Secretaría Académica: su rol colaborativo y supervisor en el desarrollo de las carreras de la UNMDP

La extensa oferta académica que brinda la Universidad Nacional de Mar del Plata encuentra su fundamento a partir de la labor mancomunada de las distintas Secretarías que la constituyen. En esta sinergia, la presencia de la Secretaría Académica es clave, ya que ella es la encargada de coordinar y supervisar el desarrollo de todas las carreras dictadas en la casa de estudios.

“Nuestra función se extiende desde lo que hace a las carreras de pregrado – que son las tecnicaturas de menos de 4 años de duración – las de grado – donde nos encontramos con un abanico muy amplio entre las profesionistas, los profesorados y licenciaturas – y posgrados. También trabajamos en lo que es el nivel pre universitario con el Colegio Nacional Arturo Illia y la Escuela de Formación Profesional, que es aquella que entiende de oficios”, manifestó a Portal Universidad Daniel Reynoso, secretario académico de la UNMDP.

“Además, la Secretaría supervisa todo lo que hace al ingreso a estos distintos niveles, y tiene la función, que es tal vez la más importante, de cómo se otorgan las titulaciones y las certificaciones a los graduados. También, se trabaja en conjunto con otras Secretarías Académicas con el fin de dialogar, complementarnos y tener una visión acabada del sistema, ya que nunca tenemos que olvidarnos que somos una parte del mismo, y no una entidad distinta de la Universidad”, agregó el secretario.

Las “carreras cortas”, parte de la oferta académica que brinda la UNMDP

En junio, la Universidad Nacional de Mar del Plata abrirá una nueva ventana de inscripción a tres carreras de pregrado, que iniciarán en el segundo cuatrimestre del ciclo lectivo. Sobre ellas, el secretario académico afirmó: “Nosotros ya poseemos un conjunto de 12 carreras que cumplen con estas características. Algunas de mucha antigüedad que tienen varios años de funcionamiento, otras que se iniciaron a partir de un paquete definido por la Secretaría de Políticas Universitarias en 2014, y las que la Universidad fue incorporando al observar su impacto en la sociedad”.

Siempre había dudas con respecto a si las carreras cortas le iban a quitar alumnos a las carreras tradicionales, y esto no fue así. Lo que hemos comprobado en Mar del Plata es que su existencia ha permitido sumar más estudiantes a los que ya teníamos”, aseguró.

Reynoso también se refirió al vínculo que la Secretaría mantiene con otras áreas que forman parte de Rectorado para la gestión de las nuevas carreras y la posibilidad de que los graduados puedan insertarse rápidamente en el campo laboral: “Trabajamos en conjunto con las Secretarías de Vinculación y Transferencia Tecnológica, de Ciencia y Tecnología y de Extensión, en todo lo que tiene que ver con incubadora de empresas y empleo. Observamos cuáles son las demandas, qué sucede en el Parque Industrial, y también en las escuelas, ya que esto no se da solamente en el ámbito privado. La Universidad tiene que mirar, desde las áreas que son incumbencia del Estado, cómo mejorar también los procedimientos dentro de lo que tiene que ver con el sector educativo, el judicial o el de seguridad. Ahí es donde nosotros vamos observando y analizando carreras y desarrollos posibles y, sobre la base de lo que tenemos, cómo lo podemos complementar”, manifestó.

“Hoy tenemos una perspectiva muy interesante con todo lo que hace a inteligencia artificial. El problema y, a la vez, la gran satisfacción que tenemos, es que son muchas las unidades académicas que están trabajando esta temática. Entonces, aquí es donde podemos articular algo entre una, dos e incluso tres unidades académicas y decir ‘Bueno, tenemos un horizonte en esto’. Ahora, este horizonte, que es tan incierto como la inteligencia artificial,  son las medidas de gobierno que no nos permiten consolidar ese camino”, agregó Reynoso.

Más allá de que la labor de la Secretaría mantiene su curso, el secretario se refirió a la situación que actualmente atraviesa el sistema universitario argentino: “Nosotros nunca pensamos que íbamos a estar en un nivel de incertidumbre y, en este sentido, no tener la previsibilidad con respecto a lo que hace al futuro de la incorporación de nuevas carreras o los cambios de los planes de estudio. Hoy todo esto es incierto porque no hay definiciones y nos hace ver el mañana a través de perspectivas posibles, pero no certeras”. 

El lanzamiento del Bachillerato Universitario para estudiantes con trayectos incompletos

Las autoridades de la Universidad Nacional de Mar del Plata (UNMDP) anunciaron la puesta en marcha del Bachillerato Universitario, una certificación que acredita los trayectos formativos realizados en el marco de las carreras de pregrado y grado de la Universidad.

Aunque esta certificación no constituye una carrera universitaria ni habilita para el ejercicio profesional, certifica la formación recibida por una persona en la UNMDP. De esta manera, se reconoce el valor del trayecto universitario, aportando competencias para el desarrollo humano y laboral, y consolidando los valores democráticos.

“Nosotros aspiramos a hacer un reconocimiento a aquellas personas que en algún momento iniciaron carreras universitarias y cursaron hasta un determinado tiempo en la Universidad. A ellas, se les extenderá una certificación de la cantidad de mil horas de cursada, lo que amerita que puedan contar con un Certificado de Bachillerato Universitario. Es un reconocimiento de que esa persona tiene algo más que un título secundario, porque estuvo en la Universidad, cursó en la misma y aprobó asignaturas dentro de ella. Se  trata de reconocer que hay habilidades y que pasar por la UNMDP tiene una impronta sobre las personas que la propia casa de estudios debe considerar”, comentó Reynoso al respecto.

Esta nueva certificación es fruto de un largo proyecto: “Esta certificación fue aprobada en 2019 y la íbamos a implementar en 2020, pero la pandemia nos demoró. En ese tiempo, modificamos el sistema SIU Guaraní a una versión más actualizada del mismo. Esto nos permitió simplificar muchísimo el trámite, ya que hoy contamos con bases de datos que nos permiten conocer las historias curriculares de los estudiantes, de 2010 a la actualidad”, dijo Reynoso.

“Gracias a esto, hoy el proceso es simple. Si estoy en condiciones, tengo la apertura a un formulario a través del cual solicito el Certificado. Caso contrario, el sistema mismo me lo informa. Pero si, pese a ello, creo que cumplo con los requisitos, puedo comenzar otro trámite que es una verificación en la Unidad Académica para que se constate si efectivamente puedo recibirlo”, agregó. 

Por último, y consultado sobre cómo se mide el éxito o fracaso de una carrera universitaria recientemente inaugurada, Reynoso enfatizó que la visión desde la Secretaría se centra en el contenido más que en las cifras: “A veces, los impactos no se reflejan en números, sino en aspectos cualitativos. Un ejemplo de esto es la reapertura de la carrera de Antropología en la Facultad de Humanidades. Esta decisión implica que las otras disciplinas, como Historia, Letras, Geografía, Ciencias Políticas y Sociología, ahora cuentan con una herramienta más para pensar las Ciencias Sociales. Entonces, el éxito de una carrera no solo se relaciona con la cantidad de inscriptos, sino con la forma en que contribuye a la conformación de un campo del saber. Ampliar la base de saberes proporciona una mayor masa crítica que mejora los procesos de investigación, extensión y, obviamente, la parte académica”, concluyó.

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