Créditos hipotecarios UVA: entre la desinformación, malas experiencias y el anhelo de la casa propia

El anuncio del relanzamiento de los Créditos Hipotecarios UVA por parte de distintas entidades bancarias ante una situación inflacionaria que se manifiesta “en baja” según el gobierno nacional, despertó la alerta de distintos sectores de la sociedad entre los que se encuentran las 109 mil familias que accedieron a este préstamo durante el gobierno de Mauricio Macri y hoy se encuentran en una realidad que no fue tal como se la vendieron, y los que apuntan a convertirse en nuevos consumidores.

El hecho de tener una casa propia se ha convertido en un anhelo generacional. El contexto socioeconómico de las últimas décadas en Argentina ha hecho que la clase media difícilmente pueda acceder a un espacio de esas características. Y, en el caso de hacerlo, las condiciones han fluctuado junto con los gobiernos de turno.

Entre esas variantes surgieron en 2016 los Créditos UVA, un tipo de préstamo hipotecario que ajusta su valor por inflación y que aúntaba a darle dinamismo a un mercado casi desaparecido que significaba solo el 0,7% del PBI contra el 6% del Plan Procrear en 2012.

Más allá que durante el primer año ambos indicadores (UVA e Inflación) fueron casi de la mano, los salarios comenzaron a quedarse atrasados respecto de esos números. Esto, más allá del fuerte incremento que tuvo el dólar (386%) y produjo que los inmuebles crecieran por encima de la deuda, cuestión que, en definitiva, no favoreció al consumidor ya que hasta no cancelar el préstamo no es el propietario del espacio.

Así, a lo largo de estos ocho años, aquellas personas que solicitaron este instrumento se fueron convirtiendo en damnificados. Para esclarecer el tema, desde el Sistema de Medios Públicos de la Universidad Nacional de Mar del Plata, dialogamos con la abogada y docente de la Facultad de Derecho de la UNMDP, Verónica Giovanniello, quien se especializa en el tema.

Los dichos por el presidente, Javier Milei, durante su campaña electoral fueron ratificados semanas atrás. “A nadie se le puso una pistola en la cabeza para tomar crédito UVA”, expresó el jefe de La Libertad Avanza, lo cual volvió a generar malestar entre los hipotecados. “Para la gran mayoría es angustiante mantener estos créditos. Es una situación desagradable para la familia porque no hay una solución por parte del Estado. El reconocimiento de que son un problema lo ha tenido el gobierno de Macri y de Alberto Fernández. Y ahora Milei considera que los que lo tomaron son un ventajosos sin perjuicio”, apuntó la colegiada.

El deber de información y de cuidado por parte del proveedor

Además del pedido de corrección del coeficiente, uno de los principales temas apuntados es la forma – erronea- en la que se difunde la información, lo cual atenta contra el préstamo responsable y prevención del sobreendeudamiento del consumidor. “Hoy la ley que tenemos vigente sin las modificaciones que están planteadas por la Ley Ómnibus habla de dos premisas fundamentales: el deber de información y de cuidado por parte del proveedor, en este caso, los bancos. Si se leen las promociones de estos nuevos créditos, hablan de una tasa uva y la tasa uva no existe; y de un tope de afectación de la cuota cuando en realidad el tope es a los fines de determinar qué cantidad de capital te dan, no cómo va a avanzar la cuota y el crecimiento de la cuota cómo va a influir en tus ingresos. Entonces estamos vulnerando claramente el deber de información”, argumentó Giovanniello.

Por parte del deber de cuidado, los bancos sostienen que todos los ciudadanos deberían saber que Argentina es un país inflacionario. “Si analizás que el Banco Nación hoy, con estos nuevos créditos, prevé un seguro por inflación, me parece que ahí está cumpliendo un poco con el deber de cuidado como no lo hizo en 2016. Pero esto también es un error porque el UVA no es un ajuste por inflación ni un ajuste por dólar es un ajuste por dos elementos, es compuesto. Entonces no estamos hablando de un contrato de particulares solamente. Sino tendríamos que desterrar la ley de violencia familiar porque, en el caso de los matrimonios, hicieron un contrato y se casaron“.

¿Qué son las UVAs?

La Unidad de Valor Adquisitivo (UVA) equivale a la milésima parte del costo promedio de construcción de un metro cuadrado de vivienda más la inflación. El valor se actualiza diariamente en función a la variación del Coeficiente de Estabilización de Referencia (CER), basado en el índice de precios al consumidor y su valor en pesos se publica en el Banco Central de la República Argentina.

De esta forma, parecería que la estrategia detrás de las UVA consistiría en que la misma se ajuste a la evolución del costo de construcción. Es decir, la UVA se indexa a alguna variable que refleje la evolución de los precios del sector que genera la necesidad de tomar créditos hipotecarios. “Es un ajuste compuesto que no va a subir solo por inflación.Yo creo que en tres años estamos hablando de lo mismo por lo que no lo aconsejo. Veo a la gente padecerlo a diario y además es una cuota que no va a bajar nunca“, remarcó Giovannello.

La evolución de su valor y el por qué de su elección

En 2016, los Créditos UVA oscilaban entre $700.000 hasta $2.5 millones, valores que alcanzaban para poder acceder al 70% de las propiedades. “El uva estaba alrededor de 14 pesos y hoy está cerca de 940. La gente que comenzó pagando la cuota más baja, que era de $7000 hoy está en casi $300.000 y la más alta (casi $20.000) están por encima del medio millón de pesos. Es decir que esas personas que comenzaron debiendo dos millones de pesos hoy están arriba de los 40 habiendo pagado siete años de crédito. Así, que va a llegar un momento que la gente va a pagar una cuota que le signifique cuatro o cinco veces el valor de la casa.”, alarmó la docente universitaria.

Más allá de esto, este tipo de herramientas que facilitan, en primera instancia, la compra de un inmueble, vuelve a ser consultada. “El préstamo UVA daba -y da- mucho más capital que un préstamo tradicional, porque permitía tener un tomador titular de la propiedad que adquiría o de laque se refacciona, pero también te permitía traer entre dos o tres codeudores. Entonces vos comprás la propiedad sos el que paga la cuota, pero la afectación de los saberes es para las tres o cuatro personas que figuran en el préstamo. “Por eso la afectación no es real y cuando dicen que no hay morosidad una de las cláusulas de los mutuos hipotecarios que se firman es que esa famosa tasa baja está condicionada a que pases tu cuota a la cuenta sueldos o a la tarjeta de crédito, entonces lo primero que hacen cuando te depositan el sueldo es descontarse la cuota”.

La óptica de los damnificados

El Banco Hipotecario fue uno de los primeros en saltar al mercado de los Créditos UVA a fines del pasado abril otorgando un monto máximo de 250 millones de pesos, con plazos de hasta 30 años a una tasa de UVAs y 8,25 por ciento que, para los clientes del banco, la tasa de interés se reduce a 4,25% durante el primer año. Sin embargo, su accesibilidad se vuelve restrictiva en la medida en que da la posibilidad de financiar hasta el 80% del valor de la propiedad, con lo cual hay que contar si o si con un monto de ahorro previo.

Pero lo más importante es que requiere una relación cuota ingreso del 25 por ciento, algo que no se mantiene en el tiempo. Tal es el caso de Gabriel Meres, quien optó por estos créditos en 2018 y hoy actúa como referente de la Agrupación “Hipotecados UVA”  pidiendo que se trate el tema en la Cámara de Senadores.  “El coeficiente no tiene tesecho y debería de estar regulado por el Banco Central de la República Argentina, entidad que prometió cosas que no se terminaron cumpliendo, como por ejemplo que no iba a afectar más del 30% de tu sueldo cosa y hoy ya por encima del 50%“, señaló.

Esta situación afecta a 109 mil familias en todo el país que, inevitablemente, han sufrido un deterioro en su calidad de vida. “Empecé pagando $9000 y hoy estoy en $360.000 como para que se entienda de dónde estamos parados. El crédito UVA hoy desde el momento que lo saqué (mayo 2018) a la fecha aumentó 3.600% mientras que los salarios no lo hicieron en ese orden”, agregó.

En aquel entonces y durante el gobierno de Mauricio Macri, Meres accedió a un crédito por un millón de pesos. Seis años después, está debiendo 42 millones y una cuota de $365 mil de los cuales solo $15 mil son de capital. “El resto es todo interés producto del coeficiente UVA y eso es lo que nosotros estamos pidiendo que sesionen en el Senado porque fueron elegidos por el pueblo. Necesitamos que nos visualicen. Sesionan cosas que a los argentinos de a pie, de clase media, que le aumentan los servicios, la comida, no le sirven en lo más mínimo como sus dietas y el tráfico de obras de arte a China“, concluyó.

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