La inflación en desaceleración: la percepción de los marplatenses

Por Ayrton Zara Romero para el #MediaLab de Portal Universidad
Rodrigo Blanco, director local del Instituto de Investigación Social, Económica y Política Ciudadana (ISEPCI), explica que, aunque los indicadores muestran una baja en el ritmo inflacionario, los alimentos básicos siguen encareciéndose más allá del promedio general. “Se observa una desaceleración de la inflación, pero en octubre los alimentos aumentaron un 3,7%, superando al IPC promedio publicado por el INDEC”. Este fenómeno afecta principalmente a los sectores más vulnerables, quienes destinan la mayor parte de sus ingresos a productos esenciales.
La problemática no se limita a los alimentos. Según Blanco, los servicios públicos presentaron incrementos desproporcionados. “Han tenido aumentos muy superiores al incremento salarial, erosionando aún más la capacidad adquisitiva”.
Este panorama desalentador explica por qué, a pesar de la desaceleración inflacionaria, los consumidores siguen enfrentando dificultades económicas. Como señala Blanco, “la desaceleración no implica que los precios bajen, solo que crecen más lento. Esto no detiene la pérdida de poder adquisitivo, lo que dificulta generar entusiasmo en los consumidores”.

Aumento de los servicios públicos frente al incremento de salarios. (2024)
En Mar del Plata, los consumidores perciben estas tensiones de manera diversa. Lorena Romero, gestora automotriz, asegura haber notado ligeras bajas en productos como las verduras, pero subraya la importancia de buscar precios. “Es en la búsqueda donde uno percibe si los alimentos están más baratos o no. Depende de dónde se compre”. Por su parte, Anabella Mezzanotte, estudiante, discrepa: “Los precios siguen subiendo; aunque no aumentan tanto como antes, no creo que estén bajando”.
La experiencia de los comerciantes también aporta perspectivas valiosas. Federico, trabajador de un kiosco, relata cómo la ubicación afecta la formación de precios. “Debido a la ubicación céntrica, los precios se ajustan también según la demanda. Por eso, algunos productos como los alfajores a veces aumentan más que la inflación”. Esta variabilidad demuestra las dificultades de equilibrar costos y ganancias en un contexto económico tan
desfavorable.
Según un informe de ISEPCI, productos esenciales como las frutas experimentaron aumentos interanuales de hasta un 60%, mientras que el rubro de carnes registró una suba del 183%. Estos incrementos no solo afectan el consumo directo, sino que también evidencian cómo la economía doméstica se ve presionada por necesidades básicas que escapan al control de las familias.

Aumento interanual del índice de precios al consumidor en nivel general y alguna de las divisiones que lo componen. Fuente: INDEC. (2024)
Aunque algunos sectores laborales han registrado aumentos salariales que superan a los de los alimentos, los servicios regulados, como electricidad, agua y transporte, han continuado encareciéndose a un ritmo mayor. Este desbalance hace más que notorio una pérdida de poder adquisitivo para los hogares. En palabras de Blanco, “esto perpetúa la erosión de la capacidad adquisitiva, algo que ya lleva años ocurriendo”.
La desaceleración de la inflación en Argentina parece ser más un dato técnico que una mejora concreta en la vida de los consumidores. La recuperación económica y el entusiasmo del mercado dependen, en última lugar, de que los ingresos logren superar concretamente el aumento del costo de vida. En Mar del Plata, los números pueden estar cambiando, pero el impacto en los bolsillos aún se siente lejano.
*Estudiantes del MediaLab, primer Laboratorio de Redacción para Medios Digitales. Se trata de un sistema experimental que consiste en el trabajo periodístico, de producción propia, que desarrollan alumnos del Taller de Redacción para Medios Digitales, correspondiente a la Tecnicatura de Periodismo Digital que se dicta en la Facultad de Ciencias Económicas y Sociales de la Universidad Nacional de Mar del Plata