Día Mundial de la Libertad de Prensa: el poder político apuntado como principal interferencia
En tiempos donde todo se encuentra en tela de juicio, la libertad de prensa también resalta a nivel mundial como uno de los elementos en jaque. La imposición de obstáculos para el libre acceso a la información – principalmente en tópicos como la política y el medioambiente- sumada a la desinformación y, no menor, el cierre de medios públicos, llevan a un escenario de preocupación del cual Argentina no se encuentra exenta.
Sin ir más lejos, y en el marco del Día Mundial de la Libertad de Prensa, la Academia Nacional de Periodismo (ANP) lanzó un comunicado contra gobierno actual en el que llamó a reflexionar sobre el papel de la prensa “en un país donde periodistas y medios periodísticos están siendo acosados, insultados y difamados desde la cima del poder”. A ella se sumó el Foro de Periodistas Argentinos (FOPEA) y Reporteros Sin Fronteras (RSF), entre otras.
Para ahondar más en la temática, desde Portal Universidad conversamos con el abogado y secretario de Comunicación y Relaciones Públicas de la Universidad Nacional de Mar del Plata, Alberto Rodríguez.
Más allá de lo conmemorativo, el 3 de mayo de cada año se presenta como una jornada de balances, informes y para poner en relieve la libertad de expresión a lo largo y ancho del mundo. “Estamos en presencia del crecimiento de modelo autoritarios y las maneras de restringir la labor de la prensa se da en casos con censuras directas, casos con acreciente desinformación y, en otros, la violencia, no necesariamente física, sino desde distintos sectores de poder que atacan la labor del periodismo libre, simplemente por el mero disenso“, explicó.
El Pacto de San José de Costa Rica, la Declaración Universal de los Derechos Humanos y la propia Constitución Nacional abogan por los derechos de los individuos a la libertad de opinión y expresión así como también de investigar y recibir informaciones y opiniones sin limitación de fronteras y por cualquier medio. “La libertad de expresión ha sido uno de los valores fundamentales de la Argentina, desde los orígenes de su organización institucional e incluso previo a la etapa constitucional. Pese a ello, en la actualidad, el panorama es conflictivo hacia la labor del periodismo”, agregó.
En relación a esto, y sumado al comunicado de la ANP, la comparación de poder entre el presidente de la Nación y un periodista o medio, no es equitativa debido al alcance que este puede tener. “Se han denunciado algunas actitudes que no son propias de un modelo plural y democrático, fundamentalmente cuando los ataques vienen de las más altas esferas del poder. No podemos equiparar los disensos o las crítica y la desproporción que puede haber entre la primera magistratura contra un periodismo de manera individual“, resaltó Rodríguez.
Esta situación no es exclusiva de Argentina sino que se está viendo en todo el Mundo. “Hay un clima de época de muchísima hostilidad hacia la labor de los periodistas, fundamentalmente a quienes asumen una posición crítica. Esto ha valido no solo expresiones puntuales y en solidaridad a distintos colegas de la profesión, sino también hasta presentaciones judiciales en torno a agravios y falsas imputaciones que se realizan para menoscabar y desacreditar la labor del ejercicio profesional”.
De la misma manera, subrayamos que el jefe de Estado no tiene derecho a lanzar manifestaciones degradantes, descalificatorias e intimidantes cuando se refiere al periodismo. Resulta reiterativo dejar constancia de que ningún periodista o medio periodístico por sí solo tiene el poder comparable al del presidente de la Nación para llegar con sus expresiones en el acto a todo el país y a todos los sectores sociales.
Uno de los temas latentes en el país es del cierre de la Agencia de Noticias Telam. “El Estado debe propiciar una conversación pública robusta y eso también se hace a través de los medios de comunicación públicos y privados que pueden convivir en el ecosistema, eso le da mayor riqueza y pluralismo. Así que toda iniciativa pendiente a los cierres y despidos evidentemente si bien, uno puede decir que determinados esquemas constitucionales están funcionando, en algunos casos pueden tratarse de acciones que menoscaban o la ponen en peligro”, remarcó.
FOPEA recopiló 117 agresiones en 2023
La cifra registrada por el Foro de Periodismo Argentino (FOPEA) significó un incremento de casi el 33% con respecto al año anterior, lo que también resalta la ingerencia del poder político, responsable de la mayoría de estas denuncias, en pleno calendario electoral. Estos números surgen a partir de la recolección de casos de corresponsales a lo largo y ancho de todo el país, entre los que se detectaron 154 víctimas -en general voces disidentes- a los cuales se buscaron callar con el fin de mantener ocultos temas de interés público.
Este 3 de mayo, #DiaMundialLibertadDePrensa, presentamos el informe anual 2023 de nuestro Monitoreo de #LiberaddeExpresión.
Accedé al informe: https://t.co/6YQ51H7AlP pic.twitter.com/ifr9hz2hdc
— FOPEA (@FOPEA) May 3, 2024
El informe anual que lleva el título “De bien precioso a bien precario”, no solo detalla cada uno de estos incidentes sino que además elabora un estado de situación a partir del que se pueden evidenciar y comparar datos a lo largo de los años.
Podés hacer click acá para acceder al documento completo.
El clima de época en la región
La ONG “Reporteros sin fronteras” también lanzó su informe con el título “El Periodismo, bajo las presiones políticas”. Justamente, este 2024 será el mayor año electoral de la historia. En ese contexto, pero yendo exclusivamente a lo sucedido en el país, Argentina retrocedió 26 lugares en el ranking tras las elecciones y asunción de Javier Milei. “América Latina está muy convulsionada, incluso en países centrales como Estados Unidos se se ve una mayor virulencia de lo que hace a la tolerancia que deben tener los poderes frente a los individuos que llevan adelante el ejercicio del periodismo. Incluso hay regiones muy calientes donde hay violencia, casos de homicidios y desapariciones. Y en otros, donde si bien no tiene todavía esa magnitud en términos físicos, sí hay un incremento de intolerancia y fundamentalmente de ataque a un ejercicio pleno y con mayores garantías de libertades”, apuntó el Secretario Universitario.
El impacto de las redes sociales e internet
Las redes sociales cambiaron de algún modo las reglas del juego para los medios tradicionales, habituados a dirigirse de forma masiva a públicos segmentados y abrieron la puerta a que todos los individuos puedan participar activamente de la creación y divulgación de contenidos. Este rol del consumidor, que dejó de ser pasivo y se convierte en un actor dentro de la red, invitaría a pensar que existe un acceso más democrático y un aumento en términos de libertad de expresión.
Sobre este aspecto, Rodríguez se mostró a favor de esta mecánica pero con la necesidad de hacer correcciones para evitar los mismos conflicos. “La irrupción de la red de redes llevaba a que cada uno pudiera expresarse y pareciera que esto era un viaje sin fin a un reino de libertades. A poco de andar uno empezó a ver que muchos de los males que se veían en un formato analógico, de manera distinta comienzan a repetirse y aparecen otros elementos nuevos”.
Dentro de la idea nuclear de lo que hace a la visión de una república, ampliar el abanico de posibilidades y permitir el “juego limpio” resultan fundamentales, sobre todo en los disensos y diferencias.”Ahora hay un nuevo eje también puesto fundamentalmente en las redes sociales que penetra en distintas en distintas vivencias no solo políticas, sino sociales, educativas y culturales. En esto se requiere de un diálogo y sociedades plurales, abiertas democráticas bajo características de pleno respeto hacia el programa que nos enmarca la Constitución. Requiere de esa información que se encuentra muy intoxicada fruto de determinadas campañas de desprestigio que muchas veces desde el anonimato no ayudan y conspiran contra el ideal de democracia que tenemos la mayoría de los argentinos“, concluyó.
El 3 de mayo como Día Mundial de la Libertad de Prensa fue establecido en 1993 por las Naciones Unidas, la más alta institución internacional de la diplomacia y de la defensa de las personas. Mucho antes, en 1948, las mismas Naciones Unidas
aprobaron la Declaración Universal de los Derechos Humanos, cuyo artículo 19 dice textualmente: “Todo individuo tiene derecho a la libertad de opinión y de expresión;este derecho incluye el de no ser molestado a causa de sus opiniones, el de investigar y recibir informaciones y opiniones, y el de difundirlas, sin limitación de fronteras, por cualquier medio de expresión”.
