Innovación marplatense premiada por la ONU: Unibaio, la startup que transforma residuos pesqueros en biotecnología agrícola
La startup Unibaio, nacida en los laboratorios de la Universidad Nacional de Mar del Plata (UNMDP), fue distinguida en Roma por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) como la innovación más destacada del año a nivel mundial. El reconocimiento coloca a la empresa entre las ocho iniciativas seleccionadas entre más de 1500 proyectos que buscan transformar la producción agrícola hacia modelos más sustentables.
La investigación local sigue dando de qué hablar a nivel mundial. En este caso, con el foco puesto en la reducción de usos de agroquímicos a partir de los desechos de langostinos, lo que permite una optimización de los recursos naturales y la mejora alimenticia. “Unibaio es una startup de base científica, tecnológica y orgullosamente marplatense, que se dedica a ayudar a los productores agrícolas a usar menos agroquímicos. Esto lo hacemos potenciando los productos que hoy usan con una partícula que creamos a partir de los desechos de langostinos. Aprovechamos la fortaleza de la Mar del Plata pesquera para darle valor a un desperdicio y transformarlo en un mecanismo que hace que las plantas absorban mejor los nutrientes y medicinas que les damos”, explicó su cofundador y CEO, Matías Figliozzi.
El emprendimiento, que cuenta con un equipo de más de diez personas, combina ciencia aplicada, tecnología y sostenibilidad. “Somos una empresa que nos estamos acercando a todas las características de una compañía consolidada: tenemos clientes, facturación y un equipo de trabajo. Lo único que nos falta son dividendos, por eso seguimos siendo una startup”, destacó Figliozzi.

El producto desarrollado por Unibaio se comercializa en polvo y se mezcla directamente con los agroquímicos que utilizan los productores. “Se usan entre 50 y 100 gramos por hectárea. Es muy concentrado y se coloca en el tanque donde uno mezcla los productos, como si le agregáramos azúcar al café. Eso genera una potenciación del agroquímico. Hicimos dos pruebas durante dos años consecutivos con el INTA Balcarce, en cultivos de papa donde ogramos reducir un 40% la dosis de mancozeb y, al mismo tiempo, mejorar la sanidad de la planta. Eso se traduce en un aumento del rinde en un 8% promedio. Usar un cuarto menos de químico es un cuarto menos de moléculas tóxicas en el ambiente. No es magia: es nanotecnología”, agregó.
El proyecto tiene un fuerte anclaje académico y científico en la Universidad Nacional de Mar del Plata. “La Universidad es parte indispensable y clave en todo este proceso. Unibaio no existiría sin ella. La iniciativa se gestó en torno a la investigación de Claudia Casalongué, referente en fisiología vegetal, y Vera Álvarez, Ingeniera en Materiales y directora del INTEMA, quienes trabajaron durante más de una década en la modificación de desechos de langostinos para generar compuestos útiles en nanotecnología”, sostuvo.
Esa base científica fue la que permitió dar el salto al mercado. “Cuando encontramos algo que tenía sentido, empezamos a trabajar en cómo llevarlo al productor. Queríamos que saliera del laboratorio, que fuera fácil de usar y que tuviera impacto real. Y se terminó traduciendo en este polvo que hoy estamos ofreciendo comercialmente”, explicó el CEO.

La distinción otorgada por la FAO se entregó durante el encuentro anual del organismo en Roma en el que celebró su 80° aniversario. “Nos eligieron entre 1500 innovaciones y nos invitaron a presentar ante Naciones Unidas. Fue un honor enorme. Estuvieron presentes presidentes y líderes internacionales como Lula, Boric y Yamandú Orsi. Y allí el jurado nos eligió como ganadores de la innovación del año. Lo más valioso no es el premio económico, sino la visibilidad y el acceso a quienes toman decisiones sobre políticas alimentarias. Nuestra tecnología puede ayudar a los países a reducir el uso de químicos y a las empresas a adoptar prácticas más sostenibles”, expresó.
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Actualmente, Unibaio trabaja con empresas de América Latina y Europa, entre ellas Carosi, una importante firma chilena dedicada a la producción de alimentos. “Están usando nuestra tecnología en sus cultivos de tomate para reducir el uso de fungicidas químicos. Su objetivo, como el nuestro, es producir más con menos impacto ambiental”, concluyó Figliozzi.
Con proyección internacional y una identidad profundamente local, Unibaio se consolida a través de su u innovación TurboCharge™ como un caso emblemático de transferencia tecnológica desde la universidad pública hacia la industria. Desde Mar del Plata al mundo, una innovación que une ciencia, sostenibilidad y desarrollo productivo.
