Día del/la Pediatra: vocación, desafíos y compromiso integral con la salud

Cada 20 de octubre se celebra en Argentina el Día del/la Pediatra, en conmemoración de la fundación de la Sociedad Argentina de Pediatría (SAP) en 1911. La fecha constituye una oportunidad para reconocer la labor de quienes acompañan el crecimiento y desarrollo de niñas, niños y adolescentes, garantizando su derecho a una atención integral de la salud. Desde los primeros controles hasta la adolescencia, las y los pediatras cumplen un rol fundamental en el cuidado de las infancias. Pero su tarea excede lo estrictamente clínico: implica orientar, contener y educar a las familias, promoviendo hábitos saludables, detección temprana de patologías y una mirada preventiva que articula con la escuela, el entorno y la comunidad.

En la actualidad, la pediatría, como la medicina en general, atraviesa transformaciones profundas. Los cambios culturales, tecnológicos y sociales modificaron los modos de vivir, criar y vincularse. En este escenario, el consultorio pediátrico se conviertió en un espacio privilegiado de observación de las nuevas realidades y de acompañamiento a las familias frente a desafíos emergentes.

Para conocer tanto sus realidades como el aspecto formativo, desde el Sistema de Medios Públicos de la Universidad Nacional de Mar del Plata (UNMDP) dialogamos con Karina Piamonti y Ana Dupuy, quienes ejercen esta especialidad y además son jefas de trabajos prácticos de la Escuela Superior de Medicina (ESM); y Federico Romera, estudiante avanzado y ayudante adscripto de la materia Salud del niño, niña y adolescente (SANA).

Desafíos actuales de la pediatría y problemáticas sociales

Como en todas las especializaciones médicas, la vocación y permanente adaptación a las distintas etapas del desarrollo infantil son pilares de esta rama. “La pediatría es una profesión que nos acompaña, básicamente, en relación a la satisfacción que nos da hacerla. Transitamos diferentes edades y etapas, desde el nacimiento hasta la adolescencia, por lo tanto las problemáticas que se nos plantean hoy en día son diferentes a las distintas edades”, expresó Piamonti.

Entre las nuevas preocupaciones que atraviesan la práctica pediátrica, aparecen las consecuencias del uso excesivo de pantallas y la disminución de la actividad física. “En relación a algunos desafíos importantes que tenemos hoy tienen que ver con el consumo excesivo de pantallas, con el sedentarismo, la falta del movimiento en cada uno de los edades y eso es un trabajo arduo que tenemos en el día a día en el consultorio”, agregó.

Los avances médicos también reconfiguraron el mapa de enfermedades frecuentes en la infancia. “Hay nuevas morbilidades dentro de la pediatría, cosas que antes eran muy frecuentes como la patología infecciosa, que con la llegada de las vacunaciones, los antibióticos de última generación están como más controladas y, lógicamente, hay llegadas de nuevos desafíos como los trastornos de desarrollo. Las pantallas son una nueva niñera, el chico se queda tranquilo con el teléfono, pero también tiene genera problemas de vista, déficit de lenguaje y de desarrollo de atención“, sostuvo Dupuy.

A su vez, los hábitos alimentarios y la dinámica familiar se suman a las problemáticas actuales. “Hay que hablar de malnutrición, no solamente de desnutrición, porque se alimentan mal. La dinámica de la vida familiar lleva a eso. Los chicos están encerrados en su casa con la computadora porque los padres no pueden enfocar el tiempo de calidad en ese rato que están interaccionando con sus hijos. La falta de juego, uno ve cómo falta ese momento placentero y se compensa con vamos, venimos, llevamos actividades fuera de las escolares y ese momento de encuentro quizás está muy agobiado, con muchos ruidos. Entonces eso también potencia esas cuestiones que hoy son desafíos para nosotros”, aclaró Piamonti.

Abordaje familiar, cuidado y roles parentales

Las infancias no pueden comprenderse por fuera de su entorno, y en el consultorio pediátrico el trabajo con las familias es cada vez más complejo. Las condiciones laborales y los tiempos familiares también condicionan los modos de crianza. “Lo que pasa que después es muy difícil si los padres trabajan todo el día y el chico está solo en la casa, que no use pantallas. Hay que hacer un asesoramiento personalizado de la realidad de cada de cada paciente que uno tiene”, explicó Dupuy.

Con más de tres décadas de experiencia, Piamonti señaló los cambios en las dinámicas familiares y en las consultas. “Lo que fue cambiando, que yo noto que hace 30 años que soy pediatra, es que el abordaje familiar para el cuidado de cada niño son diferentes, las construcciones familiares, las preguntas en relación tanto al rol paterno y al rol materno”.

A su vez, destacó la mayor presencia activa de los padres varones en las consultas y la figura de las abuelas como responsables, sobre todo en el sector público. “Concurren muy seguido los papás solos también, que hace 20 años no ocurría y muy desenvueltos en la consulta, haciéndose cargo del rol, consultando, con la lista de preguntas. También hay muchas abuelas que se hacen cargo porque las madres con adicciones no pueden responder a esa demanda de un niño. Entonces es un abordaje distinto, porque una abuela tiene otra edad, otras creencias y uno tiene que trabajar con todo eso porque debereaprender que a este niño no lo puede criar como crió a su hija porque las realidades son totalmente distintas”, relató Dupuy.

Controles de salud y vacunación

El cumplimiento de los controles de salud sigue siendo alto, aunque los pediatras observan cierta disminución en la adherencia a la vacunación. “En general los padres concurren a los controles de salud. Lo que más notamos es que hay una baja en el tema de la vacunación, pero es algo que está previsto porque cuando hay una patología que deja de suceder -como por ejemplo el sarampión- la gente se relaja y no se vacuna”, dijo Dupuy.

Los primeros años de vida suelen registrar una mayor regularidad en las consultas. “Lo que vemos es que hay calendarios bastante incompletos con la pandemia y todo eso ha sido como un determinante. Pero, en general, la mayoría de los padres los controles de salud tanto en público como en privado, los cumplen, sobre todo los de los primeros dos años de vida, que son más seguidos. Por ahí donde se relajan más es cuando pasan los 2 años y, lógicamente, los adolescentes que también es más difícil”.

A esto, Piamonti agregó que: “Intentamos invitar a la familia porque a veces cuando uno le da demasiadas indicaciones del otro lado te plantean todos los otros problemas que tienen, entonces invitamos y damos explicaciones de por qué hay que realizar cada cosa, por qué sería bueno que se vacune. Hay demasiados grupos que forman parte de plantarse ante estas indicaciones y a veces uno tiene que tener recaudos en la forma de comunicar para dar información, para sugerir, para acompañar, para no generar una distancia y en ese caso saber que perdemos la oportunidad de vacunación”.

Asimismo, remarcan el valor del calendario nacional de vacunación como una política pública ejemplar. “En relación a la vacunación, en Argentina tenemos un calendario muy amplio, entonces la oportunidad siempre está y no tienen que pagar algo agregado. Por lo tanto, eso desde el punto de vista económico no tendría que tener una afectación. Desde el sector público, los controles de salud están diagramados de manera tal que los chicos vayan al control en la edad que le corresponde una vacuna, por ejemplo. Entonces, se hace el control, se vacuna, salvo que esté enfermo, pero si no está enfermo, hace todo en el mismo paso”.

Los avances en neonatología han permitido salvar vidas antes impensadas, pero también trajeron nuevos desafíos en el seguimiento del desarrollo infantil. “La prolongación de la vida en los prematuros muy extremos también lleva a que se hayan aumentado los trastornos del desarrollo, porque niños que antes no vivían por ahora sobreviven con compromisos de sus sensorios, su visión, su audición y todo el resto de las áreas del desarrollo”, aclaró Piamonti.

Formación pediátrica, simulación médica y comunicación

El aprendizaje médico también se transforma, desde las herramientas que se le enseñan al alumnado como también la posibilidad de contar con un Centro de Simulación Médica en el propio espacio educativo. Sin embargo, la falta de pediatras a nivel global es una realidad sobre la cual se intenta combatir. Con respecto a esto, Federico Romera manifestó que “es algo que vas viendo en varias materias a lo largo de toda la carrera. En lo particular, creo que está muy buena, integra muchos temas, no solamente lo biomédico, sino también lo social, lo psicológico y y está muy buena, además tiene un excelente plantel docente que hace que uno quiera formar parte también de eso“.

Con respecto al Centro, la Escuela Superior de Medicina sumó un área de neonatología, donde incorporó a Ana, un muñeco con signos clínicos reales y que permite entrenar maniobras de reanimación, intubación y monitoreo, entre otras, con el objetivo de brindarle al estudiante un espacio seguro, dando ciertos contratos de ficción desde los cuales se permite el aprendizaje y corregir errores. No solo hacemos la simulación que te da práctica con confianza y todo eso, sino que después se hace un análisis que explica específicamente por qué se hizo cada cosa, lo cual te hace aprender mucho más y sobre todo eso los errores. Es decir, no penalizarlo sino entender por qué uno comete tales errores”, aclaró Romera.

Además de la técnica médica, se busca desarrollar habilidades comunicacionales. “La simulación aborda no solo cómo tratar al paciente, sino también cómo le comunicás al familiar o a la persona que trajo al enfermo, cómo tenés que desenvolverte, que eso antes no se enseñaba en la facultad y es algo muy importante. En la práctica de nuestra facultad en tiempos lejanos no se hablaba de comunicación ni de habilidades de comunicación. Y ahora que en un pregrado se esté trabajando sobre ese aspecto es un paso enorme ya que uno ve que eso facilita en la práctica y es la clave del éxito desde el vínculo con el paciente y desde aspectos legales”, concluyó Piamonti.

También puede gustarle...

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *