Drag y transformismo: el resurgimiento cultural y social en la escena marplatense

La tía Cuqui (transformista) y Elektra Shock (drag) en Punto Lounge. Foto: Abril Casas.

Por Abril Casas para el #MediaLab de Portal Universidad

A lo largo del tiempo, Mar del Plata experimentó diversos cambios culturales, como la propagación de la música urbana o la visibilidad de artistas emergentes locales, gracias a esto, el transformismo y el drag queen ganaron mayor popularidad como expresiones artísticas significativas para la diversidad cultural. Transformaron así la manera en la que las personas viven la ciudad, ya que son más que sólo espectáculos de entretenimiento. Cada presentación puede contener mensajes políticos, sociales o culturales, buscan así desafiar las normas convencionales de género y sexualidad. Estas formas de expresión visibilizaron a la comunidad LGBTIQ+ y contribuyeron a un ambiente más inclusivo en la sociedad.

Historia del transformismo y drag queen

Históricamente, el concepto de transformista existió en diversas culturas, el mismo se caracterizó por vestirse e imitar, con fines humorísticos o solo actorales, a personas del sexo opuesto. No es lo mismo que hablar de transgénero, ni de transexual, ya que se refieren a la identidad de género de un ser humano. Pueden apreciar su existencia en las obras de teatro isabelino, dónde hombres interpretaban roles femeninos debido a las restricciones sociales de la época, así como también en el cabaret europeo del siglo XIX; siempre fue una herramienta para desafiar a las normas sociales y de género. A su vez, en la mitología griega, dioses y héroes se travestían; el semidios Hércules accedió repetidas veces que lo vistieran de mujer con el objetivo de conquistar a la reina Onfalia.

En cambio, el concepto de drag queen, fue caracterizado por personas que vestían y actuaban a la semejanza de un personaje con rasgos más exagerados. Surgió a finales del siglo XIX y principios del XX, pero gracias al estigma que lo rodeaba, gran parte de su historia no es muy clara. Muchas drags le atribuyeron su verdadero inicio a los bailes de drag (o drag balls), dichas competiciones secretas fueron iniciadas por artistas negros y latinos.

Frederick Park y Ernest Boulton. Foto: History Collection.

Otros historiadores señalaron que los reales orígenes son más recientes; Lady J, una artista drag con doctorado en musicología, situó su debut en Inglaterra victoriana de 1860, cuando Ernest Boulton, del dúo Boulton and Park, describió su acto de travestismo como “drag”, fue así la primer persona pública en usar dicho término. Por otra parte, en Estados Unidos, las imitadoras protagonizaban espectáculos de juglares racistas, donde los actores, en su mayoría blancos, vestían de negro para representar estereotipos raciales de los afroamericanos. El movimiento de liberación LGBTIQ+ y la revolución sexual fueron también los que impulsaron la relevancia del drag en los años 1960 y 1970.

RuPaul. Foto: WikiFandom

Una de las figuras más importantes en la historia del drag a nivel mundial es RuPaul, quién en 2009 llevó el movimiento al mainstream con su show televisivo “RuPaul’s Drag Race”. Este programa no solo popularizó el término, sino que también lo estableció como forma de arte global, aunque no todos los drags comparten su manera de ver este arte. “El drag para mí va más por el lado de algo grotesco, casi tirando a la fealdad, algo más oscuro si se quiere, no como se popularizó en el programa de RuPaul (…) confunden mucho el drag con ser transformista, comentó Elektra Shock en diálogo con el Sistema de Medios Públicos de la UNMDP.

Para comprender ambas formas de expresión, el medio dialogó con dos íconos en la escena local, Flavio Gonzalo y Elektra Shock. Ambos actores comentaron desde su experiencia como vivieron y viven la evolución de ambos movimientos, así como también cuáles son las expectativas que tienen para el futuro.
Flavio Gonzalo, es transformista hace más de 35 años, comenzó su carrera en un viaje a Buenos Aires, allí encontró un público muy receptivo a su arte. Nunca me había vestido como mujer y tampoco había pensado en hacerlo, pero desde ese día no dejé de trabajar como transformista, relató en dialogo con el medio, en referencia a su primera presentación, la cuál surgió a raíz de una amiga que necesitaba que lo acompañe en el escenario. Trabajar de esto para él es, ser un actor que se viste de mujer pero al terminar el show vive su vida como hombre, mencionó.
En cuanto a Elektra Shock, cuenta con más de 25 años de carrera, y fue uno de los primeros marplatenses en ser drag queen. Cuenta con una propuesta estética y política más provocadora. El drag para mí es una manera de canalizar todo lo que siento, una forma de hacer terapia y expresarme, explicó en dialogo con el medio. Participó así de varios eventos en la ciudad, y destacó el poder del movimiento como herramienta para cuestionar todo por medio del arte. Siempre detrás del show hay un mensaje, al menos para mí, señaló. Con esto hizo referencia a que cada cuadro actoral que realiza, tiene como objetivo llegar al público de alguna manera.
Las diferencias que encontraron entre ambas formas de expresión, según comentó Flavio en diálogo con el medio: “el transformismo es el aspecto más fiel a lo que es una mujer, tiene rasgos delicados y ropa femenina. En cambio, el drag para mí es más extravagante, donde la persona está con cierta ropa o maquillaje que son más exagerados que los de un transformista. Algunos drags pueden ser más oscuros y usar diversos accesorios en la cabeza.

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