Caballitos de mar, algo más que un souvenir de la costa marplatense

 

Sin dudas la pandemia del COVID-19 enfatizó la importancia de cuidar y crear conciencia de la protección del medio ambiente. Situándonos unos años antes, el descubrimiento de caballitos de mar en la zona portuaria de Mar del Plata llamó la atención de algunos investigadores que llevaron adelante distintas acciones con el fin de contribuir en la preservación de esta especie emblemática para la ciudad.

Portal Universidad dialogó con la Dra. María Gabriela Pujol, Coordinadora General del Museo Municipal de Ciencias Naturales “Lorenzo Scaglia” que depende de la Secretaría de Cultura, quien desde hace años se dedica a la investigación y el cuidado de los caballitos de mar que habitan en la zona portuaria de Mar del Plata.

La investigación surge luego que pescadores y buzos reportaran “apariciones esporádicas de caballitos de mar tanto en el agua como muertos en la arena en la resaca. Esto suscitó una sorpresa porque, en el imaginario, al caballito de mar se lo asocia a aguas limpias y cálidas” aseguró Pujol.

Cuando se construyó el puerto, los caballitos de mar ingresaron y formaron una población estable porque allí encontraron protección y el alimento suficiente para prosperar.

A partir de ese momento surgieron todas las hipótesis posibles. En este contexto, se creó un grupo de investigación para trabajar en la descripción de la familia de peces conocida como syngnathidae. Luego de unos meses, el Dr. Diego Luzzatto, investigador que había descrito esta misma especie de caballitos de mar para la Patagonia Argentina (por eso lleva el nombre de Hippocampus patagonicus), llegó a la ciudad y se sumó al proyecto.

“Comenzamos por analizar la población y, cuando vimos que había caballitos de mar al interior de la escollera norte, elegimos ese lugar de estudio. Al ser un animal protegido a nivel internacional hicimos censos subacuáticos con métodos de investigación no destructivos” aclaró la investigadora. 

Fue la primera vez que se describieron todos los parámetros poblacionales del Hippocampus patagonicus durante tanto tiempo y de manera periódica en el mar argentino.

Como consecuencia de este trabajo, “desde el Museo de Ciencias Naturales propusimos al Concejo Deliberante darle un estatus de protección al caballito de mar de las costas de Mar del Plata para que se lo nombre como monumento natural: el estatus de protección más alto que puede existir en Argentina” explicó Pujol.

Si bien la distinción ya existe a nivel municipal, la investigadora comentó que siguen trabajando para que se declare a nivel provincial y nacional “porque las características de esta población en las costas de Mar del Plata amerita que se lo declare con ese estatus de protección. Cuando proteges a una especie emblemática como es el caballito de mar, también se preserva el ambiente en el que se desarrolla”.

Dado que existe una presión de consumo de estos animales, la iniciativa del Museo de Ciencias Naturales propone desarrollar distintos métodos para criar a estas especies en cautiverio. La directora del espacio confirma que, durante muchos años, en el puerto se vendían caballitos de mar secos: “No sabíamos de dónde venían hasta que hicimos un estudio en todos los lugares de souvenirs y encontramos caballitos de mar Hippocampus patagonicus.

A partir del 2010 surge la Ordenanza que declara al caballito de mar como Monumento Natural de Mar del Plata. Desde ese momento está terminantemente prohibido vender estas especies en cualquiera de los lugares de souvenirs.

Sin embargo, estos proyectos cobran mayor relevancia cuando se desarrollan campañas de educación ambiental en los niveles primarios y secundarios. De esta manera, “utilizando al caballito de mar como ícono se pudo sensibilizar y generar conciencia para proteger el medio ambiente en el que se desarrolla la especie” reveló.

Paradójicamente, “los parámetros de contaminación no son uno de los factores fundamentales de la desaparición masiva de los caballitos de mar. La pesca de arrastre y, obviamente, la captura incidental son una de las amenazas más grandes que tienen las poblaciones naturales de estas especies. Cualquier otro proceso de origen antrópico, como los dragados, también son una amenaza real contra los caballitos de mar. Por eso, tratamos de trabajar en conjunto con el consorcio del puerto para que las zonas donde habita el animal sean tenidas en cuenta para el plan del manejo del puerto” aseguró Pujol.

Desde el Museo de Ciencias Naturales, en conjunto con el Puerto, la Universidad, el Conicet y otros organismos internacionales, continuarán trabajando para la protección de la población estable de un animal autóctono de Mar del Plata.

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