#8M, lo urgente de tomar conciencia: un femicidio cada 26 horas y una violación grupal a plena luz del día

A pocos días de un nuevo #8M, donde se espera un paro y una gran movilización en las calles por parte de quienes forman parte del movimiento feminista, una serie de datos y hechos aberrantes ocurridos en los últimos días nos recuerdan, continuamente, que esta lucha debe mantenerse en pie. En medio de un pedido de toma de conciencia a la sociedad patriarcal en la que vivimos, aún sigue siendo necesario remarcar que el Día Internacional de la Mujer no es momento de homenajes ni regalos, sino de conmemoración y reivindicación de nuestros derechos.

Solo haciendo hincapié en los primeros dos meses del 2022, se registró un femicidio cada 26 horas. Así lo dio a conocer el informe de la asociación civil La Casa del Encuentro, al difundir que entre enero y febrero se registraron 54 femicidios, entre ellos dos trans-travesticidios. Sin embargo, los datos pueden tornarse aún más importantes si tenemos en cuenta que, entre los casos registrados, el 71% ocurrió en el hogar de la víctima y el 63% fue cometido por parejas o exparejas.

En cuanto al rango etario de las 54 víctimas, 36 tenían entre 19 y 50 años, mientras que en 5 casos eran menores de edad y 11 superaban los 51 años. El 20% de esas mujeres (11 casos) había denunciado a su agresor previamente y el 27% de ellas (3 casos) había pedido una orden de restricción perimetral.

Una víctima de violencia de género cada 26 horas.
Desde el 1/1 al 28 de febrero,se produjeron 52 femicidios, 2 trans/travesticidios y 5 femicidios vinculados de varones, según un nuevo informe del Observatorio de Femicidios en Argentina “Adriana Marisel Zambrano” #ParenDeMatarnos pic.twitter.com/N58M1K9Bu9

— La Casa del Encuentro (@Casadelencuentr) March 2, 2022

Portal Universidad dialogó con Julieta Filippi, Licenciada en Psicología y actual Vicedecana de la Facultad de Psicología en la Universidad Nacional de Mar del Plata, quien explicó la actividad que realizaron por el #8M desde la casa de altos estudios y algunos detalles que nos ayudan a vislumbrar por qué el caso de violación múltiple a una joven de 20 años a plena luz del día en el centro de Palermo no se trata de un hecho aislado, sino de un suceso más enmarcado en el sistema patriarcal.

Desde la Secretaría de Género y Diversidades de la unidad académica, el Meps -Conducción del Ceps- y el Programa Sociocultural “Almacenes Culturales” de la Secretaría de Cultura de la Municipalidad de General Pueyrredon convocaron a todas aquellas personas que quieran participar en la intervención de las columnas de la entrada de la Facultad de Psicología.

El encuentro tendrá lugar este viernes 4 de marzo donde, desde las 9hs, se reunirán en la puerta de la casa de altos estudios para diseñar colectivamente el boceto y realizar la obra. “Nuevamente trabajaremos todas juntas en una restauración que tenga como tema central la lucha feminista”, explicó Filippi, a lo que agregó que, en cuanto a la fecha, “será este viernes porque el 8M vamos a acompañar el paro“.

El significado del Día de la Mujer, y sus agasajos instalados socialmente, ha tomado un camino completamente distinto al que se podía pensar años atrás. Lejos de querer recibir flores, bombones y felicitaciones por pertenecer al género femenino, “el 8M es una de las formas en las cuales el feminismo logra transformar ese día en un momento de lucha y reivindicación, pidiendo igualdad de derechos para las mujeres y disidencias”, aseguró.

El 8M es una de las formas en las cuales el feminismo logra transformar ese día en un momento de lucha y reivindicación.

Es por esto que, con el nuevo diseño realizado colectivamente por trabajadoras, graduadas, docentes y estudiantes de la universidad pública, “buscamos que, desde el ingreso a la Facultad, uno entienda que está ingresando a una unidad académica pintada de feminismo. Además, somos la única que tiene una Secretaría de Género porque entendemos que, para lograr la igualdad de derechos, las transformaciones tienen que ser institucionales, profundas y disciplinares”.

A pesar de contar cada vez más con espacios de diálogo, debate, lucha y transformación, generados por el movimiento feminista, parte de la sociedad aún no parece ubicarse en la misma sintonía. Esta semana desayunamos con la noticia de que una joven de 20 años fue atacada sexualmente por un grupo de 6 varones, de entre 21 y 24 años, a plena luz del día dentro de un auto estacionado en Palermo. La pesadilla no termina ahí porque, mientras algunos abusaban de ella, otros dos hacían de “campana” fuera del vehículo, mientras tocaban la guitarra “para que no se escuchara lo que estaba pasando”, dijo una de las vecinas que advirtió a la policia.

“Se trata de instalar de una buena vez por todas que todas estas cuestiones no pasan por la lógica individual, que tampoco hay patologías, que no hay un varón que es portador de alguna cuestión rara que hace que esto ocurra. Se trata de marcar con énfasis que hay una estructura social donde existen pactos de masculinidad, los cuales hace que los varones piensen que el cuerpo del otro, de la otra o del otre es un cuerpo a dominar. Esto es una construcción social sobre la que está asentada la transcripción de la masculinidad machista”, reveló la vicedecana.

En tanto, el Ministerio de Mujeres, Géneros y Diversidad, al 1º de diciembre del 2021, contaba con un presupuesto de $17.580 millones. La Ministra Elizabeth Gómez Alcorta, luego de realizar una serie de declaraciones en Radio Nacional, twitteó: “Es tu hermano, tu vecino, tu papá, tu hijo, tu amigo, tu compañero de trabajo. No es una bestia, no es un animal, no es una manada ni sus instintos son irrefrenables. Ninguno de los hechos que nos horrorizan son aislados. Todos y cada uno responden a la misma matriz cultural.”

Es tu hermano, tu vecino, tu papá, tu hijo, tu amigo, tu compañero de trabajo. No es una bestia, no es un animal, no es una manada ni sus instintos son irrefrenables. Ninguno de los hechos que nos horrorizan son aislados. Todos y cada uno responden a la misma matriz cultural.

— Eli Gomez Alcorta (@EliGAlcorta) March 2, 2022

En este sentido, la especialista aclaró que “hablamos de un tipo particular de masculinidad” y se refirió al psiquiatra Enrique Estola que plantea que, para terminar en una violación, con ser machista alcanza y “la idea es poder empezar a pensar eso. Desde nuestra disciplina hacemos particular énfasis en que acá hay una construcción social sobre la que tenemos que trabajar. Sino, la mujer que es violentada termina siendo responsabilizada por las elecciones que hizo para, por ejemplo, escoger mal a un varón que le termina infringiendo dolor cuando, en realidad, no es por ahí por donde está pasando la cosa. Hay una construcción machista que hace entender a los varones que infringir dolor a las mujeres es parte del vínculo de sometimiento que pueden establecer con un ser que está subalternizado”.

Hay una construcción machista que hace entender a los varones que infringir dolor a las mujeres es parte del vínculo de sometimiento que pueden establecer. 

Ahora, varones, la tarea está de su lado: “tienen que soltar los privilegios, tienen que debatir, discutir y poder instalar otras maneras de relacionarse entre sí y de vincularse con los otros”, afirmó Filippi. Los movimientos de mujeres y disidencias fueron poniendo sobre el tapete situaciones que estaban completamente naturalizadas, “es hora de que nuestros aliados, quienes acompañan, puedan empezar a hacer lo que les compete en relación a esto”.

Ante esta marea de preguntas, la incógnita inicial surge al pensar por dónde empezar a replantearse ciertas actitudes. “Puede ser en un espacio con amigos varones, donde muchos dicen cosas que otros ya no piensan, que ya no les causan gracia, pero sin embargo hay algo de la presión social del pacto de masculinidad del estar con otro que hace que ni siquiera se las planteen”, expresó.

Como otra vía fundamental para continuar luchando por un cambio, Filippi aseguró que “la ESI desde el jardín de infantes tiene que ver directamente con las formas en las que nos vinculamos con el otro, amorosa, afectiva y sexualmente. Desde la Facultad de Psicología contamos con dispositivos de masculinidades, venimos trabajando fuerte con esa lógica y es por ahí donde podemos esperar transformaciones a corto, mediano y largo plazo”.

Para este año, luego de una pandemia y un aislamiento que frenaron una gran cantidad de actividades multitudinarias, el compromiso es “que los feminismos vuelvan a estar en las calles proponiendo una transformación”, concluyó.