Mar del Plata y un equilibrio cultural en tránsito en la gestión municipal

Por Milca Mayal García, Fernando Fino y Brenda Juarez para el #MediaLab de Portal Universidad

La gestión cultural del intendente Guillermo Montenegro en Mar del Plata ha estado marcada por una dualidad: por un lado, nuevos proyectos e iniciativas culturales impulsadas por el intendente y el bloque oficialista Vamos Juntos; y por el otro, críticas del sector artístico por el desfinanciamiento y la disolución de la Secretaría de Cultura de la ciudad. Artistas y colectivos culturales locales cuestionaron esta decisión —tomada tras un error administrativo que dejó a competidores marplatenses fuera de los Juegos Bonaerenses— y expresaron su preocupación por la pérdida de autonomía del área cultural.

Sin secretaría, la cultura bajo la gestión Montenegro

En agosto de 2023, a pocos meses de renovar su mandato, el intendente Guillermo Montenegro  firmó el decreto que disolvió la Secretaría de Cultura y la fusión con el Ente Municipal de Turismo (EMTUR) . Lo que se anunció como una reorganización para “optimizar recursos” terminó arrastrando consigo recortes presupuestarios, el cierre de centros culturales y una creciente sensación de abandono entre trabajadores y referentes del sector. A casi dos años de aquella medida y con las elecciones legislativas en el horizonte, el gobierno enfrenta cuestionamientos por una política cultural que sigue sin rumbo definido.

Cómo era la Secretaría antes: debilitamiento y críticas

Antes de su disolución, la Secretaría de Cultura de Mar del Plata desempeñaba un papel central en la promoción y gestión  de las políticas culturales del municipio. Sin embargo, su funcionamiento en los años anteriores estuvo marcado por una creciente desinversión y falta de apoyo institucional, según denuncias de diversas personas cercanas al ámbito.

La Secretaría tenía a su cargo la planificación y ejecución de actividades en toda la ciudad, incluyendo la gestión de centros culturales, bibliotecas municipales, museos y organismos artísticos. Uno de los programas emblemáticos fue “ConvocArte “, lanzado en 2020, que buscaba apoyar la producción creativa local y fortalecer los vínculos entre espacios municipales y el ecosistema artístico de Mar del Plata y Batán. Este programa ofrece convocatorias abiertas para diversas disciplinas, promoviendo la difusión de experiencias culturales emergentes.

A pesar de estos esfuerzos, múltiples voces del sector denunciaron un proceso de vaciamiento de la Secretaría. Se señalaron casos como el cierre prolongado de la Biblioteca Leopoldo Marechal, el desmantelamiento del Centro Cultural Soriano y la falta de personal en el sistema de bibliotecas municipales. Además, la Banda y la Orquesta Sinfónica Municipal se enfrentaban a carencias  de músicos suficientes, y varios artistas contratados por el municipio no habían recibido sus pagos correspondientes.

Estas situaciones llevaron a críticas por parte de ex secretarios de Cultura y representantes del sector artístico, quienes expresaron su desacuerdo con la fusión de la Secretaría con el Ente Municipal de Turismo (EMTUR). Argumentaron que las dinámicas y objetivos de ambas áreas eran completamente distintas y que la decisión de unificarlas respondía más a criterios de ahorro que a una verdadera valorización de la cultura local.

El decreto y la fusión con el EMTUR

La decisión de fusionar la Secretaría de Cultura con el Ente Municipal de Turismo no fue un hecho aislado, sino el diseño de una serie de eventos. El momento decisivo ocurrió el 24 de agosto de 2023, cuando el intendente Guillermo Montenegro solicitó la renuncia del entonces secretario de Cultura, Carlos Balmaceda, y de toda su planta política. Esta medida fue tomada tras un error administrativo que dejó fuera de competencia a una delegación marplatense en los  Juegos Bonaerenses . La Secretaría de Cultura había confundido la fecha de participación, lo que impidió que los jóvenes viajaran a tiempo a Ayacucho para poder competir. 

Cuatro días después, el 28 de agosto, Montenegro firmó el Decreto 1921/2023 , mediante el cual se oficializó la disolución de la Secretaría de Cultura y su integración al EMTUR, que pasó a llamarse Ente Municipal de Turismo y Cultura (EMTURyC). Esta medida, que fue presentada como una estrategia para “optimizar recursos” y “reducir el gasto político”, implicó la transferencia de todas las áreas de la exsecretaría al nuevo ente, con excepción del Departamento de Ferias Artesanales y Actividades en la Vía Pública, que fue transferido a la Secretaría de Desarrollo Productivo e Innovación. Es importante destacar que esta fusión, según reveló posteriormente Bernardo Martín , titular del nuevo EMTURyC,  ya estaba planificada para lo segundo que era hasta entonces un posible mandato del intendente Montenegro. El decreto, también modificó la ordenanza 15.121 ,  por la cual se había creado el hasta entonces EMTUR, ampliando sus competencias según lo establecido en el Artículo 6°. Se incluyó la ejecución, dirección y control de políticas municipales en materia de patrimonio cultural, bibliotecas y museos, con el objetivo de “crear, valorizar y conservar las expresiones y los bienes culturales”.

Esta modificación estructural fue una respuesta a la necesidad de ” mejorar la eficiencia en los procesos de planificación, gestión e implementación de políticas municipales que involucran las áreas y temáticas comunes ” entre ambas dependencias. El documento oficial también señalaba que el “significativo aumento en la cantidad de turistas que visitan Mar del Plata y la importancia que de los diferentes eventos y actividades culturales” fueron importantes para esta decisión que, además, apuntó a “achicar la estructura y alivianar su costo operativo”.

Durante su posterior exposición ante la Comisión de Educación y Cultura del Concejo Deliberante, Bernardo Martín explicó que, a pesar de los esfuerzos, no se encontró una solución viable para enmendar el error que dejó a los jóvenes marplatenses fuera de la competencia y que por eso se precipitó la fusión y reorganización institucional.

La implementación del decreto fue inmediata, pese a haber sido emitido ad referéndum del Honorable Concejo Deliberante, fijó un período de cinco días como plazo máximo para que las autoridades del EMTURyC y de la Secretaría de Desarrollo Productivo e Innovación definieran el alcance de las facultades recibidas a través de esta modificación en la estructura municipal.

Transformación integral: reorganización interna, reactivación cultural y recuperación de infraestructura.

Tras la disolución de la Secretaría de Cultura y su absorción por el EMTURyC, el área cultural del municipio experimentó una reestructuración administrativa que todavía genera controversias. La nueva organización funciona como una dirección dentro del ente, sin autonomía presupuestaria plena y con una conducción política acotada . Actualmente, las políticas culturales están encabezadas por Francisco Taverna , quien asumió el cargo de director de Cultura.

Taverna destacó que, pese a los desafíos organizativos y presupuestarios, se ha logrado continuar con las actividades culturales, adaptándose a una nueva estructura y con recursos limitados. “El principal desafío fue continuar con la agenda cultural sin frenar el vínculo con artistas y gestores, a pesar de que ya no contamos con una Secretaría de Cultura como tal” , expresó. También reconoció un período de “acomodamiento interno” para reorganizar las líneas de trabajo.

A nivel presupuestario, Taverna explicó que a partir de la fusión se ha producido una agilización de los trámites administrativos: “Al entrar en un ente, que es una estructura externa a la Administración Central, no es autárquico, pero cuenta con su contadora, su jefa de compras, su abogada y su tesorera, lo que hace que los trámites sean muchísimo más ágiles”, señaló. Aunque el presupuesto asignado no es exclusivo para cultura, ha sido suficiente para programar actividades y mantener operativos los espacios culturales más relevantes. No obstante, el margen de maniobra sigue siendo limitado, y las decisiones de gasto se toman bajo una lógica distinta a la que regía en la Secretaría de Cultura.

También explicó que la reestructuración permitió regularizar situaciones heredadas, refiriéndose a los pagos atrasados a artistas contratados en gestiones previas. Esto hacía referencia a una situación de deuda que no había sido resuelta en administraciones anteriores y que, tras la fusión con el EMTURyC, se procuró solucionarlas Hoy ningún artista o proveedor puede decir que le debemos plata ”. En cuanto a la estructura administrativa, el director explicó que dentro del EMTURyC se conformaron áreas técnicas para atender las funciones de bibliotecas, museos y centros culturales. Sin embargo, la gestión se realiza bajo una coordinación técnica sin jefaturas visibles. “No hay secretarios o subsecretarios, somos un equipo operativo que busca sostener la política cultural desde una mirada de gestión pública eficiente”. 

Aunque el inicio de la nueva etapa generó escepticismo, Taverna subrayó que se logró sostener la programación cultural sin interrupciones, y en algunos casos, con resultados récord. Uno de los logros más destacados fue la continuidad del Festival Internacional de Cine.“Dijeron que lo íbamos a perder, pero no solo se hizo: fue la primera vez en 70 años que lo produjo íntegramente la municipalidad”,  remarcó y adelantó que el próximo 22 de mayo, se reunirá con representantes del INCAA  para la organización del próximo festival. Y de los pagos a artistas que trabajan con el EMTURyC en eventos, aseguro que “Hoy un artista cobra a los 10 días de su presentación. Antes podía demorar seis meses. Eso también es gestión”

Enumeró la reapertura  de Casa Sobre el Arroyo, Casa Mariano Mores, la Biblioteca Parlante, la Biblioteca Marechal y otras dependencias. Además, se colocaron cámaras de seguridad en todas las bibliotecas, se retiraron oficinas administrativas de espacios patrimoniales como Villa Victoria y se liberaron salas para exhibiciones. En cuanto a obras, se están realizando mejoras en el Centro Cultural Soriano (incluida la sala A), y arreglos estructurales en Villa Mitre. También se reforzó la seguridad y atención médica en todos los espacios culturales.Un dato destacado fue la autogestión financiera: “Durante las vacaciones de invierno, Cultura tuvo una recaudación de 28 millones. Ese dinero fue re invertido en mejorar los espacios”.

Los concejales del bloque Vamos Juntos, el sector más cercano al intendente Guillermo Montenegro, ocupan seis bancas en el Honorable Concejo Deliberante (HCD). Estudiantes de Periodismo Digital de UNMDP analizaron los proyectos presentados tanto por cada concejal como por el bloque en su conjunto y comparó cuántos de ellos están vinculados con la cultura de la ciudad.

Dentro del bloque, la concejal con mayor protagonismo en materia cultural es Ilda Mercedes Morro, ya que el 41% de sus proyectos están vinculados a la cultura . Estos incluyen: declaraciones de interés a eventos públicos y privados realizados en Mar del Plata (19), reconocimientos a personas y empresas con trayectoria cultural (7), logros deportivos y de compromiso social (3), y una distinción artística. Si bien el bloque presentó 8 proyectos culturales de forma colectiva , el análisis porcentual muestra que la política cultural no se impulsa de manera coordinada desde Vamos Juntos, sino que depende principalmente de iniciativas individuales.

Gestión cultural ¿Continuidad o cambio?

La política cultural en Mar del Plata continúa marcada por una estructura debilitada, una gestión sin autonomía plena y una agenda fragmentada que depende más de esfuerzos individuales que de una estrategia partidaria. Aunque desde el oficialismo destacan avances en la agilización administrativa, reapertura y continuación de espacios, persisten las críticas por la pérdida de peso institucional del área y la falta de un plan cultural integral.

En un año de elecciones legislativas, el debate sobre el lugar que ocupa la cultura en la agenda del intendente se vuelve aún más relevante. La representación cultural en el Honorable Concejo Deliberante, con escasa articulación desde el bloque oficialista como conjunto, refleja una gestión que todavía no logró consolidar una política cultural a largo plazo.

Las elecciones abren la posibilidad de replantear el rumbo: ¿La cultura será un eje central en el desarrollo para la ciudad o seguirá ocupando un rol secundario para priorizar otras áreas? La respuesta, esta vez, estará en las urnas

*Estudiantes del MediaLab, primer Laboratorio de Redacción para Medios Digitales. Se trata de un sistema experimental que consiste en el trabajo periodístico, de producción propia, que desarrollan alumnos del Taller de Redacción para Medios Digitales, correspondiente a la Tecnicatura de Periodismo Digital que se dicta en la Facultad de Ciencias Económicas y Sociales de la Universidad Nacional de Mar del Plata.

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