Ley de Cupo Laboral Travesti-Trans en Mar del Plata: las barreras que impiden su cumplimiento en organismos públicos

Algunas integrantes del colectivo travesti- trans de Mar del Plata marchan al Congreso en reclamo del tratamiento de la Ley de Reparación Histórica. Foto gentileza: Cintia Pili.

Por Pedro Agustín Giamello para el #MediaLab de Portal Universidad

Según el Noveno Monitoreo del Cupo Laboral Travesti Trans realizado por el Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad, en noviembre de 2023, el Sector Público Nacional (SPN) contaba con 955 empleadas trans, travestis y no binarias (TTNB) dentro del Poder Ejecutivo Nacional y la Honorable Cámara  de Diputados de la Nación. Esto equivale a un cumplimiento de menos de la quinta parte del 1% de las contrataciones establecidas por la Ley 27.636, transcurridos los dos años y medio de su sanción. “A esta velocidad de contratación se tardaría aproximadamente 14 años en conseguir la totalidad del Cupo Laboral Trans según las estimaciones del informe”, afirmó el Observatorio Sindical de Género y Relaciones Laborales de ATE.

La comunidad travesti, transexual y transgénero de Argentina es una de las poblaciones más perjudicadas a lo largo de la historia del país. La cotidianeidad de este colectivo está marcada por un contexto de persecución, exclusión y marginación, teniendo grandes dificultades para insertarse en el mundo del trabajo. La mayoría fueron expulsadas desde niñas de sus hogares y del ámbito escolar, quedando como única posibilidad de subsistencia el ejercicio de la prostitución, condenando a muchas de ellas a vivir en extrema pobreza y privadas de gozar de los derechos esenciales de todo ser humano.

Durante los gobiernos de facto e incluso en la democracia, este colectivo sufrió la crueldad de figuras jurídicas que criminalizaron la diversidad de las identidades de género y ocasionaron una violencia institucional inédita que hoy reclama una reparación histórica. Años atrás, ser travesti-trans significaba estar expuesto a distintas modalidades de represión, discriminación y prejuicio social.

A pesar de las condiciones en las que se desarrollaron sus vidas, este colectivo ha dado muestras de resiliencia, y a través del activismo y la militancia por sus derechos vulnerados, ha generado profundos cambios aportando nuevos conceptos, construcción de políticas públicas y marcos jurídicos acordes a la realidad.

Militando por los derechos

Cintia Pili es oriunda de Balcarce y vive en Mar del Plata desde los 12 años. Fue integrante de la Coordinación de Empleo del Ex Ministerio de la Mujer, Género y Diversidad en el período febrero – diciembre de 2023. Se autodefine como una activista travesti- trans que abrazó la militancia para defender los derechos del colectivo en la calle. Actualmente trabaja en el Área de Políticas de Género de la Municipalidad de General Pueyrredon cumpliendo tareas como operadora y cuidadora en el Hogar de Tránsito “Gloria Galé” que funciona como refugio para mujeres víctimas de violencia de género.

En la Municipalidad de General Pueyrredon existe una Ordenanza de cupo laboral travesti- trans que se aprobó por unanimidad de todos los bloques políticos en 2017. “Hasta el momento, esa ley local no está reglamentada, nosotras ingresamos por decisión política de quienes eran intendentes o quienes gobernaban en ese período. La mayoría de las compañeras accedimos a nuestros trabajos en la gestión de Pulti”, concluyó Cintia Pili.

Sobre si conoce la situación de otras compañeras, la activista dijo: Somos 10 personas travesti- trans ocupando diferentes áreas del Municipio”, a lo que agregó que “en Mar del Plata hay trabajadoras en Zona Sanitaria Octava, en el HIGA, en el Hospital Regional hay dos trabajadoras y en el Materno hay tres y en Anses había dos que fueron despedidas”.

En relación a la inserción de personas del colectivo en el mercado laboral de la ciudad, Cintia Pili declaró: “Trabajé muchísimo primero con la Ley Provincial y luego con la Ley Nacional y puedo asegurar que me costó incorporar personas por el cupo más en Mar del Plata que en otras provincias que ni me conocían” y agregó que “lo que ocurre es que a los Directores y Directoras de diferentes organismos locales no se les baja línea desde arriba porque todavía es una asignatura pendiente la federalización de las políticas públicas que aunque va en incremento, tiene su mayor concentración en CABA”.

Fuente: Informe Noveno Monitoreo de Cupo Laboral Travesti, Transexual y/o Transgénero (Noviembre 2023)

Al ser consultada por su posición frente a la Ley, Cintia Pili indicó que “estoy en desacuerdo con  las leyes de cupo porque no debería existir un piso mínimo para el ingreso de personas travesti-trans, pero entiendo que son herramientas de discriminación positiva que permiten la igualdad”.

A lo largo de su gestión a nivel nacional, se redactó un cuadernillo para las áreas de Recursos Humanos y otros materiales para las ingresantes travestis-trans que contienen  herramientas e información para desarrollarse en el ámbito laboral del empleo público. “En las capacitaciones había mucha gente que nos agradecía por haber ido y hablar en primera persona. No nací en un repollo, vengo de la prostitución y de vivir en la calle, comer de la basura, digamos en situaciones de absoluta vulnerabilidad”, subrayó Pili. 

La militancia y el activismo es lo que convoca al colectivo en proclama de sus derechos. “Fui convenciendo a otros compañeros y compañeras que quedaron en sus casas victimizándose de que todo el mundo las discrimina. Tenemos que salir a la calle a demostrar que somos capaces de ocupar cualquier función que se nos designe y que merecemos un trabajo digno como lo dice la Constitución Nacional”, resumió la primera delegada travesti – trans de Mar del Plata.

La sociedad, en general, tiene una falta de conocimiento de las realidades que viven las personas travesti- trans. Además, los medios de comunicación, en su gran mayoría, las muestran paradas en una esquina, en las peleas callejeras y asociadas a la droga. “Siento como que todavía existe la estigmatización a pesar de que  hemos avanzado en un montón de cosas. Lamentablemente el cuerpo de una travesti es considerado una mercancía y no una persona que quiere vivir dignamente como cualquier otra” a lo que agregó: “A mi me pasa que voy caminando por la calle haciendo vida normal y me paran los autos”.

“Por más políticas públicas y leyes que podamos lograr debería existir mínimamente un cambio cultural. Lamentablemente, cuando estoy en un almacén y hablo sucede que, por mi voz particular, todo el mundo se da vuelta. Lo manejo con total naturalidad, pero estas cuestiones  no deberían suceder”, expresó la activista.

Si llevamos el debate al plano de la educación, seguramente la ESI (Educación Sexual Integral) es una herramienta importante porque si bien las personas travestis- trans no están incorporadas dentro del Programa, la aceptación y convocatoria por parte de algunas instituciones educativas promueve la igualdad. “Nosotras en la ciudad hemos hecho un laburo increíble en cada jornada de capacitación que se nos convoca, ya sea desde la Universidad o cuando recibimos la invitación de alguna que otra Directora de escuela o docente a participar de las jornadas de ESI” y añadió: “Nos parece muy importante tratar estos temas desde la niñez hasta la adolescencia, que es la etapa en dónde formamos nuestra identidad”.

Cronología de la legislación que ampara al colectivo travesti-trans

El 9 de mayo de 2012, el Senado de la Nación aprobó la Ley 26.743 de Identidad de Género, una medida pionera que reconoce el derecho de las personas a ser inscriptas en su DNI acorde con su identidad de género. Es la primera ley en el mundo que no patologiza las identidades trans y permite acceder al cambio registral por intermedio de un simple trámite administrativo, sin necesidad de acreditar pericias médicas, intervenciones quirúrgicas o tratamientos hormonales. También garantiza el acceso a los tratamientos de salud a todas las personas que requieran modificar su cuerpo de acuerdo con el género autopercibido.

El 17 de septiembre de 2015, la Legislatura de la provincia de Buenos Aires aprobó la Ley 14.783 “Diana Sacayán” o Ley de Cupo Laboral Travesti – Trans en la provincia de Buenos Aires que establece para la administración pública bonaerense la obligatoriedad de ocupar en una proporción no inferior al 1% de su personal a personas travestis, transexuales y transgénero. Esta normativa fue reglamentada, en 2019, a través del Decreto 1473/2019  que estableció un plazo de 90 días para que los organismos y las empresas del Estado comuniquen al Ministerio de Trabajo, el número total de trabajadores contratados, estadística con la que se dará comienzo a la inclusión  del 1%. También se dispone la creación del Registro de Solicitantes de Empleo “Amancay Diana Sacayán” donde se registran las postulaciones de personas travestis, transexuales y transgénero y no binarias que aspiren a ocupar vacantes abiertas  o reservadas bajo los parámetros de la Ley 14.783.

Cabe destacar que la líder travesti y activista Diana Sacayán fue la impulsora de la ley de cupo laboral trans y ferviente defensora de la lucha por el acceso al trabajo y a la economía social de este colectivo. Poco tiempo después de sancionarse dicha norma, Sayacán fue asesinada en su departamento del barrio porteño de Flores.

El 6 de julio de 2017 se sancionó la Ordenanza 23.237 en la que el Municipio de General Pueyrredón adhiere a la Ley Provincial 14.783 y establece un cupo laboral dentro del ámbito del sector público provincial, en un porcentaje no inferior al 1% de la totalidad de su personal a personas travestis- transexuales y transgénero mayores de 18 años que tengan el primario completo y que reúnan los requisitos de idoneidad para el cargo. Además, se estableció izar la bandera de la diversidad cuatro veces por año en las dependencias públicas.

El 24 de junio de 2021, el Congreso Nacional aprobó la Ley 27.636: Promoción del Acceso al Empleo Formal para personas Travestis, Transexuales y Transgénero “Diana Sacayán – Loana Berkins”, en honor a estas dos activistas trans que fueron sus principales impulsoras. Esta normativa es una medida de acción positiva orientada a lograr la efectiva inclusión laboral estableciendo un cupo mínimo del 1% de los cargos y puestos del Estado Nacional para la comunidad travesti- trans, con la finalidad de que puedan acceder a un trabajo formal en condiciones de igualdad de oportunidades.

Para garantizar el cumplimiento del cupo, el Estado Nacional, comprendiendo los tres poderes que lo integran, los Ministerios Públicos, los organismos descentralizados o autárquicos, los entes públicos no estatales, las empresas y sociedades del Estado, deben establecer reservas de puesto de trabajo a ser ocupados exclusivamente por personas de este colectivo en todas las modalidades de contratación vigentes.

Por otra parte, la Ley de Cupo Laboral Travesti- Trans contempla que quienes no hayan finalizado sus estudios puedan terminarlos y seguir capacitándose. De esta forma, podrá garantizarse la formación educativa obligatoria con el fin de adecuar su situación a los requisitos formales para el puesto de trabajo en cuestión.

Además. estipula acciones tendientes a la sensibilización con perspectivas de género y diversidad en los ámbitos laborales para asegurar su efectiva integración en sus lugares de trabajo.

LA UNMDP, pionera en la inserción laboral del colectivo travesti- trans

La Universidad Nacional de Mar del Plata es considerada la primera en Latinoamérica en reglamentar el cupo laboral trans para trabajadores de Universidades Nacionales. Esta acción fue incentivada por la Cátedra Libre Lohana Berkins de la Facultad de Ciencias de la Salud y Trabajo Social y en  2016 el Consejo Superior adhirió a la antes mencionada Ley Provincial 14.783.

Las leyes del cupo laboral trans son necesarias para fortalecer trayectorias que han sido truncadas. La mayoría de las integrantes de este colectivo no logran terminar el sistema educativo primario o secundario y tienen una expectativa de vida de entre 40 y 45 años. Por tal motivo existe la necesidad de contar con cupos específicos para que estas personas puedan ingresar al mundo del trabajo como una forma de responder y respetar  sus derechos humanos y para que estén en una situación de igualdad.

“No se trata de ofrecerles trabajo por una cuestión de victimización. Lo que ocurre es que estas personas no pueden ingresar al mundo del trabajo fácilmente como otras que están en una relación más equitativa de acceso a un empleo”, señaló Gabriela Magistris, abogada y capacitadora de la Ley Micaela, perteneciente al Programa Integral de Políticas de Género de la UNMDP.Por otra parte, “En el cotidiano se generan muchas instancias de discriminación y violencia a ciertas personas trans que abandonan el sistema educativo, tanto público como privado, ya no como un ejemplo de deserción, sino como una expulsión”, aseguró Magistris.

En la UNMdP existe la Resolución 589/22 que es una Ordenanza del Consejo Superior que refiere al respeto a la identidad autopercibida. También hay una Resolución  3607/20 que adhiere a la Ley Provincial 14783 del cupo laboral travesti- trans. “Desde la Universidad ha sido difícil garantizar el cupo laboral trans y desde el programa en el que trabajo empezamos a entender que no era suficiente con una convocatoria de ingreso al sistema, sino que además era necesario una instancia de acompañamiento a esas personas. No es algo liviano para alguien que transita cambios en su identidad de género porque implica una decisión de transformación de su vida”, expresó con énfasis la integrante del Equipo Técnico de Políticas de Género de la Universidad.

“El seguimiento laboral es muy importante porque hubo dos personas trabajando en el área de limpieza en la Universidad que terminaron pidiendo el pase porque no se sintieron cómodas en su trabajo y no encontraron un espacio muy confidente”, reveló Magistris.

Al ser consultada acerca de las medidas que se podrían implementar, la abogada indicó: “Hay que trabajar más al interior del grupo, hay que sentarse, preguntarles qué les incomoda para romper la distancia que nos separa de esa persona que ya fue violentada en tantos lugares y por eso es entendible que tenga una posición más defensiva” y  añadió:  “En la Universidad tenemos un cuadernillo de buenas prácticas que contiene recomendaciones,  específicamente habla del cupo laboral trans y de todo lo que tiene que ver con la identidad de género”.

Para el efectivo cumplimiento de la Ley de Cupo Laboral Trans, es conveniente realizar una adecuada difusión a través de una convocatoria para que la información llegue a sus potenciales destinatarios. Hay que trabajar intensamente en la divulgación, en la comunicación “boca a boca” porque no es tan sencillo encontrar interesadas cuando se trata de la búsqueda de un perfil específico.

Las integrantes de este colectivo no pueden acceder como cualquier otra persona al mundo laboral. En la actualidad existen personas que no comprenden que el cupo laboral trans es un derecho adquirido y que no existen otras formas de conseguir un trabajo formal. De hecho, muchas de ellas deben dedicarse a la prostitutición o al trabajo sexual limitando su expectativa de vida. “Hay una resistencia a lo binario. La perspectiva de género nos invita a revisar cuánto de igualdad hay en el acceso a derechos para personas que están subordinadas al sistema”, explicó Magistris y concluyó: “Los obstáculos son más que nada culturales ya que algunas mujeres importantes de la historia del país no fueron visibilizadas porque efectivamente hay un patrón androcéntrico basado en los varones”.

La voz gremial de la UNMDP

Melina Fernández, responsable del Área de Mujer, Género y Diversidad de APU (Asociación de Personal de la Universidad Nacional de Mar del Plata), hizo referencia al tema manifestando que  “en 2017 se elaboró la primer paritaria en la que se estableció la cobertura del cupo del 1% del personal universitario. Luego hubo un llamado a concurso público para tareas de limpieza, en lo que se denomina: agrupamiento de servicios generales.

Según datos aportados por APU, en esa instancia se elaboró un registro de las personas que rindieron el examen, pero sólo aprobaron dos. Una de ellas trabajó en la UNMDP durante un año y medio y luego pidió el pase a la Universidad de Buenos Aires.Con respecto a la otra ingresante, su permanencia fue bastante difícil de acompañar y en el 2023, utilizando la permuta de cargos, pidió el traslado a La Plata y dejó desierto el cupo laboral travesti-trans.

”Ahí nos encontramos con un primer problema ya que nosotros no tenemos normado que quien ingresa por el cupo debe ser reemplazado por alguien del cupo. Nuestro convenio colectivo nos permite hacer permutas de una Universidad a otra o comisiones de servicio, entonces esta compañera que había ingresado por el cupo laboral trans para hacer tareas de limpieza se fue a la UBA y vino un varón hetero CIS a trabajar y ahí perdimos el primer cupo”, dijo Fernández y luego aportó: “en el año 2023, la UNMDP  abrió un concurso para tareas de soporte informático donde regía  el cupo bajo los lineamientos de la Ley e ingresó una persona del colectivo que actualmente está ocupando ese lugar de trabajo.

“En base a la experiencia vivida creo que debemos replantearnos algunas situaciones ya que si dos compañeras que ingresaron en el término de un año y medio decidieron irse, es que nosotros como colectivo no docente no supimos acompañar ni contenerlas para que no tuvieran determinadas vivencias frustrantes”, afirmó la integrante de APU para concluir diciendo: “Si hacemos  una autocrítica creo que además de los prejuicios del personal y de las autoridades, no se hizo el acompañamiento que correspondía. Para revertir esta situación, pensamos a futuro en una sensibilización y una capacitación mucho más amplia, respetuosa de la ley de identidad de género que también es otro tema que tenemos dentro de la Universidad ya que  cuesta mucho entender cuáles son los procesos administrativos para aplicar esa normativa”.

Este fue la primera experiencia donde APU trabajó  junto a otras organizaciones, especialmente con AMI ( Asociación por un Mundo Igualitario) y que en Mar del Plata ofrece talleres de sensibilización con el personal que va a recibir a las inscriptas”

Además,  Fernández afirmó que “la ley de cupo laboral trans no se cumple en su totalidad por decisiones políticas. Es necesario que exista convencimiento, sensibilización e información de la sociedad y de trabajadores públicos porque es imprescindible conocer la violencia institucional que viven las personas travesti- transgénero a lo largo de su vida,  siendo expulsadas directamente del sistema, de la sociedad y de la realidad condenándolas a la marginalidad. En este sentido, es crucial una política en la que el Estado esté presente garantizandoles una vida digna y creo que la mayor resistencia tiene que ver con la falta de formación en el empleo”.

Otra de las principales limitaciones que tiene el colectivo travesti- trans es el acceso  a distintas plataformas que explican cómo presentar un formulario, adjuntar determinada documentación ya que todas las inscripciones son virtuales para después validar los datos. “La experiencia en el primer llamado a concurso por el cupo trans fue muy difícil porque era algo nuevo. Las personas tenían miedo de acercarse por su apariencia, de sentirse ya discriminados al presentar la documentación”, remarcó una de las referentes de APU Género.

Referentes de APU Género en una reunión con el colectivo trans de Mar del Plata por la readecuación de la paritaria local. Foto: Instagram APU GÉNERO.

“En este momento estamos en un proceso de readecuación de nuestra paritaria. Desde el año pasado y después de ese proceso de concursos, venimos exigiendo a la gestión adecuar nuestra paritaria original a la adhesión a la ley porque consideramos que hay muchas cuestiones que la ley no contempla que tienen que estar reguladas y para nosotros el órgano para reglamentarlas es nuestra paritaria”, sintetizó la representante gremial.

Desde hace muchos años la UNMdP tiene una agenda feminista con una fuerte formación con perspectiva de género. “ Nuestro sindicato también tiene mucha participación en distintos espacios feministas y transfeministas que representan parte de nuestra identidad y son una bandera para quienes estamos conduciendo el gremio”, cerró Fernández.

Derribando barreras históricas

Marcela Monroy, destacada  Coordinadora de la Asociación de Travestis, Transexuales y Transgénero de Argentina (ATTA) es Técnica en Gestión Cultural y estudiante de la Licenciatura de dicha carrera. En diciembre de 2023 se convirtió en el primer ingreso por cupo laboral travesti- trans al Departamento Judicial de Mar del Plata, específicamente al Área Administrativa de la Oficina de Mandamientos y Notificaciones.

La comunidad travesti- trans debe sortear múltiples obstáculos para conseguir fuentes laborales que otorguen estabilidad, un sueldo digno, una obra social y posibilidades de ascenso. Para acceder al puesto de trabajo, Monroy tuvo que inscribirse previamente en dos registros: en el Provincial con ayuda del gremio y en un listado de la Corte Suprema que fue quien habilitó el llamado a concursos. Luego, tuvo una entrevista virtual con un referente del Poder Judicial de La Plata y más tarde debió adjuntar documentación para continuar con los trámites para el ingreso. En la instancia de examen necesitó acreditar conocimientos de Historia, Informática, Matemática,  cuestiones judiciales y la Ley Micaela, entre otras.

Marcela Monroy, histórica referente de ATTA y empleada administrativa del Departamento Judicial Mar del Plata. Foto gentileza: Marcela Monroy

Es necesario recordar que los ingresos en la Administración Pública Nacional son procesos muy lentos.“En agosto de 2023 terminé mi relación laboral con una empresa internacional de estudio de mercado y a comienzos de diciembre, luego de tres años de la instancia de examen, me notificaron de mi nombramiento en el Poder Judicial”, recordó con orgullo Monroy.

“Enseguida me adapté al nuevo trabajo que consiste en tareas administrativas dentro de la oficina y de repartir notificaciones y mandamientos en los domicilios a modo de correo interno de los Tribunales de todo el Poder Judicial”, relató la líder de ATTA y agregó: “Mi jefa es divina y todo mis compañeros de oficina me tratan bien, a veces algunos sin intención,  se relacionan conmigo como si fuera un varón. Pero yo no tengo problema, todos me conocen y siempre hablo con las personas del gremio de que hay mucho conservadurismo en la parte de Tribunales. Digamos que entré a un ambiente super tradicionalista para romper todos los esquemas. A veces estoy en la mesa de entradas, me gusta ese lugar porque permite visibilizar y mostrar mi personalidad como si fuera una piloto de avión, ya que generalmente a las personas trans en otros trabajos nos mandan a desempeñar las tareas en la cocina, en los depósitos, al fondo dónde están los archivos para que nadie nos vea”.

A modo de recomendación, la flamante empleada manifestó: “Siempre les aconsejo a las personas trans que están buscando un empleo que tienen que terminar por lo menos sus estudios secundarios y después especializarse o capacitarse.  Ahí  está la clave. Hoy en día hay empresas que están ofreciendo trabajo pero requieren de conocimientos muy específicos, sobre todo en el tema informático. Un caso es el de Google que paga el trabajo en dólares sin importar tu género y situación”.

Al reflexionar sobre las barreras que enfrenta el cumplimiento del cupo laboral trans en Mar del Plata, surge una deuda histórica con el colectivo que demanda acción y transformación. Testimonios convincentes revelan que a pesar de los avances legislativos, persisten obstáculos que limitan el acceso equitativo al empleo para la comunidad travesti- trans.

La falta de políticas inclusivas y de sensibilización en el ámbito laboral perpetúa un ciclo de exclusión y desigualdad. La realidad muestra que las personas trans enfrentan dificultades para conseguir empleo, siendo relegadas a trabajos precarios, al desempleo y a la prostitución. Esta situación no sólo vulnera sus derechos fundamentales, sino que también representa una pérdida de talento y potencial para la comunidad.

Es esencial reconocer que el cumplimiento del cupo laboral trans no es solo una cuestión de justicia social, sino también una inversión en el futuro de la sociedad. La diversidad en el lugar de trabajo no sólo enriquece el ambiente laboral, sino que también impulsa la innovación y el crecimiento personal.

Por lo tanto, es necesario adoptar medidas concretas y efectivas para derribar las barreras que obstaculizan la plena integración laboral de las personas trans en Mar del Plata. Esto requiere un compromiso colectivo y empático, que involucre a instituciones públicas, a las fuerzas políticas y a toda la sociedad en su conjunto. Sólo así será posible construir una ciudad más justa e inclusiva para todos sus habitantes.

*Estudiantes del MediaLab, primer Laboratorio de Redacción para Medios Digitales. Se trata de un sistema experimental que consiste en el trabajo periodístico, de producción propia, que desarrollan alumnos del Taller de Redacción para Medios Digitales, correspondiente a la Tecnicatura de Periodismo Digital que se dicta en la Facultad de Ciencias Económicas y Sociales de la Universidad Nacional de Mar del Plata.

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1 Respuesta

  1. Claudia dice:

    Debería ser por capacidad y no por ideología de género.

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