturales y sintéticos, hechos por el hombre.  Generalmente denominamos plástico a aquellos polímeros sintéticos o semisintéticos, que los encontramos en el uso diario, omnipresente en todas las actividades humanas”.

Foto: Los microplásticos son partículas plásticas menores a 5 mm. Fuente: Télam.

“Los más comunes que encontramos son las fibras, en general nuestras prendas están compuestas en su mayoría por material sintético o semisintetico. Eso genera emisión de fibras, por ejemplo cuando lavamos la ropa muchas fibras se desprenden y al ser de un tamaño menor a 5 mm, ingresan en la categoría de microplásticos. Es importante considerar que los microplásticos están catalogados como un tipo de contaminante emergente, es decir que no hay mucha información al respecto y no hay consensos respecto a los efectos que genera este contaminante. En estos últimos años se ha evidenciado un aumento constante de investigaciones realizadas con microplásticos, pero al día de hoy todavía no es posible determinar contundentemente que los microplásticos producen efectos negativos en la salud humana. Lo que sí existe es cada vez más evidencia relacionada a su presencia en diferentes compartimentos celulares de las distintas especies animales”, agregó.

Por otro lado, más allá de los microplásticos, también es importante hablar de los nanoplásticos. Sobre este aspecto dijo: “Aquellas partículas mucho más pequeñas, menores a un micrón. Sobre ellos se están enfocando actualmente los estudios sobre efectos en la salud humana. Nano y microplásticos se encuentran presentes en el mar, los respiramos dentro de una habitación, los ingerimos cuando tomamos un café en una taza de poliestireno, están omnipresentes no solamente para nosotros sino también para toda la biota”, destacó.

¿Qué podemos hacer frente a la presencia de microplásticos?

Queda claro que es inevitable que estas partículas ingresen en nuestro cuerpo y ante el desconocimiento que sus efectos pueden tener a largo plazo, es importante tomar acciones preventivas frente a esta situación. Al respecto, Díaz Jaramillo dijo: “Es importantísimo reducir el consumo de plástico, las leyes están siendo enfocadas a reducir y eliminar los plásticos de un solo uso. En Argentina han habido avances, por ejemplo hay una ley que prohíbe el uso de microperlas de plástico en productos de cuidado personal, cremas exfoliantes y dentífricos. El siguiente paso que debería tomar la legislación argentina es reducir el consumo de plásticos de un solo uso, como los sorbetes. Hay que enfocarse en la producción de plásticos más duraderos y que permitan extender su vida útil”.

Foto: Cuando tomamos un café en una taza de poliestireno ingerimos nanoplásticos. Fuente: Télam.

“Otro punto importante es la exigencia de responsabilidad extendida al productor del plástico. Cuando trabajamos en el ambiente nos encontramos con una diversidad enorme de plásticos y es muy difícil poder determinar quién es el causante de la contaminación. Cuando se fabrica un tipo de plástico hay fórmulas que son secretas, no las dan a conocer los productores y eso hace que sea complejo analizar de donde proviene y cómo manejar esa basura plástica contaminante”, aseguró.

En el mismo sentido, el investigador explicó que “existen muchas empresas que rotulan sus envases como biodegradables y en muchos casos no lo son. El Estado argentino debe avanzar con la legislación porque estos procesos no son de corto plazo, son de mediano y largo plazo y cuanto más rápido se avance, más tiempo ganamos para poder revertir los efectos negativos de esta situación”.

¿Cómo se aborda la investigación en la Universidad?

En cuanto al abordaje de la investigación en la UNMDP sobre la presencia de microplásticos, Díaz Jaramillo expresó: “Principalmente trabajamos en evaluar y monitorear la contaminación por microplásticos en ambientes acuáticos. Trabajamos con un equipo interdisciplinario, yo soy biólogo marino y también trabajamos con químicos, lo que nos permite determinar el tipo de polímeros con que nos encontramos y cuál es su procedencia.  También tenemos un instituto de investigación de polímeros en el INTEMA, donde se estudia la fabricación de polímeros, principalmente con un sentido más que nada ambiental. Por eso puedo asegurar que tenemos suficiente capital humano como para poder llevar a cabo estos estudios, no sólo para evaluar sus efectos en el medio ambiente y la salud sino también para poder dar soluciones a la fabricación de plásticos más biodegradables”.

No sólo investigamos para evaluar sus efectos en el medio ambiente y la salud sino también para poder dar soluciones a la fabricación de plásticos más biodegradables.

Respecto de los temas abordados en la materia, Jaramillo expresó: “Los estudiantes de posgrado quedaron muy conformes porque pudimos resolver algunas dudas respecto de aspectos metodológicos para el análisis de microplásticos. Además contamos con las presentaciones de los investigadores extranjeros cuyos casos de estudio ayudaron bastante a comprender la complejidad que reviste abordar la problemática”.

Uno de los aspectos más importantes que trabajamos es la necesidad de llegar a consensos, armonizar protocolos. Si localmente investigamos usando un protocolo y otro grupo en la UBA trabaja con otro distinto, eso genera que los resultados no sean comparables. Uno de nuestros objetivos en el curso es poder ir avanzando en la generación de estos protocolos armonizados, para que los datos de Mar del Plata o de Ushuaia sean comparativos y se pueda determinar el nivel de contaminación por microplásticos en una matriz ambiental determinada”, concluyó.

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