Brecha salarial: las mujeres siguen cobrando menos que los hombres en todas partes del mundo

Con el objetivo de visibilizar esta problemática, la Asamblea General de la Naciones Unidas estableció el 18 de septiembre como el Día Internacional de la Igualdad Salarial. Desde 2020 se toma este día para poder sensibilizar sobre la brecha salarial de género y la necesidad de poder cambiarla para poder garantizar la igualdad. 4 años después del primer día internacional de la igualdad salarial aún no hay ningún lugar en el mundo donde se le pague de la misma manera a los hombre y las mujeres. 

Desde el Sistema de Medios Públicos de la UNMDP dialogamos con Carolina Villanueva, cofundadora y directora de Grow Género y Trabajo, para poder entender cual es el nuevo rol de las mujeres en el mercado del trabajo y que problemáticas se están viviendo en la actualidad. “Hay diversos factores que crean esta brecha, pero el principal es que las mujeres en la economía están concentradas en los sectores menos dinámicos y menos remunerados” enmarco Villanueva.  Actualmente, la brecha salarial de ingresos entre hombres y mujeres es alrededor del 25%, por lo que una mujer tendría que trabajar 91 días más que un hombre para generar el mismo ingreso. 

Mujeres en el mercado laboral y en el hogar 

Además de encontrarse en los sectores menos remunerados, las mujeres también cuentan con menos horas disponibles para trabajar, como lo explica Villanueva: “en cualquier país del mundo, sobre todo en América Latina, las mujeres nos dedicamos mucho al cuidado de los hijos y de las tareas domésticas. Dedican un promedio de 4 horas y 40 minutos por día, mientras que los hombres dedican menos de la mitad del tiempo”. Empleando todo ese tiempo a ser el sostén del hogar, una tarea no remunerada económicamente, lo que “obviamente empobrece y genera que las mujeres sean menos capaces de generar ingresos”. 

Con el avance del feminismo en los últimos años, uno podría creer que las mujeres tienen más libertad, sin embargo no es tan así. Hay un claro problema porque los hombres no están ingresando a las casas de la misma manera que nosotras estamos saliendo al mercado de trabajo”, explicó Villanueva. Generando  una triple carga para las mujeres que tienen que estar en el mundo del trabajo, en las tareas comunitarias y en los hogares. En la actualidad se habla del trabajo del futuro relacionado a la inteligencias artificiales y la robótica pero según Villanueva lo que falta es “volver a las bases. Falta que los hombres ingresen a los hogares a cuidar a los hijos y a la familia de la misma manera que lo hacemos nosotras”.

Más allá del salario

La brecha salarial de género significa mucho más que cuestiones de dinero. Además de que en muchas organizaciones una mujer cobre menos que un hombre a pesar de tener el mismo puesto de trabajo y la misma antigüedad, hay otros problemas relacionados a este tema. Desde mayores complicaciones para poder ser reconocidas o ascender a mejores puestos. A pesar de estar en 2024, aún se sigue  estipulando que los sueldos de las mujeres cumplen un rol de “complementario” al del hombre. Sin embargo la realidad es que “un tercio de los hogares argentinos están sostenidos por mujeres y son monoparentales” según informó Villanueva.

En Argentina, la mayor parte de la población femenina trabaja en trabajos informales, en salud o labores domésticas. Lo que resulta en sueldos más bajos, y peor aún, una gran inseguridad en relación a ese ingreso y cuanto puede sostenerse a lo largo del tiempo. Este es un espacio donde falta un claro rol del Estado que pueda garantizar mayor seguridad y reconocimiento a estos tipos de trabajos, “un ejemplo es el trabajo de en casas particulares, que no llega al 30% del registro formal en Anses. Eso habla de un sector totalmente femenino que tiene bajos ingresos y altos niveles de informalidad” ejemplifico esta problemática Carolina Villanueva.

En cuanto a lo que aún falta para lograr cerrar esta brecha de género Carolina Villanueva afirma que “creo es un camino más organizacional que individual”. Donde las empresas tienen el deber de dejar de hacer los sueldos “algo oculto, de lo que no se discute” para implementar una mayor transparencia y eliminar  dudas. Destacando la importancia de la información, ya que al estar informado se puede identificar más rápido el problema, y en consecuencia, su solución. “tener la información permite medir la brecha y saber en dónde estamos parados”  finalizó Carolina Villanueva. 

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