Los predios deportivos de clubes marplatenses, víctimas constantes de la inseguridad

Los hechos delictivos se han vuelto una constante en la vida de los clubes deportivos de Mar del Plata. Sin ir más lejos, en las últimas 48 horas, los predios de San Isidro, Quilmes y Argentinos del Sud se han visto envueltos en esta situación pero no son los únicos ni es un problema de un lugar geográfico específico. En lo que va del año, instituciones como Independiente, San Lorenzo, Kimberley, Alvarado, Boca y Unión del Sur, entre otros, fueron foco de este tipo de situaciones que dejan en evidencia la falta de respaldo por parte de los distintos organismos públicos.

Los que están alejados pero también los más céntricos. Invirtiendo en un sereno y equipos de seguridad. Los que construyen paredones o aplican extensos alambrados para cercar los predios. A la mañana, tarde o noche. Ninguna institución está exenta de pasar por está situación poco agradable que se profundiza por el esfuerzo que hacen sus dirigentes en el día a día.

Si bien es un tema recurrente en los últimos años y para muchos algo habitual, la reiteración de los acontecimientos, principalmente, en San Isidro y Argentinos del Sud más sus reclamos públicos despertaron otra vez la preocupación generalizada de quienes son parte de los clubes de barrio.

“En contextos en los que proyectamos juntos para crecer como institución, situaciones cómo estas perjudican a toda nuestra comunidad”, escribieron en las redes del club de la Avenida Paso el pasado sábado cuando fueron víctimas por octava vez en lo que va del 2024. En este caso, los daños se produjeron en la zona del buffet donde hicieron un boquete y hurtaron los motores de las heladeras y elementos de vajilla, además de elementos que se utilizan en las distintas actividades.

El “Titi Merlo”, ubicado en el pleno Barrio Las Heras (Reforma Universitaria y Calle 39), está contiguo a los escenarios de Peñarol y a pocos metros de Talleres y General Urquiza, los que también han padecido robos de luminarias, portones, tramos de alambrados y fierros que dividen las parcialidades.

La venta y demolición del Estadio “San Martín” en 1996 le permitió un ingreso económico a los clubes afiliados a la Liga Marplatense de Fútbol y, con ese monto, adquirieron sus predios. Es por eso que otro de los epicentros donde se ubicaron fue sobre Ruta 88 yendo hacia Batán en los Barrios El Colmenar y Colinalegre. Por allí se encuentran Atlético Mar del Plata, Alvarado, San Lorenzo y, un poco más adentro, en Las Marías, San Isidro.

Este último terminó de visibilizar la cuestión con el segundo robo su propiedad en apenas 18 días. “Estamos desamparados ante estos actos de vandalismo realizados por sujetos inescrupulosos que ni se imaginan el daño que ocasionan”, expresaron en el comunicado difundido a los medios. “Hoy nos tocaron en lo elemental, se llevaron casi todo el material deportivo para los entrenamientos diarios. Realmente sentimos una profunda decepción y tristeza”, concluyó el escrito.

El “Juan Montoya” de San Lorenzo también la ha pasado mal en estos años, lo que llevó a que en 2023 se instalara un sistema de seguridad con cámaras de vigilancia y una persona encargada de controlarlo desde el mismo espacio. Más allá de que redujeron el nivel de los robos, sigue siendo atravesados por delitos menores.

Yendo hacia otro sector de la ciudad, específicamente en Av Colón 8351, se encuentra el “José Piantoni” del Club Atlético Quilmes que, en la noche del lunes, pasaron por el último hecho vandálico. “Es llegar y ver qué falta. Ahora se llevaron cables de las canchas de predécimas, reflectores y elementos del gimnasio además de que entran y rompen lo que no pueden retirar”, enumeraron desde la dirigencia.

La extensión de estos predios, que tienen varios posibles accesos, se hacen difíciles de cuidar y controlar e invertir en personal que lo respalde, puntualmente en la noche donde quedan aún más desamparados, se vuelve costos y no da ninguna seguridad.

En la zona de Alto Camet está el “Benedicto Gutiérrez” del Club Atlético Independiente que, entre abril y mayo, debió reponer más de 30 metros de alambrado de sus canchas. Cerca de allí está el Campus Santo Tomás (Av. Carlos Tejedor 3475) que solo en agosto fue saqueado en tres ocasiones, llevándose latas de pinturas y muebles.

 

Las sedes sociales también en el eje de la tormenta

Si la justificación y desentendimiento por parte de los organismos de seguridad es la locación de los campos deportivos, con lo que sucede en los edificios de los clubes la excusa queda obsoleta. Durante el actual calendario, el Club Atlético Kimberley, situado en Avenida Independencia 3030, y Alvarado, Rodríguez Peña 4984, también sufrieron pérdidas materiales.

El “Dragón”, que se encuentra en plenas refacciones de su estructura, la sacó “barata” y, gracias a la alarma, las pertenencias materiales fueron recuperadas casi en su totalidad luego de la intervención de la Comisaría Segunda. Con respecto al “Torito”, el robo de elementos de computación y destrozos en la parte que funciona su jardín de infantes fue lo más notorio.

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