Bitcoin: ¿una solución o solo una especulación financiera?

 

Luego de que la cotización del bitcoin superara su máximo histórico superando los US$66.000, la pregunta de si se trata de una solución a los problemas económicos mundiales vuelve a ser tema de conversación en las redes. Sin embargo, lejos de eso, las criptomonedas no solo son un sistema muy inestable, sino que además impactan de manera negativa en el medio ambiente y pasan por alto las regulaciones del sistema financiero.

Portal Universidad dialogó con Francisco Barberis Bosch, Licenciado en Economía, Docente e Investigador de la Universidad Nacional de Mar del Plata, quien aseguró que, estrictamente hablando, “las criptomonedas no son monedas, sino que son un activo financiero particular y volátil porque no cumple con las tres funciones básicas. Solamente, de manera parcial, se trata de un medio de intercambio ya que se puede usar para comprar y vender, pero no todas las cosas ni en todos lados. Las otras dos funciones que tampoco cumplen son la de ser reserva de valor, porque así como sube al otro día puede bajar a la mitad, y ser una unidad de medida del valor de las cosas pero si los autos o las casas estuviesen en bitcoins, habría que cambiar su precio de manera constante”.

En este sentido, las altas subas y bajas del bitcoin en particular se deben a que la oferta es limitada y la demanda aumenta cada vez más. “Si bien ha habido varias subas de precio, esta última es la más grande y, en general, están vinculadas a la mayor demanda actual o que se espera para el futuro. A medida que más agentes y empresas empiezan a aceptar bitcoins como forma de pago, y sobre todo a medida que empezó a poder convertirse fácilmente a otras monedas, su precio crece. Si más empresas lo aceptan, se usa más, se demanda más y sube de precio”, explicó.

Con respecto a la oferta, el bitcoin y las criptomonedas en general tienen una oferta limitada. Es decir, “hay una cantidad finita que se produce y se supone que después se termina. Si bien es un montón y es divisible en fracciones muy pequeñas, igual hay una cantidad limitada. Al haber una oferta limitada y una demanda que va creciendo, es esperable que el precio suba”, afirmó el economista.

Al haber una oferta limitada y una demanda que va creciendo, es esperable que el precio suba.

Es así como también las últimas subas de precio han tenido que ver con que “empiezan a existir fondos de inversión, en Estados Unidos sobre todo, que operan futuros de bitcoins. Hasta hoy en día, los fondos de inversión en la bolsa compran acciones y bonos pero no bitcoins porque todavía está bastante por fuera de las regulaciones del sistema financiero. A medida que se conecte el sistema financiero con los bitcoins de forma directa, de alguna forma se aseguran una demanda mucho mayor y eso es lo que ha tirado el precio para arriba en los últimos tiempos”, confirmó.

Sin embargo, detrás de la idealización de gran parte de la población por este tipo de activos, Barberis remarcó las principales críticas que se le hacen: el impacto ambiental y la falta de regulaciones en el sistema financiero. “Consumen mucha electricidad para la minería y para mantener el sistema en funcionamiento, eso es un reparo a tener en cuenta porque no se si aporta algo que justifique ese consumo eléctrico. También, al no tener un registro de quién es dueño de cada bitcoin, se utiliza mucho para lavado de dinero y transacciones financieras oscuras porque es muy fácil mover dinero por fuera de los controles del sistema financiero”.

A pesar de su inestabilidad característica, lo que lo hace un activo financiero más riesgoso que los demás, con respecto a su seguridad, el especialista declaró que “ha habido problemas donde se hackean plataformas de intercambio de bitcoins. El momento más inseguro es en la compra y venta porque las plataformas de intercambio están de intermediarias y, como cualquier plataforma, están sujetas a hackeos y problemas. Además, al no estar regulados por el sistema financiero y al no quedar registrados de quiénes son esos bitcoins, si tenés un problema y los perdés es casi imposible recuperarlos”.

Hay mucho fetichismo alrededor del bitcoin pero no creo que vayan a solucionar todos nuestros problemas“, aseveró. A lo que agregó que, si bien seguramente vaya creciendo la implementación de estos sistemas en Argentina de la mano de la bancarización en todos los negocios, “hay mucha expectativa de que el bitcoin solucione problemas como la inflación pero yo no soy tan de esa perspectiva”.

Sin embargo, el especialista acentuó que no es lo más racional utilizar este tipo de criptomonedas para realizar las transacciones cotidianas. “Seguramente vaya creciendo su uso pero, si uno tiene bitcoins, no es lo más lógico utilizarlo para ir al supermercado porque, justamente, si la expectativa es que suba de precio, uno no va a desprenderse de esa moneda. De hecho, eso va en contra de la racionalidad económica, uno se debería quedar con la moneda que tiene más valor. Por ejemplo, actualmente, la gente lo último que usa son dólares porque preservan su valor y, a cambio, gasta los pesos. Si uno tiene la misma idea del bitcoin, lo más racional es que se use como reserva de valor o como inversión a largo plazo”.

Si bien nadie sabe si el precio del bitcoin tiene un techo, como hay una cantidad limitada de bitcoins, no se necesita tanto para que suba. “En un mundo de 7 mil millones de personas, con que un porcentaje muy bajo se incorpore al mercado todos los años, eso te asegura que el precio va a seguir subiendo“, concluyó Barberis.

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