Profesionales de la salud y la educación advirtieron sobre el crecimiento de diagnósticos en infancias tempranas
En el 2022 el Honorable Concejo Deliberante de General Pueyrredon sancionó una ordenanza por la cual estableció al 6 de mayo como el Día de las Infancias y Adolescencias sin Etiquetas, con el impulso de la asociación civil Forum Infancias. En ese marco, es que se encuentran en una semana de reflexión y concientización sobre la creciente medicalización y patologización de los niños, niñas y adolescentes a edades cada vez más tempranas.
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El Forum Infancias es una asociación civil conformada por distintos profesionales del ámbito de la salud y de la educación entre los que se encuentran psicólogos, psicopedagogos, terapistas ocupacionales, profesores de Educación Física, maestras de nivel primario, maestras jardineras y pediatras que trabajan en poner un signo de pregunta en aquellas aseveraciones que etiquetan y taponan movimientos subjetivos.
Desde Portal Universidad nos comunicamos con Patricia Marín, psicóloga y docente de la UNMDP, y presidenta del Forum Infancias Mar del Plata, quién habló sobre su trabajo y el sentido del 6 de mayo: “El Día de las Infancias y Adolescencias Libres de Etiquetas en realidad surgió para empezar a tomar conciencia y reflexionar acerca de esta creciente patologización y medicalización de de niños, niñas y adolescentes desde un tiempo a esta parte. Desde el Forum Infancias Mar del Plata hace más de 10 años acá escapamos a la de esas categorías diagnósticas como meros rótulos que a veces quedan antecediendo a la identidad del niño o de la niña”.
Marín remarcó que estos diagnósticos como el Trastorno de Conducta Disruptiva (TCD) o el Trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH), se suelen usar en demasía y muchas veces adheridos a las identidades, generando una imposibilidad de empezar escuchar otras cuestiones o sufrimientos que hay detrás de ellos. “Hay involucrados un montón de otros agentes, y no significa buscar quién es culpable o no, sino de abrir interrogantes acerca de cómo son y cómo se realizan todas esas construcciones de subjetivación, porque ahí hay niños y niñas que están creciendo, adolescentes a los que les están pasando cosas y que está bueno preguntarnos qué les pasa”.
“La idea no es no diagnosticar, sino no hacerlo a manera de un rótulo o de una sigla que de alguna manera tapona o evita que sigamos interrogando acerca de qué hay detrás de ese denominador”, aclaró Marín y agregó: “Nuestro viene siendo un comportamiento no es un diagnóstico. Porque lo que vemos del tiempo a esta parte es que ciertos comportamientos como la inquietud, la desatención, niños que no hablan o dificultades en los lenguajes, o chicos que se mueven sin rumbo y adolescentes desafiantes son tomados como un problema que debe ser resuelto”.
Seguidamente agregó: “Vivimos en tiempos efímeros, con lo que llamamos la lógica de TikTok, donde todo es muy rápido y necesitamos respuestas rápidas. Tal vez estas etiquetas o siglas alivian en algún sentido a los padres dicen: bueno yo ya sé que tiene. Pero tal vez ese no sea el final en sí mismo, porque en realidad si detrás de eso no empezamos a cuestionarnos qué otras cosas están pasando a este niño, y lo digo en singular porque nunca es igual a otros, no solucionamos nada”.
La Presidenta del Forum también hizo referencia a las dificultades que atraviesan los niños a los que les cuesta escribir o verbalizar muchas situaciones: “Yo creo que este es un tiempo de mucha diversidad, donde el predominio del lenguaje visual está por encima del lenguaje verbal. Desde hace un tiempo largo las imágenes son representaciones que empiezan a prevalecer por encima de la palabra. Entonces uno no puede ser ingenuo frente a esto al ver cómo escriben los chicos”.
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Además dijo: “Inclusive no es raro ahora que los chicos tengan muchísimas más dificultades en las letras cursivas por ejemplo, pero sobre todo porque además hay una motricidad fina que no está estimulada desde muy temprana edad. Esto es un proceso que hace que chicos que manejan muy bien la tecnología, tal vez llegan a los 10 o 12 años y no saben andar en bicicleta, o corren y saltan de manera extraña. Hay ciertas motricidades que han quedado privilegiadas por encima de otras. Y a veces esos son procesos necesarios para ir construyendo las características o las bases suficientes como para que después les podamos pedir o esperemos otra forma de comunicación”.
“Para eso necesitan de adultos también que se involucren, estén disponibles y escuchen, y que puedan de alguna manera frenar estos tiempos tan rápidos. Los diagnósticos de este estilo dan respuestas rápidas, qué es lo que el tiempo actual nos exige”, explicó.
También comentó que hay padres que acuden a los espacios de terapias directamente buscando una medicación para sus hijos, a edades cada vez más tempranas: “También hay todo una mirada muy biologicista de lo que sucede a un niño o a un adolescente. Hay papás que vienen con mucho compromiso respecto a esto y no se trata de malos padres porque intentan buscar una pastilla, tal vez es lo que consideran que es lo mejor. Lo que intentamos es poder pensar otras alternativas, que no sea la única forma de intervenir”.
“Esta es una sociedad del rendimiento donde lo que se incrementa siempre es la productividad y no la posibilidad de frenar y pensar las diversidades. Cada vez a edades más tempranas: estamos viendo en niños de un año o dos años que si no hacen tal o cual cosa, pueden ser mirados con un temor de que pueda estar pasandole algo. Parece que hay una máquina normalizadora que impone que todos los niños tienen que ser iguales, que al fin y al cabo es muy alienante y frena esta idea de lo diverso”.
Marín afirmó: “El desarrollo lleva tiempo. Así como un diagnóstico es un proceso que lleva tiempo. Ahora hay ciertos test que en 20 minutos diagnostican y la verdad que uno está tratando de dar otras opciones porque las formas que tienen los niños y las adolescentes de demostrar el sufrimiento son distintas. A veces es portándose mal, a lo mejor es estar inquietos o desafiantes, exigentes, provocadores. Por eso decimos que hay que salir de esa mirada patologizante. Cuando hablamos de la patologización es esa mirada que piensa una conducta desde un lugar malo o no esperado, más que a un momento o a un proceso que está en vías de constitución. Porque cuando hablamos de niños y niñas están en vías de constitución psíquica que tenemos que dar tiempo, que no se hace de un día para el otro y que necesita adultos contenedores y comprometidos”, finalizó Marín.
El Forum Infancias Mar del Plata se encuentra abierto a quienes quieran sumarse y extiende una invitación a profesionales y estudiantes de los campos de la salud y la educación a su próxima reunión a llevarse a cabo el 11 de mayo en el Colegio de Psicólogos. Para más información, se encuentran en las redes como @foruminfanciasmdq o pueden ser contactados a través de su mail foruminfanciasmardelplata@gmail.com