Recesión económica e inflación: aseguran que las pymes y sus trabajadores “terminan siendo las grandes víctimas”
La Unión del Comercio, la Industria y la Producción de Mar del Plata (UCIP) reveló los resultados de las ventas durante los fines de semana largo del 17 y 20 de junio, y el dato más alarmante arrojó que solo el 20% del sector cumplió con sus expectativas.
Para conocer la situación que atraviesan las PYMES marplatenses en este contexto recesivo, nos comunicamos con Gustavo Casciotti, titular de APYME. “Los resultados de estos últimos fines de semana marcan con claridad cuál es el cuadro de situación general del sector de la pequeña y mediana empresa. Por un lado, venimos experimentando una baja importante en los últimos meses en materia de ventas, producto de la licuación de los ingresos de nuestros consumidores, tanto asalariados en blanco y negro, trabajadores del sector privado y público y como jubilados”, explicó Casciotti.
En paralelo, hizo referencia a la ecuación económica: “Para el grueso de las pymes, tanto del comercio como de la industria, la situación se viene estrangulando. Venimos experimentando costos crecientes en dos factores que vienen complicando por demás como son los alquileres y el valor de las tarifas. Esta es una situación que se da a nivel nacional y Mar de Plata es un claro exponente en este sentido, porque somos profundamente mercado interno dependientes”.
“Es altamente preocupante, vemos un sin fin de negocios cerrados en donde ha sido clave el valor de los alquileres. Muchos trasladándose de zona, buscando inmobiliariamente menores valores y otros directamente bajando las persianas. Se tensa la ecuación económica y que nos pone frente a un panorama para los próximos meses de gran incertidumbre. Si bien el último IPC del mes de mayo arrojó un 4,2% , para los próximos meses la inflación promete tener una nueva escalada y esto complejiza la situación porque si decimos que nuestro destino y nuestras ventas dependen de la capacidad de compra de nuestros clientes, sabemos que si se dispara la inflación y el valor de las tarifas es mayor, menos resto tienen para comprar en nuestros pequeños y medianos comercios”, comentó Casciotti.
Sobre el pago de sueldos y aguinaldos Casciotti relató: “El empresario tiene un debate día a día por el pago de sus obligaciones en donde el combo está integrado por los sueldos, las cargas sociales, el alquiler, el pago a proveedores, distintas tasas y servicios. En el marco de este cuadro recesivo con caída de las ventas, la necesidad de cumplir con las obligaciones es un desafío prácticamente diario. Los sueldos cobran una significación especial porque hay un compromiso y una intención permanente del empresario por cumplir en tiempo y forma con los sueldos, que a veces se puede lograr y otras veces no”.
Es muy común el endeudamiento a descubierto bancario para poder hacer frente a estas obligaciones corrientes como son los sueldos. “La aparición del medio aguinaldo suma un factor de complejidad adicional, y efectivamente la toma de créditos por aguinaldo se ha constituido en una herramienta que vienen publicitando sin fin de bancos. Hay varios que vienen liderando el ofrecimiento de esos productos, dentro de la banca pública y privada, y se termina recurriendo a ellos para honrar esas obligaciones, sabiendo que más allá de que la mayoría tiene previsto un período de gracia de 30 o 60 días, las costas de los créditos después hay que pagarlas con lo cual se termina tirando la pelota para adelante a la espera de esta famosa recuperación que permita medianamente recomponer el esquema comercial”, expresó el titular de APYME.
Sobre las subas y bajas en las listas de precios especificó: “Te diría que hay aumentos de las listas prácticamente de forma mensual, de distintos porcentajes y es cierto que ha habido un amesetamiento sobre todo en la última semana de mayo, incluso con algunas bajas de productos. Esto se dio sobre todo en los productos alimenticios, hubo algunas primeras marcas como Molinos del Río de la Plata que tuvieron bajas del orden del 20% o 25% y sin embargo eso no se terminó traduciendo en un aumento del consumo”, reveló.
“Es evidente que, por esa pérdida acumulada de capacidad de compra, incluso más allá de la baja de algunos precios, no termina repercutiendo en el nivel de consumo. Más allá de estas bajas puntuales venimos viendo y esto se verificó las nuevas listas oscilan entre un 5% y un 8% y meten tensión a un cuadro de inflacionario que más allá de lo que aparezca en promedio en el IPC que termine informando el INDEC en junio, complica del día a día de los consumidores que se encuentran con productos más caros”, agregó Casciotti.
Además, sobre la visión del gobierno Casciotti remarcó: “Hay un error, que según vemos forma parte de un intento deliberado, de considerar la inflación originada exclusivamente por un exceso del gasto del Estado. Que para cubrir ese rojo los Estados, a través de sus bancos centrales, tienen que emitir moneda y esa emisión es la que genera inflación. Esta teoría, nominada habitualmente monetaria, no se corresponde con la realidad. De hecho, evidentemente transita por distintos carriles. Dentro de esta lógica allá, instrumentado a través del DNU 7023, se liberaron todas las variables de la economía para dejar que el mercado en esta relación supuestamente virtuosa entre oferta y demanda, regule los precios. Y lo que hemos visto ha sido una disparada fenomenal de los precios en desmedro de los consumidores. Entonces evidentemente cuando el Estado se retira, cuando deja de intervenir en las relaciones de precios, lejos de encontrar un punto de equilibrio virtuoso se generan destrozos”.
“Tengamos en cuenta que tanto la Ley de Bases como el DNU permitió, no solamente desregular toda la economía en materia de tarifas, sino que eliminó todos los mecanismos de control que el Estado tenía para sancionar abusos de posición dominante. Entonces, lo que demostramos es que hubo un aumento masivo o una corrección de los llamados precios relativos, en donde el precio más perjudicado es el salario, que no es ni menos que el precio del trabajo”, explicó Casciotti.
El presidente, Javier Milei dijo en una entrevista en Radio Mitre que hubo inflación 0 en alimentos en la tercera semana de junio. Sobre ello el titular de APYME respondió: “Nos parece una falta de respeto y un atentado al sentido común porque efectivamente no vemos ese tipo de mejoras en la recomposición, pero peor aún: no se corresponde con ninguna información pública que emite el Banco Central o el INDEC en donde sistemáticamente se viene apoyando este cuadro resistivo en un fuerte ajuste. Precisamente, un último informe del Banco Central da cuenta que más del 30% del ajuste fue soportado por los jubilados de la licuación de sus haberes. Esto es que perdieron por goleada contra la inflación, entonces este argumento no tiene absolutamente ningún respaldo técnico ni justificación en ningún número real de la economía”.
Respecto a las expectativas para el resto del año, Casciotti aseguró: “Las expectativas para nosotros son escasas, porque no estamos viendo ningún tipo de recuperación. Esta famosa ve corta que se nos pretende instalar, no la estamos viendo. Más allá de que algunos sectores insistan con que en el comparativo con abril hubo sectores que mejoraron la actividad, esto no se verifica en la práctica”
“Las expectativas respecto a la inflación tampoco son las mejores sobre todo teniendo en cuenta que el último número de mayo estuvo fuertemente incidido por el intervención del Estado para pisar tarifas o para demorar la aplicación del aumento del impuesto a los combustibles, esto incluso por las fuertes exigencias del Fondo Monetario Internacional que se hicieron públicas la semana pasada. Esto va a terminar impactando en los números de inflación de junio y particularmente de julio, con lo cual el poder de compra de los consumidores de los cuales dependemos las pymes se va a ver lesionado”, dijo el representante de APYME.
Para concluir, Casciotti aseguró: “Definitivamente no vemos un cuadro de evolución positiva en tanto y en cuanto se sostengan estas políticas que, consolidadas sin ir más lejos en la última ley bases, no tienen ningún guiño para el apuntalamiento de la industria nacional o la defensa del trabajo. Nos parece que generamos éxitos que no son tales a través de un superávit fiscal que tiene como contra partida este cuadro recesivo ante el cual las pymes terminan, junto con sus trabajadores, siendo las grandes víctimas de esta situación”.