“Lo especial es usar la imaginación”: Locos del radioteatro, una propuesta marplatense con más de 15 años

En la sala Jorge Laureti, el ciclo de “Locos del radio teatro” hizo reír al público con una clásica obra de Shakespeare.

Por Milagros Lezama, Abril Casas, Lautaro Pérez , Delfina Lizundia y Giovanni Spinelli  para el #MediaLab de Portal Universidad

Con más de una década y media de trayectoria, el conjunto “Los locos del radioteatro” volvió a presentarse este domingo a las 18 en la Sala Jorge Laureti del Auditorium, ubicada en el centro comercial del puerto. El elenco, dirigido por Emilio Comte, ofreció una función gratuita en la que revivió la clásica comedia de William Shakespeare “Las alegres comadres de Windsor”.

Impulsado por el Instituto Cultural de la Provincia de Buenos Aires, y con obras presentadas en la temporada 2025, el ciclo radioteatro tiene como objetivo vincular al público con el recuerdo de grandes y destacadas obras de la época dorada del cine y el teatro, ofreciendo las funciones de manera gratuita. La propuesta marplatense, que combina las características tradicionales del radioteatro con la interpretación en vivo, invita a redescubrir el poder de la imaginación a través de las voces y los efectos sonoros.

En diálogo con Emilio Comte, director de la obra, expresó a este medio que “lo especial del radioteatro es que tenés la obligación de imaginar, lo especial es usar la imaginación”. Además, afirmó que el radioteatro es un ejercicio muy útil para los actores: “te sirve para variar, vos haces una obra de teatro y haces siempre lo mismo durante un año, acá podes hacer una obra diferente todo el tiempo”.

En una charla sobre qué es el radio teatro y su historia, Emilio detalló que “en 1950 el radioteatro era lo más cercano a la gente” la idea de volver a hacer radio teatro asegura que, “es un agradecimiento que uno siente (él) por eso con lo que empezó”. En un nuevo formato, en una sala tradicional de teatro, pero con la misma impronta de siempre,  a través de los sonidos invita a la imaginación del espectador.

Por otro lado, el director recordó la importancia del radioteatro años atrás y la injusta desaparición del mismo. “Muchos le echan la culpa a la televisión pero yo le echo la culpa a los actores, que  abandonaron el radioteatro, era una forma de vida, en todos lados había radioteatro”, sostuvo.

Sin embargo, a pesar de la situación actual, hay una gran cantidad de personal involucrado en las funciones. “Hoy somos once actores, más el sonidista, que pone los discos, el técnico y el que hace los pasos, el ruido de las entradas y las puertas”.

“Las alegres comadres de Windsor”: Una función cargada de risas y grandes interpretaciones

El domingo antes del horario de la función, comenzaron a ingresar las primeras personas a la sala Jorge Laureti. Mientras esperaban, formando una pequeña fila, conversaban en voz baja sobre la obra y nos compartieron su cercanía con el radioteatro. “Somos parte de un grupo que practica y realiza talleres de radioteatro, pero en mi caso es la primera vez que vengo”, comentó Cristina, la primera en la fila. “Nos enteramos a través de la radio”, compartió Susana, quien la acompañó.

La función comenzó puntualmente a las 18, como estaba previsto, y las personas que asistieron al evento, alrededor de unas 35, recibieron al presentador, al director y a todo el elenco con un fuerte aplauso. El escenario se encontraba acompañado por unos pocos elementos: sillas, micrófonos, una radio antigua de cartón y un pequeño escritorio con papeles y otros objetos.

El elenco contó con la participación de varios actores que habitualmente forman parte del grupo, como Rodolfo Barone, Domingo Guitart, Sergio Llera, Verónica Luciani y Claudia Elinger, entre muchos otros. A su vez, participó de la obra Mario Candore, quien se encargó de los efectos de sala.

La obra se desarrolló casi sin cortes, pese a los intervalos ya predeterminados, y los intérpretes iban levantándose de su silla para leer sus partes del guión y luego volver a sentarse. Por otro lado, Cardone contó con diferentes objetos, algunos sobre un escritorio, con los cuales ambientaba la obra: imitó los ruidos de papeles, billetes, portazos y hasta los pasos. A medida que se fué desarrollando la historia, también así lo hicieron las risas y los aplausos del público, el cual estaba conformado en su mayoría por personas mayores de 60 años.

Cuando terminó la función, todo el público aplaudió al elenco, el cual se reunió al frente del escenario para devolver el agradecimiento. Incluso algunos de los participantes bajaron del escenario luego de la obra para saludar a alguien del público conocido. Asimismo, muchos de los presentes ya habían presenciado otras obras del grupo, y eran seguidores del mismo. Por ejemplo, Carmen comentó que “los había ido a ver hace poco al Auditorium con una amiga”.

Para concluir, Emilio Comte, quien además de dirigir la obra, se encargó de narrarla en el escenario, agradeció a todos los presentes y los invitó a estar presentes en las próximas presentaciones de “Los locos del radioteatro” en la ciudad.

Emilio Comte: apostar por la tradición del radioteatro y la pasión por la actuación. 

Su historia con la actuación comenzó a los seis años, en los actos escolares, donde ya recitaba versos. De ahí pasó a formar parte de un elenco infantil en la radio, formando parte de la cotidianidad de los argentinos. Desde entonces, nunca dejó de trabajar. En televisión, cuando la ficción tenía un lugar central, llegó a hacer dos programas en simultáneo. Trabajó en éxitos como “La familia Falcón”, en televisión, y “Los Pérez García”, en radio.

Emilio supo equilibrar su pasión por la actuación y la necesidad de sustentar a su familia. Alternó su actividad artística con la administración de un bar y una inmobiliaria para poder mantener a sus cuatro hijos. En los años ‘60 se casó con Silvia Merlino, actriz con la que compartió escenario, pantalla y más de 25 años de casados, siendo una de las figuras más queridas de la época.

Formó parte del elenco de numerosas obras de radioteatro, trabajando en muchas de las radios más reconocidas del país por aquellos años: Radio El Mundo, Radio Belgrano, Radio Splendid o Radio Porteña. A su vez, vivió de cerca el cierre de muchas de ellas, y la transición de los actores y la audiencia hacia la televisión.

Con los cambios de la televisión y la incorporación de los nuevos medios, en el año 2000, Comte decidió tomar otros caminos. Casi por casualidad, Mar del Plata le ofreció una salida que hasta el día de hoy sigue acompañando su oficio, siendo convocado para realizar un radioteatro en el  Auditorium. Se sumó al elenco de “Así es la vida”, dirigido por Jorge Paccini.

En 2004 formó parte de “Orquesta de señoritas«, la histórica pieza con la que realizó más de doscientas funciones. Algunos de los participantes fueron: Santiago Doria, Alberto Fernández de Rosa, Hugo Caprera, Zelmar Gueñol. Está propuesta no solo se compartió en nuestra ciudad, si no que recorrió muchas de las provincias de nuestro país.

En la actualidad, y ya con 84 años, Emilio Comte sigue apostando por aquello que lo hizo feliz en su juventud, interpretando y dirigiendo grandes obras clásicas del cine y la literatura en formato de radioteatro, siendo la mayoría de las funciones gratuitas. Afronta cada proyecto como un gran desafío, y sigue dando un aporte significativo a la cultura grande de nuestra ciudad y de nuestro país.

*Estudiantes del MediaLab, primer Laboratorio de Redacción para Medios Digitales. Se trata de un sistema experimental que consiste en el trabajo periodístico, de producción propia, que desarrollan alumnos del Taller de Redacción para Medios Digitales, correspondiente a la Tecnicatura de Periodismo Digital que se dicta en la Facultad de Ciencias Económicas y Sociales de la Universidad Nacional de Mar del Plata.