RIGI: la dicotomía entre la competencia desleal local o la “estabilidad fiscal” para capitales extranjeros
El nuevo proyecto de Ley Bases impulsado por el gobierno de Javier Milei, despertó polémica en la Cámara de Senadores por el apartado que pretende crear el Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones (RIGI) que implica modificaciones importantes en estatutos impositivos, aduaneros y cambiarios con el fin de atraer inversiones de más de 200 millones de dólares y, así, conseguir las cantidades necesarias de divisas para poder continuar con el plan económico que comanda el Ministro de Economía, Luis Caputo. Es por esto que, antes de su votación, los ministros y senadores analizan y discuten los principales puntos del controversial capítulo en el plenario de las comisiones de Legislación General, Presupuesto y Hacienda y de Asuntos Constitucionales.
Como la mayoría de los cambios pretendidos por el oficialismo, la polémica no tardó en llegar. Así, hay quienes justifican este ítem como la única vía posible para lograr que grandes capitales decidan invertir en Argentina mientras que del otro lado se plantan los que afirman que esto perjudicará a las empresas nacionales.
Para adentrar en el tema, desde el Sistema de Medios Públicos de la Universidad Nacional de Mar del Plata dialogamos con el economista y docente, Ricardo Panza, que explicó la necesidad de poder establecer un marco económicamente estable para los posibles inversores.
La primera lectura que se hizo del RIGI establece un camino contrario al plan elaborado en el gobierno anterior -Argentina Productiva 2030- que tenía como objetivo sumar un total de 180 mil millones de dólares hasta este año. “Algunos dicen que sin esto no se puede vivir y otros dicen que cuando salga esto se van a morir, creo que ambas son falsedades. Este nuevo régimen pretende establecer un marco más o menos amigable para aquellas empresas principalmente del exterior que deseen invertir 200 millones de dólares o más en proyectos de infraestructura y está principalmente orientado a cuestiones tales como la minería, el litio, la parte energética”, sostuvo el especialista.
Para graficar la situación, Panza hizo referencia a la diferencia de exportaciones que existen respecto a Chile que, compartiendo la Cordillera de Los Andes y teniendo, a priori, la misma cantidad de minerales, genera entre 20 y 30 veces más. “Las condiciones político-económicas de Argentina siempre fueron muy inestables. Se atrae la inversión, firman el convenio, a los dos años cambia el régimen político y entonces empiezan a poner trabas, establecen un precio fijo, suben el arancel o la cuestión impositiva. En definitiva, este tipo de cambio permanente en las reglas del juego es una cosa que el RIGI pretende, de alguna manera, eliminar”.
¿Beneficios excesivos o necesarios?
El debate de este capítulo se centra en los beneficios impositivos y extensiones arancelarias que se le brindaría a los inversionistas con el fin de brindarle estabilidad fiscal, aduanera y cambiara por 30 años. “Las empresas, inclusive locales, lo ven como una cambio muy importante. Un caso es el de YPF, que tiene una pata en el sector privado y otra en el público, que planteó que si quiere exportar 30 mil millones de dólares por año necesita este régimen. Y también hay actores extranjeros que están empezando a mirar con cariño esto para empezar a trabajar acá”, comentó Panza.
No obstante, desde el Centro de Economía Política (CEPA), argumentan que el RIGI otorgará “excesivos beneficios tributarios y cambiarios durante 30 años a quienes inviertan un mínimo de 200 millones de dólares, sin ninguna exigencia“. Y se asevera: “no hay sectores prioritarios, ni obligación de promover proveedores locales, ni agregar valor en Argentina”.
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¿Dónde quedan paradas las PyMES?
En los últimos días, más de cincuenta Pequeñas y Medianas Empresas (PyME) hayan logrado coordinar una acción conjunta para presentar colectivamente su postura ante el Senado y luego presentar, en conferencia de prensa, sus conclusiones con respecto a un proyecto de ley que consideran perjudicial para la población y que daña de muerte al mercado interno.
No obstante, desde la mirada de Ricardo Panza, esto es “una exageración”. “Me parece que empresas que vienen a invertir 200 millones de dólares en el país no están en competencia con ninguna PyME que pudiese llegar a hacer eso. Y, por otra parte, pensemos que estas bien podrían verse beneficiadas más que perjudicadas porque podrían ser contratistas de estas grandes empresas. No estoy seguro de en qué medida los podría arruinar”.
En relación a ello, el titular de Industriales Pymes Argentinos, Daniel Rosato, advirtió que la aprobación de la Ley Bases “implicaría poner en juego el futuro industrial de Argentina”. Además, reclamó al gobierno medidas para darle mayor competitividad al sector a nivel mundial, y cuestionó la apertura de importaciones. “Las materias primas son, en Argentina, tres veces más caras que en el exterior, que el costo de energía es un 60 por ciento más elevado y que los impuestos están un 30 por ciento por encima del promedio. La solución no pasa por la apertura de importaciones con beneficios fiscales y cambiarios para inversores. Todo lo contrario: para el empresario, abrir las importaciones con cero arancel pondría en jaque todo el entramado industrial del país”, expresó el empresario.
🗣️ “Está en juego el futuro industrial de Argentina: las pymes generamos 6 millones de puestos de trabajo”, advirtió @danielorosato, pdte de IPA.
💬 “El jueves vamos a exponer en el senado”, agregó.
Nota de @AM750 👇https://t.co/sImPUZwyov
— IPA (@IPAPYMES) May 15, 2024
En torno a esa diferenciación, el docente universitario sostuvo que “hay discurso amenazante de ambos lados. Nadie se va a morir porque porque esto no esté y tampoco porque esté. Habría que encontrar un punto un punto justo, lo que pasa que se supone que está destinado a proyectos grandes que se han retirado del país por la falta de estabilidad cambiaria a la hora de importar insumos con destino a la fabricación de bienes que puedan ir al país o puedan dedicarse a la exportación. Si estas empresas van a producir para el mercado interno es una cosa pero si van a producir para exportar es otra”.
Para Fundar, el RIGI es un “proyecto anti-Argentina y debe ser vetado o modificado”
La organización dedicada al estudio, la investigación y el diseño de políticas públicas con foco en el desarrollo de una Argentina sustentable e inclusiva también se manifestó, puntualmente, en contra del Régimen. “El capítulo de la Ley Bases busca consagrar de una vez y para siempre un patrón de especialización productiva de Argentina como mero exportador de commodities, con multinacionales dominando la crema del negocio y sin ninguna articulación con el entramado productivo nacional o el sistema de innovación”.
Si bien reconocen la necesidad de inversiones extranjeras directas para el desarrollo nacional, la letra chica es la que intentan visibilizar. “El RIGI echa por tierra cualquier oportunidad de apalancarse en nuestros recursos naturales para capturar renta de forma razonable y de articular con los sectores productivos ya existentes y aquellos potenciales que surgirán por efecto de la inversión. También descarta de plano las bondades de una gobernanza socioambiental virtuosa, una de las cuales es precisamente darle mayor sustentabilidad a las inversiones”, manifestaron en el artículo.
En la misma línea, Panza describió que las principales críticas, justamente, se agrupan en ese lugar. “Lo otro que se discute es en qué lugar se va a dedicar en la industria extractiva. Si va a extraer todos los minerales, se va a quedar con la mayor parte de las ganancias, le vas a pagar como regalía una suma miserable al gobierno de una provincia y el beneficio para la población podría ser escaso es una crítica atendible. Me parece que de alguna lectura detallada de cada proyecto y de la negociación que se arme en cada caso para que las empresas que vengan tengan una adecuada tasa de reinversión de las ganancias, la posibilidad de repatriar utilidades y entreguen o generen empleo para gran parte de la población existente y no solamente para los propios técnicos que traigan“, concluyó.
Los puntos principales del RIGI
El Régimen ofrece incentivos fiscales, aduaneros y cambiarios para facilitar la llegada de grandes inversionesl al país. Estos son:
1. Beneficios impositivos:
– Impuesto a las Ganancias:
– Alícuota reducida del 25% para los Vehículos Titulares de un Único Proyecto (VPU).
– Amortización acelerada de bienes muebles e infraestructura.
– Transferencia de quebrantos impositivos no absorbidos dentro de los primeros 5 años.
– Impuesto al Valor Agregado (IVA):
– Devolución acelerada de saldos a favor en un plazo no mayor a tres meses.
– Pago del IVA a través de Certificados de Crédito Fiscal transferibles a terceros.
– Otros impuestos:
– Computar el 100% del impuesto sobre débitos y créditos bancarios como crédito en el Impuesto a las Ganancias.
2. Beneficios aduaneros:
– Exención de derechos de importación para bienes de capital, repuestos, partes e insumos.
– Exención de derechos de exportación durante los primeros tres años para proyectos adheridos al RIGI.
3. Beneficios cambiarios:
– Libre disponibilidad de divisas para exportaciones:
– 20% el primer año.
– 40% el segundo año.
– 100% a partir del tercer año.
– Divisas para financiamiento local o externo sin restricciones.
4. Estabilidad normativa:
– Estabilidad impositiva, aduanera y cambiaria durante 30 años.
– Garantía de no afectación por normativas más gravosas.
