Modificación de la movilidad jubilatoria: “Tenemos que pensar a la tercera edad desde una visión más humana”

Fuente: ANSES.

 

Las comisiones de Trabajo y Previsión Social y de Presupuesto y Hacienda del Senado de la Nación fueron convocadas el pasado miércoles para tratar la modificación de la fórmula jubilatoria, que ya fue aprobada por la Cámara de Diputados en el mes de junio con 162 votos a favor, 72 en contra y 8 abstenciones. Por falta de quórum, no se pudo alcanzar el dictamen y se convocarán especialistas para comisiones durante la semana próxima.

Para conocer la situación actual y los alcances que podría tener esta reforma, desde Portal Universidad nos pusimos en contacto con Alicia Franco, abogada dedicada al derecho previsional y trabajadora no docente de la Universidad Nacional de Mar del Plata (UNMDP). 

En primer lugar, Franco hizo un repaso sobre los antecedentes de la movilidad jubilatoria en Argentina y dijo: “Lo primero que hay que decir es que la movilidad jubilatoria es un derecho constitucional que está consagrado en el artículo 14 de nuestra Carta Magna. A lo largo de los años, ha tenido muchas variables y por muchísimos años no hubo variaciones, y en estos vaivenes siempre los jubilados y pensionados han quedado muy rezagados en lo que respecta a la movilidad. Fue recién en el 2008, con la primera ley de movilidad jubilatoria, durante el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, que se estableció la actualización automática en marzo y septiembre”.

“Luego en el gobierno de Mauricio Macri eso se derogó y apareció otra fórmula y en diciembre de 2020, durante el gobierno de Alberto Fernández se dictó la ley 27.609, que estableció otra movilidad modificando un artículo de la ley general de jubilaciones y pensiones. Esta ley 27.609 establecía una combinación de la fórmula, combinando un 50% de la recaudación del Estado con destino a la seguridad social y el otro 50 de acuerdo a la variación salarial de la Remuneración Imponible Promedio de los Trabajadores Estables (RIPTE)”, agregó.

Fuente: Perfil.

Respecto de esta fórmula, que es la que se mantuvo vigente hasta marzo del corriente año, la abogada explicó: “Cuando se dictó el Decreto de Necesidad y Urgencia, con la llegada de Javier Milei, se modifica nuevamente la ley y lo primero que tiene de objetable es el tema de modificar una ley a través de un decreto, porque no tiene la entidad de una ley. Más allá de eso, lo que establece el DNU es que las jubilaciones y pensiones se ajustarán mensualmente de acuerdo a las variaciones del Índice de Precios al Consumidor (IPC), que publica el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC). Eso se va a hacer mensualmente y con una variación que contempla los dos meses anteriores, porque la publicación del índice de cada mes es anterior al cobro de las jubilaciones y corresponde al mes previo. En julio se toma el índice que corresponde al mes de mayo”.

“Es por eso que esta fórmula se va a aplicar recién a partir de este mes de julio. Hasta el momento, lo que tuvimos fueron incrementos que implicaban adelantos de la aplicación de la fórmula, porque el decreto la deroga pero hasta junio la aplica como una forma de empalmar las dos fórmulas. Lo que es importante dejar en claro es que los aumentos otorgados por la nueva fórmula resultan inferiores a los que hubieran correspondido por la fórmula anterior”, destacó.

Es necesario pensar en una reforma estructural

Con cada cambio de signo político, se vuelve a poner en discusión y vuelve a entrar en crisis el sistema previsional argentino. Consultada respecto del cambio de fondo que deberíamos tener para saldar esta discusión, Franco dijo: “La situación de los jubilados y pensionados siempre fue una situación de bastante injusticia, porque la ley  del Sistema Integrado de Jubilaciones y Pensiones, N 24.241 lleva muchos años y más allá de que se fueron haciendo parches, lo que debería hacerse de fondo es una reforma estructural del sistema de jubilaciones y pensiones. Hoy en día, un jubilado de la ley común siempre sale perdiendo, porque no hay una fórmula que realmente establezca una recomposición real que tenga que ver con el poder adquisitivo del jubilado”.

“Esta injusticia se da porque los jubilados y pensionados son el grupo poblacional más fácil de ajustar y que tiene menos representación o menos posibilidad de lucha, como tenemos los trabajadores activos a través de los gremios. Siempre quedan rezagados y no hay una organización que luche por sus derechos”, expresó.

Asimismo, respecto de la importancia de tener una mirada humana que vaya más allá de la cuestión financiera, dijo: “Es muy fluctuante la situación económica de Argentina gobierno tras gobierno. Las presentaciones y debates que se dan en el congreso giran siempre en torno a la sustentabilidad o al déficit que pueda darse. Todo gira siempre en torno a la cuestión económico financiera, a lo que es el equilibrio fiscal y eso es algo a tener en cuenta, pero también tenemos que pensar a la tercera edad desde una visión más humana. Además los jubilados y pensionados son los que mueven muchísimo la economía del mercado interno, porque las personas cobran su jubilación y en seguida la vuelcan en el consumo, viajan, compran. Son un alentador de la economía local interna. Debería haber una visión un poco más humanista y no tan centrada en el mero equilibrio fiscal.  No puede ser que para acomodar ese desequilibrio fiscal siempre se caiga sobre la caja de jubilaciones”.

¿Que propone el proyecto que se aprobó en Diputados?

Finalmente, Franco hizo referencia al detalle de la propuesta que se aprobó en la Cámara de Diputados y dijo: “El proyecto suma a la propuesta del ajuste mensual por IPC un aumento anual adicional en el mes de marzo, que tiene que ver con la suba del 50% de la variación del RIPTE. Si según la fórmula, ese 50% de RIPTE da mayor, se va a actualizar de acuerdo a eso. Esto lo que hace es introducir una recomposición del 8,1% adicional al 12,6 inicial, que alcanza un 20,6% en total. Estos porcentajes parecen altos, pero en términos nominales realmente es muy poco y es lamentable, desde mi punto de vista, que el presidente haya dicho que lo va a vetar porque desajusta su déficit cero. Estamos hablando de diferencias nominales mínimas con un impacto mínimo en las arcas del Estado”.

Fuente: Prensa Cámara de Diputados.

“Al margen de que la reestructuración de fondo debería darse en algún momento, este proyecto va a traer más alivio al sector de los jubilados. Sabemos qué la variación del IPC no es la variación real del poder adquisitivo, hay cosas que aumentan por otro lado y no quedan reflejadas. Este proyecto, en esa  previsión que se hace en el mes de marzo, es como una cláusula gatillo que en tiempos en que la inflación baja va a mantener el jubilado con un respaldo mejor que con la fórmula que sólo se regula por el IPC”, concluyó.

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