Cigarrillos electrónicos: una moda impuesta en contra de la salud de la población
Los nuevos sistemas electrónicos de administración de nicotina que reemplazan al cigarrillo o la pipa convencional, se han convertido en una nueva moda donde colores, sabores, diseños y hasta utilización de dibujos animados populares, se encargan de llevar a nuevas generaciones al consumo problemático de sustancias que generan adicción así como también enfermedades cardíacas y pulmonares. En Argentina, pese a estar prohibido por la Administración Nacional de Medicamentos y Tecnología Médica (ANMAT), la comercios dedicados a su venta y distrubución van en crecimiento. En tanto, Brasil, Turquía, Mauricio y Países Bajos son las únicas naciones que han adoptado todas las recomendaciones antitabaco propuestas en el programa MPOWER.
Para entrar en detalle sobre esta situación, desde Portal Universidad dialogamos con Edgardo Marambio, médico generalista y docente de la Escuela Superior de Medicina de la Universidad Nacional de Mar del Plata (UNMDP), quien comentó los riesgos para salud que engloba al vapeo, su funcionamiento y la falta de control sobre el marketing que tienen estos productos.
“Cuando uno ve costo, riesgo y beneficio, esa relación no se cumple a favor de la población pero si en favor de las empresas que lucran con la enfermedad porque, obviamente, no es un tratamiento correcto para dejar de fumar. Ningún científico, técnico o académico podría ser que esto es así, sino todo lo contrario, porque aumenta la toxicidad y riesgos en personas fumadoras y en personas no fumadoras también porque hemos visto que es una forma de inicio. Como antes Iniciaban fumando los cigarrillos convencionales, hoy hay personas que se inician con el vapeo“, explicó el especialista.
Este debate, además de tener eje central en la salud, tiene una fuerte presencia de las campañas de marketing por parte de las empresas para imponer este elemento como si fuera un producto más. “Estos líquidos tienen diferentes ingredientes, pueden contener nicotina o nicotina, pero van a poder encontrar que hay diferentes colore y sabores. La comparación puede ser burda pero es similar a lo que se hace con los caramelos para los chicos. Tiene un sobre interesante, un color que atrae y todo eso es una cuestión de marketing donde las empresas logran imponer un producto en el mercado, venderlo y comercializarlo totalmente en contra de la salud de la población“, agregó.
Así como se piensa una cuestión individual con los efectos directos que tiene el cigarrillo electrónico, desde el sistema de salud también se trata la cuestión poblacional. “Inicialmente, esto lo crearon las empresas tabacaleras cuando se legisló que debían haber ambientes libres de humo y así las personas podían seguir vapeando en un lugar cerrado donde se encontraban otras personas. Entonces, eso hacía que aquellos que fumaban los cigarrillos convencionales, viendo ese humo, salieran a fumar o que aquellos que nunca habían fumado, a veces por una falsa creencia de elegancia o estatus, empezaran a fumar”.
¿Qué efectos tiene la combustión?
Los Productos de tabaco calentados producen aerosoles con nicotina y otras sustancias químicas como el acetaldehído, la acroleína y el formaldehido, las cuales son dañinas y potencialmente dañinas para la salud. Asimismo, las diferencias en el voltaje de las baterías y los sistemas de circuitos para calentar la solución y transformarla en un aerosol pueden contribuir a la formación de sustancias tóxicas en las emisiones.
El proceso por el cual se lleva a cabo la combustión en estos dispositivos es la misma sin importar el tipo de contenido. “Hay muchas sustancias que producen toxicidad directa a nivel respiratorio, a nivel cardíaco, siendo nocivas para los pulmones, para los alvéolos, producen destrucción de las partículas más pequeñas del pulmón y eso a largo plazo es el daño que están produciendo“, detalló Marambio.
Además, el médico generalista dijo que: “la nicotina es lo que produce la adicción porque es una droga como puede ser la cocaína, la marihuana o el alcohol entonces tiene las características de tolerancia, abstinencia, la necesidad de aumentar la dosis para producir el mismo efecto o esa necesidad imperiosa de volver a consumir”.
Los efectos y el control médico
Al ser una tecnología que tiene poco tiempo en el mercado, todavía no están detallados los efectos que produce en sus consumidores. “Hoy por hoy se siguen haciendo investigaciones, hay montones de estudios aleatorizados, randomizado y doble ciego y se hacen metaanálisis al respecto. Lo que es muy claro es que no es un tratamiento adecuado para dejar de fumar, tiene una eficacia bastante relativa, tiene montones de daños y existen tratamientos mucho más eficaces como el psicológico conductual o farmacológico (chicles, parches, comprimidos, spray nasal).
En relación a ello, Marambio sostuvo que: “Siempre hay que hacer consultas porque como cualquier otro problema de salud no es que la persona puede dejarlo solo porque (la nicotina) es una droga y tiene efectos psicológicos y farmacológicos. El paciente necesita todo un abordaje mucho más complejo y las tasas de éxito no son muy buenas en general. Nosotros llegamos a entre un 25% y 30%. También hay que ver cómo se mide esa eficacia, si es una llamada por teléfono o si le puedo medir la cotinina en orina, que es el metabolito de la nicotina, o los gases en sangre. La forma más sería sería esto último y al año”.
En cuanto a la cantidad consumida, se considera que no hay una dosis mínima que pueda ser inocua como puede pasar con el caso de las bebidas alcohólicas. “Está demostrado que un cigarrillo por día enferma y mata, o aumenta el riesgo al menos, y pasa lo mismo con el vapeo, liberen o no nicotina“.
La regulación en Argentina y el Mundo
El 6 de junio de 2011 la ANMAT prohibió la importación, distribución, comercialización y publicidad o cualquier modalidad de promoción en todo el territorio nacional del sistema electrónico de administración de nicotina denominado “Cigarrillo Electrónico”, extendiéndose dicha prohibición a todo tipo de accesorio para dicho sistema o dispositivo, como asimismo a cartuchos conteniendo nicotina por medio de la Disposición 3226/2011. Sin embargo, esta regulación está siendo cuestionada.
En la actualidad hay 88 países que no han fijado una edad mínima para poder comprar cigarrillos electrónicos, y 74 países no cuentan con normas que reglamenten estos productos nocivos. Los cigarrillos electrónicos se promocionan entre los niños a través de las redes sociales y personas influyentes, y ofrecen, al menos, 16.000 sabores. Algunos de estos productos utilizan personajes de dibujos animados y tienen diseños elegantes que atraen a las generaciones más jóvenes presentando también cierta semejanza a un juego o juguete.
La adopción de las medidas antitabáquicas recomendadas por la OMS
El número de personas protegidas por al menos una medida de control del tabaco recomendada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) se ha cuadruplicado en comparación con 2007. Las seis medidas MPOWER son: vigilar el consumo de tabaco y las medidas de prevención; proteger a la población del humo de tabaco; ofrecer ayuda para el abandono del tabaco; advertir de los peligros del tabaco; hacer cumplir las prohibiciones sobre publicidad, promoción y patrocinio; y aumentar los impuestos al tabaco.
Más de la mitad de todos los países y la mitad de la población mundial están protegidos actualmente por al menos dos medidas MPOWER al más alto nivel de cumplimiento. Ello supone un aumento de 14 países y casi mil millones de personas más desde el último informe, de 2019.
A su vez, el 50% de la población mundial está expuesta a productos de tabaco con advertencias sanitarias gráficas. Con todo, los progresos no han sido uniformes para todas las medidas MPOWER. Algunas de ellas, como el aumento de los impuestos al tabaco, han avanzado con lentitud y 49 países todavía no han adoptado ninguna medida MPOWER.