Compensaciones urbanísticas, un instrumento “valioso” pero con “falta de planificación y equilibrio”

Los proyectos de ordenanza presentados por el gobierno municipal que conceden excepciones y autorización para la construcción de edificios en inmuebles declarados de interés patrimonial a cambio de obras en espacios públicos de la ciudad despertó el cuestionamiento de varios sectores que destacaron la falta de planificación y desequilibrio entre lo que se le otorga y lo que se les exige producto de la ausencia de un sistema de compensaciones, tal como indica la Ordenanza N°25.115.

Desde Portal Universidad dialogamos con el arquitecto y Decano de la Facultad de Arquitectura, Urbanismo y Diseño (FAU) de la Universidad Nacional de Mar del Plata (UNMDP), Francisco Olivo, quien explicó los principales conflictos que presenta esta determinación producto de la insuficiente transparencia que genera las formas en las cuales se llevan adelante estas decisiones.

Los proyectos presentados el pasado 23 de agosto para llevar adelante la construcción de edificios en los chalets “Vaia Po” y “Félix Pachano”, ubicados en Gascón 1366 y 1322, respectivamente, fueron la gota que revalsó el vaso. El Centro Internacional para la Conservación del Patrimonio en Argentina (CICOP) fue uno de los primeros en salir a alertar sobre estas excepciones. Con la firma de su presidente, el arquitecto Carlos Susini Burmester, el escrito argumentó que: “fácilmente puede transformarse en una práctica que termine por ser un instrumento destinado a la especulación inmobiliaria en detrimento no solo de los bienes arquitectónicos patrimoniales, sino de la calidad ambiental y patrimonial de toda la ciudad“.

Al ser un instrumento, todo depende de cómo se utilice. “Las compensaciones, o transferencias de fondos como se suele llamar en otros lados también, me parecen un instrumento interesante y valioso pero también tiene que estar bien utilizado, con niveles de transparencia y, sobre todo, en función de requerimientos que provengan de mecanismos de planificación“, explicó Olivo.

Esta falta de regulación e información puertas afuera es la que genera especulaciones y conclusiones basadas en experiencias anteriores. “Mar del Plata ha discutido su plan estratégico pero nunca pudo motorizarse o nunca tuvo la capacidad de poder equilibrar las fuerzas en puja. Entonces, al no haber un instrumento general, es muy difícil saber a qué modelo de gestión responden las excepciones, en general obras urbanos centrales, con terrenos costosísimos, con permisos que exceden los indicadores que tienen las zonas“, agregó el colegiado.

En consecuencia a esta línea, se infiere, después de los resultados de las excepciones, que no son producto de una planificación donde se equilibran los intereses de todos los habitantes de la ciudad y se puedan priorizar determinadas áreas. En particular, con estos dos casos, las compensaciones consisten en la continuidad de la obra prioridad peatón en el espacio comprendido entre las calles Hipólito Yrigoyen, San Martín y Diagonal Pueyrredón; y la puesta en valor del frente costero en el sector comprendido entre las proyecciones de las calles Aristóbulo del Valle y Roca.

Asimismo, Olivo, como Decano de la FAUD, dejó en claro que en este tipo de casos no hay una única opinión aunque existe una coincidencia tácita. “Nosotros somos parte de la Universidad que significa también de alguna manera la universalidad de miradas. Uno tiene que privilegiar el todos antes de la individualidad. Entonces esto llevado al plano de los negocios es no favorecer negocios individuales que, incluso en algún caso, pueden ser auspiciosos, pero no es el mecanismo con referencia a determinadas peticiones de los desarrolladores o de los inversores, que es muy importante también considerarlos e incorporarlos en la vida económica de la ciudad, pero no de esta forma”, aclaró.

La necesidad de un Consejo Local del Hábitat

Los colegios de Arquitectos, Ingenieros y Técnicos presentaron en el Concejo Deliberante un anteproyecto de ordenanza para crear el Consejo Local de Hábitat, que actuaría como órgano de consulta, asesoramiento y control de gestión en políticas de planeamiento urbano, servicios públicos, infraestructura y vivienda. El mismo fue en el marco de la Ley Provincial 1449 que ya tiene más de una década de vigencia.

Francisco Olivo fue parte de este tercer intento fallido para su constitución. “Que se crease este espacio representaría, ínfimamente, la posibilidad que muchos sectores participen en materia de opinión de construcción del hábitat a partir de los intereses de un marco muchísimo más amplio, que tiene que ver con todos los sectores que forman la sociedad. Así, en el marco de una planificación estratégica se le podía dar espacio a un montón de sectores privados y desarrolladores que podrían ver mejor desarrollado sus intereses pero sin que eso sea negativo para la ciudad. Esa es una contradicción sobre la cual siempre se vuelven Mar del Plata“, apuntó.

La posibilidad de que exista este tipo de espacios implicaría la democratización en las decisiones y la búsqueda de consenso. “Pienso en la falta de servicios en los barrios privados, en la instalación del Coto. No tengo nada en contra a un hipermercado de esa magnitud, pero me pregunto si es ese es el sitio donde tiene que ponerse, si hay estudios de impacto en la zona, la circulación y las dimensiones de todo lo que tiene que ver con la accesibilidad o es nada más que una operación puntual“, remarcó.

¿Una pizzería en Plaza España?

Otra de las polémicas que circuló casi como un rumor en la ciudad y sin confirmación por parte del gobierno municipal, es la instalación de un local de la cadena Kentucky, que tiene más de 70 sucursales en el país. “Así como de pronto aparece una operación sobre el patrimonio que de por sí debe estar justamente en su condición de social, cultural y colectivo de la ciudad este no debe requerir ninguna otra operación encima aún cuando pudiera recibirla. El espacio público está en la misma jerarquía“, señaló el arquitecto.

Como se mencionó, y sin detalles explícitos desde las autoridades, el análisis que puede hacerse de esto es hipotético. “Si pasara, me parece una cosa bastante por encima del interés del público. Yo como vecino quiero mi Paza España, poder pasear mi perro, contemplar el mar y tener un desahogo. Esta costumbre de avasallar la tenemos completamente internalizada y nos parece que no hay otro modelo de apropiación”.

El caso de la privatización de las playas

El 19 de octubre de 2023, el diputado Alberto Benegas Lynch propuso privatizar el mar. Pero varios años antes comenzaron a instalarse en la Costa Atlética un sinnumero de urbanizaciones privadas emplazados sobre el frente costero. Al interior de estos complejos privados quedaron playas y áreas de reserva de recursos naturales, lo que supone claras excepciones en las normas de zonificación vigente sin contar con el consenso de la comunidad.

“En otras partes del mundo no es así, no hay una renta desaforada del último metro cuadrado de arena para generar sombra. Son playas de carácter público donde la gente tiene derecho a poder permanecer los espacios cualificados que puede tener la ciudad. Entonces hay que ver cuál es la necesidad de que nos cancelen una parte de mi ciudad”, concluyó.

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