Ley Bases: con 434 artículos menos, el gobierno logró la aprobación del Senado en un contexto que “le quita legitimidad”

La Cámara de Senadores vivió este miércoles otra extensa y, posiblemente, histórica jornada. Pasadas las 22:30, el gobierno aprobó en general el texto que llegó en pie de la Ley Bases dejando varios detalles para analizar. Para explicar lo acontecido, desde Portal Universidad dialogamos con la Directora de la Carrera de Ciencias Políticas de la Universidad Nacional de Mar del Plata (UNMDP) y Politóloga, Adriana Martínez, que se explayó en el tema.

Mientras se cruzaban acusaciones y hasta insultos dentro del recinto, afuera, la represión policial no tardó en llegar entremedio del reclamo en los alrededores del Congreso de la Nación. 434 artículos menos que el escrito original; los minutos de cámara de Victoria Villarruel previo al voto que desempató la votación; la revelación de Martín Lousteau (UCR) contra su propio partido; y la salida de los representantes de Santa Cruz previo a la votación por título. Todo eso en apenas doce horas.

La primera pregunta que despierta su aprobación por parte de senadores es si, finalmente, Javier Milei logró su primera gran victoria en seis meses de gobierno. “Todavía no lo tiene aprobado ya que esta ley ahora vuelve a Diputados. Lo que si, a como venía, es un mejor panorama para La Libertad Avanza. Desde que se dio a conocer hasta ahora tiene muchas modificaciones, hay una negociación que al gobierno le está saliendo bastante cara“, comentó Martínez.

Ceder para lograr quórum

Una de las particularidades de este gobierno es que no posee mayoría en ninguna de las dos cámaras, lo que lo ha obligado a acceder a modificaciones sobre su idea original, al punto de tener que dejar de lado varios aspectos importantes que, a priori, consideraban fundamentales. “Eso es parte de la dinámica de la política y de la democracia. El tema es que esta Ley, desde su inicio como se mandó el pliego original, era más una refundación o una modificación de la Constitución encubierta que era imposible votar como estaba”, comentó la politóloga.

En relación a ello, Martínez agregó que: “esa idea del gobierno de que la oposición no lo deja gobernar y pone palos en la rueda, la verdad que es todo lo contrario. Si está pudiendo gobernar es por el apoyo del arco político de esta supuesta oposición y digo supuesta porque está haciendo todo lo posible para que (la ley) salga“.

Dentro de esas idas y vueltas, lo que ha despertado polémica son los elementos con los que el oficialismo ha negociado. “El caso de la senadora por Neuquén, Lucila Crexell, que votó positivamente, llega luego del ofrecimiento de un cargo diferente (embajadora de la UNESCO en París). Eso traspasa las posibilidades de legitimidad”.

El “fuego cruzado” también llegó al peronismo. Por un lado, los principales apuntados fueron Eduardo Kueider y Carlos Espínola, de Unión Federal, que no acompañaron a su bloque y sirvieron al quórum.

Otros que tuvieron su prime fueron los senadores del bloque por Santa Cruz, Natalia Gadano y José María Carambia, que publicaron un

video en redes sociales para expresar que para ellos “la prioridad no es la Ley Bases” sino el tratamiento del paquete fiscal y la nueva fórmula jubilatoria votada en Diputados.”Una de las cuestiones que más me llamó fue el accionar de la alianza por Santa Cruz que pasaron de pedir que no haya quórum a no votar en contra en la general y levantarse en la votación por capítulos, garantizando de esa manera la posibilidad del empate para la facultades delegadas y las privatizaciones que eran los dos primeros a tratar“.

Al mismo tiempo, Gadano denunció en redes sociales a Victoria Villarruel por la llegada de un mensaje extorsivo recibido en su cuenta personal de Instagram donde se menciona a sus hijos.

La Unión Cívica Radical, el tercero en disputa

Si bien la propuesta recibió el apoyo de los siete senadores de La Libertad Avanza, encabezados por el libertario Ezequiel Atauche, y los seis integrantes del PRO, bajo el mando del cordobés Luis Juez. A ellos se sumó la UCR, que proveyó 12 adhesiones, casi la totalidad de su composición. “El accionar del bloque radical apoyando no sorprende. Si escuchas los discursos, las fundamentaciones, dicen que esto va en contra de los intereses de la Argentina pero más allá de todo hay que dar gobernabilidad“, expresó la docente universitaria.

El único de los “boina blanca” que votó en contra fue el presidente del partido, Martín Lousteau, en una suerte de marketing político, que le terminó . “Después de la sesión, se le pidió por redes sociales la renuncia al partido porque plantea que si todo el resto del arco del bloque vota al revés de lo que vota el presidente del partido, la legitimidad política es la representación queda un poco desdibujada”, destacó Martínez.

Otro de los nombres que sonó fuerte fue el del marplatense Maximiliano Abad que no había anticipado su decisión. “En la previa parecía que (Abad) también iba a votar en contra pero luego garantiza el empate para que entre en juego Victoria Villarruel. Después si se manifiesta en contra de la delegación de las facultades extraordinarias, pero ya estaba aprobada”.

El debate por capítulos

Tras la votación general, la Cámara pasó al voto por tema y el primero fue el de las facultades delegadas, uno de los que presentaba mayores controversias. “En todo este largo período de discusión, hubo senadores que terminaron aprobándole facultades a un presidente que declaran en un medio internacional que es el topo y viene a destruir al Estado. Ya de por sí eso podría significar un llamado juicio político. De todo el proceso, esto es lo que uno no entiende”, dijo Martínez.

A su vez, realizó una compartiva con algo que sucedió minutos después en otro de los capítulos: “discutieron menos esas facultades delegadas, porque ya habían hecho las modificaciones que quisieron – porque esa era la excusa, no como justificativo de por qué sí – que el Estatuto del Viajante. Además hay que tener en cuenta otra cosa. Todas estas modificaciones que el Senado hizo o que el Gobierno dio concesión para que esto se aprobara, que son varias, todo eso vuelve a Diputados y va a tener que volver a discutirse ahí porque van a tratar de volver a ponerlas“.

RIGI: la dicotomía entre la competencia desleal local o la “estabilidad fiscal” para capitales extranjeros

El capítulo del RIGI también despertó la necesidad de que los representantes de las distintas provincias dieran su punto de vista aunque a la hora de la votación las luces verdes fueron más que las rojas. En la votación en particular, la sorpresa la dio Bienes Personales. Tras aprobar por unanimidad el Régimen de Regularización de Obligaciones Tributarias, Aduaneras y de Seguridad Social, más el blanqueo de capitales, el título de Bienes Personales del dictamen de mayoría fue rechazado con 37 votos contra 35 positivos.

Por su parte, la restitución de la cuarta categoría del Impuesto a las Ganancias ya tenía como destino la derrota. Fue por 41 votos negativos contra 31 positivos. Al oficialismo no le alcanzó con la exención del 22 por ciento dispuesta para las provincias de la Patagonia.

¿Cómo sigue su tratamiento?

Sin confirmaciones de fechas, la Cámara de Diputados deberá ahora decidir si acepta las modificaciones del Senado o si insiste en su redacción original. Los principales cambios que introdujo la Cámara de Senadores fueron la reducción de empresas a privatizar –se excluyó a Radio y Televisión Pública, Aerolíneas Argentinas y Correo Argentino de la lista–, la eliminación del capítulo previsional que suprimía la moratoria jubilatoria y recortes en los alcances del RIGI.

Así, la Cámara Baja tiene tres opciones: aceptar las modificaciones (en este caso la ley se sanciona y pasa al Presidente); insistir con la redacción original (para eso necesita mayoría absoluta y, en caso de lograrlo, la Ley vuelve a ser votada en el Senado); o aceptar algunas modificaciones y rechazar otras.

En el caso del accionar presidencial, los caminos son dos. Allí, Javier Milei podrá promulgar la ley, lo que completaría el proceso legislativo y la ley entraría en vigencia, o vetarla – total o parcialmente -. Si esto ocurre, el proyecto vuelve al Congreso que puede podría insistir en su sanción con dos tercios de los votos.

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