General Pueyrredon: casi el 40% no votó en las PASO y los votos en blanco o nulos pelearon el podio en la elección

El Partido de General Pueyrredon tocó uno de sus pisos históricos en cuanto a la baja cantidad de electores: solo asistió a votar el 62.72% del padrón, incrementando los porcentajes de los sectores ganadores. El número es casi un 15% inferior a lo advertido por la policía durante los comicios.

Por su parte, los votos en blanco registrados fueron 16.250, es decir un 4,68%. A este dato, habría que sumarle los sufragios nulos que se dieron en 8.671 electores (2,5%) y los recurridos o impugnados que no fueron muchos pero que también aparecieron en un 0,18% (657). Estos datos terminan ocupando el tercer o cuarto lugar en la elección hecha por marplatenses y batanenses.

Si sumamos las ausencias y los votos que no tuvieron validez, con casi la totalidad de las mesas escrutadas, podríamos plantear que en el partido de General Pueyrredon solo eligió de manera válida poco más de la mitad del padrón habilitado, (entre el 55 y el 57%).

Crónica de un domingo con datos cruzados y ausencias

La cantidad de personas que irían a votar en estas Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) 2021 era uno de los grandes interrogantes que se presentaban previo a la jornada de elecciones. Sucede que los antecedentes de votación que se dieron en algunas provincias (Salta y Corrientes) mostraron una concurrencia diezmada en relación a comicios anteriores.

El temor al contagio por COVID-19, los nuevos protocolos, los cambios de lugares de votación y, principalmente, un declarado enojo contra la dirigencia política en general, hacían de una primaria el combo perfecto para la ausencia. A estos motivos, se le suma el prácticamente nulo castigo por incumplir con la obligación ciudadana (una multa exigua o un trámite con múltiples posibilidades de justificar la ausencia).

Durante el domingo y, pese a los protocolos que deberían marcar demoras y enojos, la jornada no difería demasiado de cualquier otra elección, salvo por los barbijos, el alcohol en gel, el esperar afuera y algunos detalles menores, como la birome y la forma de cerrar el sobre.

El parte policial de las 13 indicaba que habían asistido a las urnas tan solo el 15% de los empadronados, un número muy bajo teniendo en cuenta que muchas personas aprovechan la mañana y el mediodía para sufragar. Sin embargo, tomando como referencia el contexto inusual y la prioridad horaria (de 10.30 a 12.30) que se otorgaba a personas mayores o con alguna dificultad de salud, podía especularse con algún cambio de hábito en el electorado.

Llegadas las 16, desde la Jefatura Departamental de Policía, encargada de enviar a la prensa los porcentajes de presencialidad, informaban un exiguo 35% de asistencia. Es decir, para tener una elección con los números promedios habituales, debería al menos duplicarse esa cifra. Para que tengamos un parámetro, en las PASO 2019, el número de votantes fue del 82%. Es verdad que, en esa oportunidad, se elegían los cargos ejecutivos y tuvo un acompañamiento histórico, pero para hacer una comparación quizás más justa, en las Legislativas del 2009 tuvimos un piso que estuvo en el 68.4%, según indica la Junta Electoral de la Provincia de Buenos Aires.

Así estaba el porcentaje de votación a las 16, según la Cámara Nacional Electoral. Se compara con otras elecciones.

Finalmente, a las 18 horas, momento en el que cierran las mesas, fue llamativo ver un 60% en la cantidad de votantes. Confiando en esos datos, se establecía un parámetro bajo pero aceptable. Minutos más tarde, ya cercanos a las 19, se informó que ese porcentaje era de las 17.30hs. y que el número final de electores había superado el 75%.

En sintonía con esta información, entre las 16 y las 18, habría votado la mayoría de quienes concurrieron a las urnas. Hecho totalmente inédito y sorprendente, ya que las recorridas sobre el cierre de los comicios no marcaban ni reclamos ni esperas fuera de los establecimientos, como hubiese ocurrido si más de la mitad hubiese ido a votar en dos horas y con protocolos.

Este lunes, ya con casi la totalidad de las mesas escrutadas (95.33%), la información oficial del gobierno indicaba una participación en General Pueyrredon del 62.72%. Es decir que casi un 40% del padrón no fue a votar.

Esta ausencia justificada, en algunos casos, y rebeldía en otros, se marcó desde bien temprano cuando ni siquiera se presentaban las autoridades de mesa y muchos establecimientos dispuestos para los comicios abrieron sus mesas hasta dos horas después.

A esto, como planteamos al principio, hay que añadirle también una histórica presencia de votos en blanco, nulos, recurridos o impugnados (alrededor del 6% en total).

El número tan bajo de electores y los sufragios que no sumaron tuvieron como consecuencia que los porcentajes de los sectores ganadores se incrementaran, ya que la proporcionalidad aumenta en menor cantidad de votos. Por ejemplo, dos votos entre cien es el 2%; en cambio, dos votos entre 10 es el 20%; y el conteo es sobre votos válidos.