Crece la tracción a sangre en Mar del Plata: denuncian falta de interés por parte del municipio

 

La importante crisis económica que afecta a la Argentina, donde el salario mínimo de un trabajador no es suficiente para superar la línea de pobreza, se ve reflejada en el aumento de personas que salen a las calles a generar su propio ingreso en mercados informales. Uno de los mercados que se ve impulsado por la crisis es el del reciclado y es cada vez más frecuente observar personas que salen a las calles a juntar cartón. Hablamos de trabajadores que exponen sus cuerpos a grandes esfuerzos, cargan importantes cantidades de materiales reciclables y caminan largas distancias sin detenerse ante el frío y las inclemencias climáticas. 

Es evidente que realizan una labor fundamental para el funcionamiento de la sociedad que no es remunerada como corresponde y más allá de ello, este trabajo pone de manifiesto otra problemática, como la explotación de animales que tiran exhaustos día tras día de carros abarrotados de material. 

Con el objetivo de conocer con mayor detalle la situación de la tracción a sangre en la ciudad de Mar del Plata, desde Portal Universidad nos pusimos en contacto con Ana María Deponti, presidenta de la ONG “Nuestros Sueños Callejeros”, que se dedica al rescate y recuperación de animales en situación de explotación y maltrato.

Foto: Los animales tiran exhaustos día tras día de carros abarrotados de material.

Respecto del abuso y el maltrato de animales, Deponti explicó: “En Argentina tenemos una ley a nivel nacional que protege a los animales de estas prácticas. Se trata de la Ley N° 14.346 que establece penas para las personas que maltraten o hagan víctimas de actos de crueldad a los animales. Después la Ley de Tránsito, N° 24.449 deja en manos de cada autoridad local la regulación de la tracción a sangre y en el municipio de General Pueyrredon Montenegro prometió a inicios de su mandato que iba abolir esta práctica pero hasta el momento no avanzó en ese sentido”.

La ley contra el maltrato animal manifiesta de forma expresa que serán reprimidas con prisión de quince días a un año, las personas que maltraten o cometan actos de crueldad contra los animales. Asimismo define el maltrato como la alimentación insuficiente, el empleo de animales para tirar vehículos que excedan sus fuerzas, que tengan un estado físico adecuado y que no se los haga trabajar en exceso. Sin embargo, al no definir precisamente los parámetros que se deben cumplir para incurrir en este maltrato, la interpretación queda ligada a la subjetividad. “Si observamos el estado de los animales que circulan por las calles de la ciudad es evidente que la ley no se cumple ante la mirada de los intendentes y los gobernadores de los diferentes distritos, nadie hace nada”, expresó Deponti.

¿Qué debemos hacer al observar una situación de maltrato animal?

Más allá de la falta de voluntad política para intervenir ante estas situaciones, Deponti explicó que la policía sí interviene cuando se recibe una denuncia por parte de un vecino. En ese sentido dijo: “Es importantísimo que la gente intervenga y haga la denuncia cuando observa un animal en estas condiciones. Si encontrás un caballo en mal estado y llamas al 911, la policía se tiene que hacer presente. La verdad es que no sucede la mayoría de las veces, hemos llamado y muchas veces no llegan, pero cuando se hacen presentes es importante explicarle al patrullero que se está infraccionando la ley de maltrato animal. En ese momento la policía tiene que llamar a la fiscalía para explicar el problema y ahí dependerá del fiscal decidir si corresponde designar el destino del animal hacia una asociación que preserve su cuidado en tránsito”.

“En otros casos evalúan devolverlo al dueño y en ese caso lo que tenemos que hacer como ciudadanos es involucrarnos, averiguar quién es el fiscal para denunciarlo por el incumplimiento de sus deberes como funcionario público. Pero por eso quiero destacar que es importante involucrarse, no alcanza con subir mensajitos en las redes y condenar la práctica, si no trabajamos por cambiar la realidad esta situación va a seguir igual”, manifestó.

Como funciona la ONG “Nuestros sueños callejeros”

Asimismo, Deponti se refirió al trabajo que llevan a cabo desde la ONG “Nuestros sueños callejeros” y dijo: “Cuando se hace la denuncia policial como corresponde y el fiscal determina poner a resguardo al animal, normalmente nos llaman a nosotros porque no hay otra ONG en la ciudad que levante caballos en esta situación. Generalmente nos llaman a cualquier hora y nosotros salimos a hacernos cargo de la situación. Contamos con un veterinario que los examina, los desparasita y se asegura de que reciban el cuidado médico adecuado. Posteriormente los ubicamos en distintos tránsitos porque no queremos que las personas que los explotaban puedan ubicarlos mientras la fiscalía resuelve la situación”.

A nivel animal en Mar del Plata están sucediendo cosas muy feas y nadie presta atención ni trata de solucionarlo.

La ONG funciona hace siete años en la ciudad y en ese lapso recogimos ya 60 caballos. El último caso fue hace unas semanas donde nos encontramos con una yegua que hacían tirar de un carro mientras cursaba un embarazo avanzado. Estaba trabajando lastimada y la situación era tan grave que no hizo falta que nadie hiciera la denuncia, fue la propia policía la que vio la situación y decidió intervenir. A nivel animal en Mar del Plata están sucediendo cosas muy feas y nadie presta atención ni trata de solucionarlo”, aseguró.

Respecto de las acciones que deberían tomarse desde el gobierno municipal frente a esta problemática, Deponti expresó: “No vemos un interés por parte del municipio en atender la situación. Zoonosis debería actuar cuando se emite la orden judicial y multar a los infractores, sacarles los animales y hacerlos atender. Desde la ONG le pedimos a Montenegro que nos reciba en numerosas ocasiones, hicimos una sentada con los caballos en la puerta del municipio no para pedirle sino para ofrecerle ayuda, pero no nos recibió nunca. Necesitamos un lugar donde llevar a los caballos y sabemos que tienen predios adecuados pero no hay un interés de cederlos. Para nosotros sería muy importante porque somos una ONG que trabaja gratuitamente”, concluyó.

 

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