Presión infantil: el principal obstáculo en el futuro de los deportistas
Muchos niños y niñas de todo el mundo buscan destacarse y romper récords de precocidad en múltiples disciplinas deportivas, artísticas e intelectuales motivados e incentivados por sus familias. El ejemplo más reciente es el caso de Faustino Oro, el niño argentino de 10 años que se convirtió en el maestro internacional de ajedrez más joven de la historia y logró un hito que le permitió superar a leyendas como Fischer, Karpov, Kasparov y Carlsen. Sin embargo, existen casos en todo tipo de deportes, donde la presión ejercida por sus familiares o sus entrenadores no solamente interfiere en el camino del éxito, sino que también perjudican el desarrollo de sus infancias y convierten la diversión del juego en una pesada carga de responsabilidad y trabajo infantil.
Para analizar esta problemática, desde Portal Universidad nos pusimos en contacto con Leandro Lorusso, licenciado en psicología y especialista en psicología aplicada al deporte.
Respecto de cómo se abordan estas situaciones desde la psicología del deporte, Lorusso dijo: “Se trabaja sobre un aspecto muy importante, como el rendimiento, pero también sobre el bienestar, esos son los dos objetivos de la disciplina. Dentro de lo que es la esfera del rendimiento, siempre cabe la posibilidad de pasar por situaciones de estrés o de presión, sobre todo cuando hay tantas expectativas desde el entorno. Es bastante importante que exista un entorno que sea contenedor y sepa guiar”.
“La psicología aplicada al deporte es un área de la psicología que estudia los fenómenos relacionados a la mente y al comportamiento, que tienen que ver con distintos ámbitos de lo que es el deporte y el ejercicio físico. Es complejo pensar que en cualquier disciplina competitiva no pueda existir ninguna clase de presión, por eso creo que lo importante es un entrenador, un padre, alguna figura que en la infancia sepa encuadrar esta situación. Mientras eso esté conservado, el chico puede pasar por una práctica deportiva sin malestar”.
“El entorno que acompaña es fundamental. La psicología aplicada al deporte ha estudiado mucho en el último tiempo el efecto que el entorno tiene dentro del clima motivacional de los niños y los practicantes de deportes de iniciación. Han descubierto estilos de padres, que están catalogados, que pueden llevar a una práctica que tiene que ver más con el resultado, con el medirme con el otro, con estar más atento al exterior y hay otros padres que por su estilo generan una motivación más vinculada al disfrute y la autorrealización. Va más por ahí el tema”, afirmó.
La carga de sostener a la familia
En muchas disciplinas, a nivel profesional se manejan sumas muy importantes que cambian la dinámica de cualquier familia. Esa capacidad de transformar la realidad de la familia muchas veces se traduce en un peso insoportable para los niños.
En este sentido, el psicólogo dijo: “Esta situación queda acotada a dos o tres deportes, no hay muchos más donde pueda darse este fenómeno. Transformarse en un deportista profesional, con una masividad que te haga una persona pública, pasa en el fútbol y puede llegar a pasar en algunos otros deportes como tenis, básquet, pero no son muchos más. Hay un gran espectro de deportes donde se va a alcanzar notoriedad, se va a alcanzar un altísimo nivel de rendimiento, se va a alcanzar ser profesional pero no a esa escala. En esos casos los niños tendrán otras presiones pero no se van a encontrar con el problema de tener que sostener a la familia”.
“Cuando hablamos de deportes tan masivos y populares como el fútbol, ahí es muy importante el trabajo que se ha hecho a nivel institucional en los últimos años. La línea que se está bajando en los clubes desde hace un tiempo es la de la formación dual: en la medida que van avanzando en su deporte a través de las distintas categorías, también van necesariamente estudiando y tienen un acompañamiento por parte de la institución, que va lleva a que tengan una perspectiva de la vida un poco más amplia. Estoy hablando obviamente de los clubes más importantes, no estoy hablando de cualquier club de fútbol. Desde la bajada de línea institucional que se hace, se puede amortiguar en cierta manera el efecto negativo que podría tener para algunos de ellos esto de la presión de sostener a la familia”, expresó.
Asimismo, Lorusso explicó que la asistencia psicológica en estos casos tiene un rol fundamental y dijo: “Cuando el chico viene de una situación muy dura, como pasa cotidianamente en este país, y él se cree el depositario de la salvación de su familia, en ese caso yo creo que es clave poder a trabajar con él, con su manera de interpretar la realidad, de poder ver más allá de lo que le están imponiendo sin que se dé cuenta. Esto de que él tiene que ganar millones para comprarle la casa a los papás, es un fenómeno difícil, que cuando se da es complejo de manejar, no es simple de modificar. La psicología es una disciplina que se basa en la modificación de la conducta y tenemos que trabajar para que el comportamiento de ese chico no empiece a ser disfuncional. Esto al ser depositario, de alguna manera se termina reflejando en su rendimiento y su conducta, en cómo juega, porque ya no juega solamente para ser el mejor sino que juega con un peso extra”.
El trabajo se hace con las infancias y sus familias
El especialista en psicología aplicada al deporte destacó la importancia de trabajar no sólo con los niños sino también con sus familias. Al respecto dijo: “Cuando los padres interfieren de esta forma, el futuro de muchos niños que tenían la chance de llegar a algo importante se ven limitados con ese tipo de comportamiento, porque terminan generando una motivación externa y esa motivación externa se termina transformando en que en algún momento quieren dejar de entrenar y quieren dejar de jugar. Por un lado coartan el avance deportivo de alguien que tenía posibilidades. Por otro lado, tenemos ese 95% de niños que iban a practicar ese deporte porque simplemente les gustaba jugar con sus compañeros, les gustaba sentirse que eran buenos para algo y no tienen como objetivo ser los mejores. ¿Qué sentido tiene en todos esos niños generar esa presión? con todos ellos, lo que solemos hacer los psicólogos son talleres para padres, talleres donde explicamos el efecto que tienen sus comportamientos, para trabajar sobre lo que dicen y lo que no dicen”.
“La psicología deportiva parece a veces que solamente se orienta al trabajo con los deportistas pero en realidad los agentes del deporte son varios y nosotros trabajamos en simultáneo con todos ellos, los padres son uno. Realizamos talleres donde gradualmente les vamos bajando línea sobre el efecto que tienen. No creo que sea algo que se solucione en una charla, pero creo que es algo a lo que los clubes están dando cada vez más lugar. Institucionalmente le dan lugar a este tema porque los clubes están registrando que hay una carencia que tiene el comportamiento de algunos padres y da lugar al profesional para que pueda hablar de esto. Es un trabajo continuo, progresivo”.