“Casita Azul”: La nostalgia del dolor y la promesa de un futuro mejor

Por Delfina Lizundia Remaggi para el #MediaLab de Portal Universidad

La “Casita Azul” fue un lugar emblemático: no había adolescente mayor de 17 años o turista que no lo conociera, según cuentan los foros de hombres prostituyentes o clientes de esa época. Este chalet ubicado en pleno barrio La Perla, funcionó durante más de 20 años como un prostíbulo donde eran explotadas sexualmente mujeres provenientes de Paraguay y República Dominicana. Y aunque fue clausurado en 2010 su historia sigue vigente en la sociedad.

Se estima que desde los años 90’, de acuerdo a lo recapitulado por vecinos de la zona, en la calle 20 de septiembre al 57, entre Río Negro y Santa Cruz, justo detrás del Espacio Unzué, funcionó uno de los prostíbulos más emblemáticos de la ciudad. Su fachada daba cuenta de un chalet tradicional, pero sus carpintería, marcos de ventanas y persianas pintadas de azul, lo distinguían del resto. Estaba a la vista de todos que allí funcionaba “Casita Azul”.

Situación prostibularia en la ciudad

Entre los 90’ y el año 2010, aproximadamente, “la ciudad tenía una situación prostibularia que era de público conocimiento”, según relató a este medio el fiscal general Daniel Adler. Luces rojas, papelitos en el auto, tacheros que sabían a dónde llevarte y cobraban una comisión por ello, e incluso anuncios en los diarios permitían encontrar un prostíbulo en Mar del Plata. Los llamaban “privados”, “cabarets”, “bares de copas” o mismo prostíbulo, estaban en chalets, casas, departamentos, hoteles, bares, clubs o whiskerías. Con solo fijarse en el diario en la parte de clasificados se encontraban nombres repetidos como “La Posada”, “Madahos”, “La casita Verde”, “Las chicas de Beruti”, “La Gestoría” y entre ellos estaba también “Casita Azul”.

Hasta hace unos 14 años Mar del Plata era considerada cómo un punto turístico sexual, con una “noche” diferente a lo que conocemos hoy en día, y con esta oferta sexual absolutamente naturalizada, según se expone en varios medios de comunicación en ese entonces. “En la ciudad, en el fin de semana largo de octubre, siempre se realizaba un encuentro de rugby nacional, y muchos de los profesores uno de los programas que tenían era llevar a los pibes a que se inicien sexualmente en alguno de estos prostíbulos” comentó Alejandra Martínez, ex diputada provincial e integrante de la Mesa Interinstitucional contra la Trata de Personas, en referencia a la situación que se
vivía.

En estos prostíbulos, según se detalla en las causas tramitadas en la Justicia Federal de Mar del Plata, se encontraban mujeres en situación de vulnerabilidad que eran explotadas sexualmente: muchas de ellas que eran extranjeras, madres solteras o incluso menores de edad, que vivían en situaciones deplorables y hasta algunas condicionadas de su libertad. “El nivel de conciencia era otro, en ese momento la explotación sexual eran las putas, prostitutas y travestis que se dedicaban a eso porque querían y porque les era redituable”, comentó Martínez .

¿Cómo es estar en un privado?

“Es como cuando vas al supermercado y te metes en la carnicería y querés comprar un kilo de milanesas. Bola de lomo… nalga, peceto, cuadrada, algo así es…”, graficó una mujer que se encontraba en la whiskería “Friends”, situada a metros del Casino Central, cuando en 2010 su situación fue revelada por una cámara oculta realizada por la Fundación Alameda. “El fin de semana largo trabajé hasta las 10 de la mañana pero ya no aguanté”, comentó otra chica en la misma cámara oculta, pero esta vez desde Casita Azul.

Nuevas herramientas para cambiar

La complicidad de funcionarios, policías e integrantes de la Justicia, de acuerdo fue advertido en distintas causas, permitía el funcionamiento de estas situaciones de explotación, alimentada por la desinformación y falta de concientización de aquellos que la consumían. “Santo: si la última vez que pase por la casita azul fue hace varios años atrás, te vas a desilusionar un poquito, ya que la mercadería bajo un poco de nivel (comparada con 3 o 4 años atrás) sin embargo siendo un lugar de paso obligado para el gatero marplatense, te podes encontrar con alguna que otra buena sorpresa (sea por el servicio o calidez de algunas niñas) para más info busca en este mismo foro que hay data reciente. Un abrazo”. Así el lugar era recomendado por un usuario de “forosescortsar” en septiembre del 2005. Sin eufemismos, se habla de “mercadería” para consumir.

Con la aplicación de varias medidas legislativas, la situación prostibularia comenzó a cambiar a partir de 2008, cuando se sancionó la Ley 26.364 para la “Prevención y sanción de la trata de personas y asistencia a sus víctimas”. Desde el Ministerio Público Fiscal de la Nación en Mar del Plata, se realizó un arduo trabajo contra el proxenetismo y la trata de personas que se sostiene hasta la fecha. “No había mucha conciencia y visibilización de lo que significaba la trata, hoy hablamos de que es la forma de esclavitud moderna” destacó en la charla la ex diputada provincial. A ello, el fiscal general Adler sumó: “Esta cuestión, era muy compleja por cierta legitimación social que había, pese a la letra clara de la ley, y hubo resistencias de todo tipo pero finalmente hubo una aceptación y una buena recepción por parte de los fiscales y jueces que llevaron adelante este proceso”.

 

El primer allanamiento en Casita Azul se realizó el 17 de febrero del 2009, luego de escucharse el testimonio de una joven que había sido víctima en otro expediente judicial. Ella relató que se había escapado del tradicional chalet de La Perla, que había llegado de Paraguay para poder mejorar su situación económica, comentó que en ese espacio las dejaban salir solo dos horas, día por medio, y si llegaban tarde las podían “castigar” una semana sin salir, quemarla con cigarrillos o incluso la habían obligado a drogarse. Ella también declaró que del precio del “pase”, le correspondía un 50%, pero también le descontaban gastos por vivir ahí, los elementos de higiene personal y los profilácticos; que las comidas eran un mate cocido con pan, y es por eso que una de esas salidas escapó a otro prostíbulo que le habían dicho que “era un poco mejor”. La historia de “Casita azul” no quedó ahí; el espacio se allanó tres veces más antes de que detuvieran a sus encargados. En el último operativo, un 27 de septiembre de 2009 detuvieron a dos de los cuatro condenados en esta causa.

En un informe del Programa Nacional de Rescate que consta en el expediente del caso se detalla la distribución del inmueble. Allí se menciona que en el porche de ingreso, arriba de la imagen de la Virgen, había una “cámara de control”, y ya dentro de la casa se encontraba un ambiente amplio de recepción de clientes, con sillones amurallados, parlantes con música, una rocola, espejos en todas las paredes y luces blancas y negras en todo ese espacio.

Imagen del pasillo de la casa que conectaba con otras habitaciones. Foto: Delfina Lizundia Remaggi

Esa habitación se comunicaba con un largo pasillo distribuidor -pintado de azul- que conectaba con seis dormitorios con el mismo color en sus paredes además de espejos a su alrededor, y con un pasillo ancho que llevaba hasta el garaje de la vivienda-prostíbulo, que funcionaba como “comedor”, dado que las mujeres vivían en el mismo espacio en que eran explotadas sexualmente.

En ese sector se encontraron en una misma caja las anotaciones de los pases, documentos personales pertenecientes a las víctimas y dinero en efectivo. Más allá de la descripción objetiva del inmueble, el informe al que este medio tuvo acceso exclusivo, indicaba: “Se observan algunas condiciones edilicias e higiénicas precarias (divisiones caseras, humedad en las paredes, pintura descartadas, preservativos usados en el piso).”

Luego de la sanción de la ley de trata, la Municipalidad de General Pueyrredón junto con el Concejo Deliberante tuvieron un rol proactivo en acompañar la legislación nacional, a través de la sanción de ordenanzas que facilitaran el acceso de asistencia a víctimas y la clausura de estos espacios. Entre el año 2009 y 2010 se sancionaron tres normativas locales: una que apuntaba a un programa de capacitación sobre trata de personas (19428), otra que hacia un relevamiento y la quita de habilitación a aquellos espacios donde se ejercía o fomentaba la prostitución (19789), y luego una ultima para la asistencia integral de víctimas de trata (18503).

Agustín Roldan, secretario de la Fiscalía General ante la Cámara Federal de Apelaciones, destacó en una charla con este medio, que hubo un cambio de conciencia en la sociedad: “Esto pudo tener que ver con el abordaje más integral a partir no solo de la sanción de las leyes, porque había varias hace 100 años, sino también la función de la ley y la decisión política de todo el Estado de generar nuevas leyes e ir en contra de todo esto, producto de la demanda social y la lucha de sociedad, como por ejemplo el caso de Susana Trimarco de ir y luchar por su hija (María de los Ángeles Verón)”.

Sin embargo, y pese a la detención de los encargados de “Casita Azul”, en enero de 2010 este espacio de explotación sexual siguió funcionando, según evidencia el video de la Fundación Alameda, “El lado oscuro de la feliz”, que fue parte de la prueba de la denuncia -judicial y mediática- que la organización presentó por el funcionamiento de más de 400 prostíbulos en la ciudad, y que no solo se relacionaban con el delito de trata de personas, sino también eran espacios donde la droga y el consumo eran parte.

El dolor de las víctimas

Las víctimas explotadas en Casita Azul fueron múltiples, once de ellas fueron parte del juicio abreviado. De algunas quizás solo esas paredes tendrán el recuerdo de su memoria. Poco se sabe del rastro de ellas, dado que ni siquiera fueron convocadas a instancia de juicio oral y público por el acuerdo abreviado que se dio. La Asociación Mujeres Argentinas por los Derechos Humanos (Amadh), una organización de sobrevivientes de la prositución que brinda asistencia a víctimas, recibió en la Ciudad de Buenos Aires a una de las mujeres que recuperó su libertad luego de uno de los allanamientos en Casita Azul. María era una joven que en ese momento tenía 19 años, era paraguaya, y tuvo un hijo en cautiverio producto de los abusos que sufrió allí.

La historia de María seguramente sea la historia de muchas mujeres que llegaban a Mar del Plata en busca de una vida mejor. Así lo explicó Roldán: “Para una mujer tener que acostarse con 20 hombres diferentes por día implica sufrimiento, ya con uno que no quiere o que lo hace por necesidad, hay sufrimiento. Esto en las cabezas de esas mujeres, lo explican mejor las psicólogas que las asisten o está en los informes elaborados por ellas, genera daños. En una entrevista, una de las psicólogas del Programa de Rescate, contó que una mujer que había asistido, años después en su trabajo, con el que venía bárbaro, empezó a escuchar que le decían ‘sos una puta’, sin que nadie se lo dijese, incluso en su casa se miraba en el espejo y tenía quemaduras de cigarrillo que le habían generado en el prostíbulo. Al ver eso todos los días y recordar eso, es muy difícil escapar de esa situación”.

Juicio y condena

Luego de los allanamientos ya mencionados, el 7 de octubre del 2011 -en el marco de un juicio abreviado, lo cual implica una menor difusión social del caso- se sentenció a 4 años de prisión a Graciela del Valle Carbajal, Eduardo Adolfo Muelas y Marcelo Luciano Muelas por los delitos de trata de personas mayores de 18 años, en la modalidad de recibimiento y acogimiento, mediando abuso de la situación de vulnerabilidad de las víctimas y con fines de explotación sexual. Tres años después, sería también condenado a la misma pena, un hombre que cumplía tareas de limpieza y estaba encargado del funcionamiento diario del lugar.

Con esa sentencia se puso fin a uno de los prostíbulos más antiguos de la ciudad, pero la historia de Casita Azul no termina ahí. Aunque la situación prostibularia tenía considerables cambios, recién el 5 de Julio de 2011 por decreto nacional se prohibió la promoción de oferta sexual en medios de comunicación pero no fue hasta mayo de 2015 cuando la Municipalidad de General Pueyrredón reforzó ese decreto en Mar del Plata, ya que hasta esa fecha varios diarios seguían compartiendo estas publicaciones.

Publicidad de Casita Azul en el diario “La Capital” en 2003. Fuente: Archivo del Diario La Capital

Creación de la Mesa Interinstitucional contra la Trata

Roldan ingresó a trabajar en la Fiscalía en 2011. “Lo que se empezaba a ver en las investigaciones era que cerrábamos un prostíbulo, pasaban dos meses y en otra investigación en otro prostíbulo te encontrabas a alguna de las mujeres que supuestamente habíamos rescatado dos meses antes”, relató el abogado. Esto marcaba que “no había una asistencia y recomposición económica para esas víctimas por parte del Estado, para sacarlas de ese estado de vulnerabilidad”.

En 2012, meses antes de la modificación a la ley de trata, por iniciativa del fiscal general Daniel Adler, junto con Beatriz Arza entonces Defensora del Pueblo y Susana Méndez, militante de la Comisión Provincial por la Memoria, decidieron crear la Mesa Interinstitucional contra la Trata de Personas. El objetivo del espacio, amplio y plural, fue desde sus comienzos concientizar, prevenir y sensibilizar sobre el delito. Uno de los primeros proyectos fue el impulso de la expropiación y recuperación de Casita Azul, ya que el inmueble no había sido decomisado en el momento del juicio, con el fin de transformarlo en el primer Centro de Memoria y Lucha contra la Trata de Personas.

También se impulsaron otros proyectos como campañas de prevención, jornadas locales y nacionales de formación para trabajar el tema, sembrar concientización y también la creación de un concurso anual destinado a escuelas secundarias de Mar del Plata y Batán, con el fin de concientizar a los jóvenes a través del arte, que aún sigue vigente.

El camino para la expropiación

En 2013 a través de la iniciativa de diputados provinciales de distintos espacios políticos que eran parte de la Mesa, se presentó finalmente el proyecto para la expropiación del inmueble, que fue aprobado el 3 de abril de 2014, a través de la ley provincial 14.592. Mientras se recorrían las formalidades burocráticas, la expropiación estuvo a punto de caer en la nada, e incluso el chalet donde funcionó Casita Azul pasó por distintas circunstancias que lo alejaron de los objetivos que tenía la Mesa, como incendios, reclamos de vecinos, usurpaciones e incluso fue puesto en venta.

Antes de que pudiese concretarse la expropiación, los responsables del funcionamiento del lugar se encontraban en libertad. Fue el 17 de septiembre de 2019 cuando la justicia provincial falló a favor de la expropiación del inmueble, consolidándose el traspaso al Estado provincial. En noviembre de 2021 se traspasa “Casita Azul” a la órbita municipal a través de una nota del Ministerio de Mujeres al Poder Ejecutivo local. En orden a las formalidades previstas por ley, en enero del 2022 el intendente elevó al Concejo Deliberante un proyecto de ordenanza para que se acepte la donación del inmueble, que se sancionó en mayo de ese año y el bien se convirtió finalmente en parte del Municipio. En febrero pasado, se firmó la escritura en ese sentido.

Imagen de reclamo en casita azul. Foto: Qué Digital.

Durante estos últimos años el inmueble, producto de las ocupaciones y vandalizaciones, sufrió reiterados daños. El deterioro de la casa, sumado a la falta de presupuesto específico, dificultan la tarea de convertir Casita Azul en un espacio de “memoria pedagógica”, como impulsan desde la Mesa Interinstitucional. Recientemente hicieron cerramientos para evitar la entrada de personas a la casa, y mantener latente la memoria de ese espacio.

La actualidad

En paralelo con el avance de la justicia en la persecución penal del delito, la Mesa contra la Trata apuesta a la prevención como una herramienta fundamental para esta pelea. “Las charlas en las escuelas, a través del concurso ‘Jóvenes contra la trata’ me parece que es fundamental y es en lo que más energía hay que poner hoy, porque es la única manera en la que podemos transformar definitivamente la mirada sobre este flagelo en generaciones futuras”, destacó Martínez, quien sumó: “Cuando nosotros arrancamos con las charlas, en las escuelas, sobre todo las de la periferia, referenciaban a la trata con una combi blanca que traficaba por algún barrio y que andaba buscando alguna chica para captar, hoy la conversación se centra en las nuevas formas de captar que pasan básicamente por las redes sociales y la tecnología”.

La construcción de un espacio de memoria, allí donde reinó la explotación de mujeres, alimenta también la tarea de prevención. “Casita Azul como centro de memoria puede aportar primero memoria, y sobre todo visibilizar el sufrimiento que implicaba para todas esas mujeres la situación de prostitución y explotación, y mostrar cómo era avalado por la sociedad y también cómo, desde el lado positivo, hoy eso no sucede así, cambiar esa cultura prostibularia”, sostuvo al finalizar la charla el secretario de la Fiscalía, Roldan.

Desde la Procuraduría de Trata y Explotación de Personas (PROTEX) se presentó un informe anual sobre el análisis de 1.941 denuncias recibidas durante 2023 a través de la línea telefónica gratuita de denuncia 145, en el que advirtió que “la tendencia de los últimos años destaca una evolución de las formas de explotación sexual, desde los casos tradicionales en prostíbulos a nuevas modalidades en entornos digitales”.

Mapa realizado por el Ministerio Público Fiscal de Mar del Plata, de los prostíbulos allanados en 2009. Foto: Delfina Lizundia Remaggi, acceso a través de fuentes exclusivas.

En 2009 en una nota realizada por el diario “La Capital” usted (Daniel Alder) mostró un mapa “prostibulario” en donde aparecían 121 puntos, haciendo referencia a los prostíbulos allanados, ¿cómo está la situación hoy en día a comparación con ese mapa?

  • Esos prostíbulos fueron todos cerrados por los jueces a pedido del Ministerio Público, pero por supuesto eso no quiere decir que haya desaparecido el delito de trata, tiene nuevas modalidades y hoy los desafíos son otros, así que seguimos trabajando. La situación de trata de personas cambió a lo largo de estos años, pero sigue siendo una problemática a combatir hoy en día. Las formas de captación y los espacios cambiaron, no están en vista de todos, pero sí de aquellos que lo siguen consumiendo.

Casita Azul actualmente octubre 2024. Foto: Delfina Lizundia Remaggi.

El desafío seguirá siendo aferrarse al recuerdo del dolor que trajeron estos tiempos, mantener viva esa memoria y luchar por la promesa de un futuro mejor, porque tal vez no todo tiempo pasado fue mejor.

*Estudiantes del MediaLab, primer Laboratorio de Redacción para Medios Digitales. Se trata de un sistema experimental que consiste en el trabajo periodístico, de producción propia, que desarrollan alumnos del Taller de Redacción para Medios Digitales, correspondiente a la Tecnicatura de Periodismo Digital que se dicta en la Facultad de Ciencias Económicas y Sociales de la Universidad Nacional de Mar del Plata.

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