¿Cuánto cuesta la canasta navideña en Mar del Plata?

Por Dana Sacco para el #MediaLab de Portal Universidad

De acuerdo a un relevamiento realizado en la ciudad de Mar del Plata durante la anteúltima semana de noviembre de 2024, se estima que una canasta navideña estándar que incluya, al menos, un pan dulce, una sidra, un espumante, un turrón de maní, uno de avellanas, un budín y alguna confitura puede alcanzar un costo aproximado de $25.000 en adelante, lo que representa un valor %56,2 mayor a la del año pasado. Durante 2023, este informe muestra que el valor aproximado que tenía una canasta navideña con productos de calidad estándar ascendía a aproximadamente 16.000 pesos.

 También se encontró que una ‘Canasta Navideña Premium ofrecida por una reconocida empresa local con productos de calidad media-alta, comienza a partir de $69.000.

Cambios en el consumo

Hacia fin de año en Argentina surge una postal que se repite, ligada al bolsillo de las familias y la celebración de las fiestas por el gasto extra que demandan. En relación a las compras en general, durante el último trimestre de 2024, aparecieron múltiples informes que registran caídas relevantes en el consumo masivo a nivel nacional. Pese a los datos que indican desaceleración de la inflación mensual, el aumento sostenido de precios persiste en la inflación acumulada y se torna una dificultad para las familias. Asimismo, aunque con ciertos aumentos salariales, los ingresos que perciben los trabajadores registrados se mantienen por detrás de los índices de inflación anual.

La situación económica de nuestro país tiene variables que van cambiando, no solo en torno a la inflación. Lo que sí es posible identificar es que con el tiempo, algunas tendencias de consumo y costumbres relacionadas con las fiestas de fin de año han ido cambiando. Teniendo en cuenta que en esta época del año son varios los gastos que las personas afrontan, los principales son en torno a la comida, puntualmente en alimentos y bebidas. Sin embargo, otros gastos juegan un papel importante como lo son los regalos para familiares y amigos, ropa para estrenar en las festividades, decoración navideña, pirotecnia, entre otros.

Con respecto al consumo de carne– un plato clave para las fiestas- en esta nota, desde un informe proporcionado por la Cámara de la Industria y Comercio de Carnes y Derivados (Ciccra)  señaló que desde enero a octubre de este año, el consumo de carne habría quedado un 11,2% por debajo del mismo período relevado en 2023. El titular de la entidad, Miguel Schiaritti se animó a vaticinar que no habrá un salto en el consumo de carne para el mes donde se realizan grandes compras en relación a las fiestas, diciembre. En término de cifras, se registró el consumo de carne vacuna más bajo en Argentina de los últimos 28 años, aunque sí puede asegurarse que subió el consumo de carne de pollo y de cerdo, más económica que la de ternera.

Sobre el consumo, informes muestran que la caída del consumo masivo a nivel nacional alcanzó el 20% interanual, es decir con respecto al mismo período de 2023. Los analistas de consumo sostienen que así como el sector de consumo masivo fue el que más tardó en verse afectado por la crisis, también será el que más lentamente se recupere. 

Canasta marplatense: El precio de los productos

Si bien aún no hay relevamientos de precios masivos sobre los productos navideños que están disponibles en góndola, es posible comparar precios de algunos productos que ya se encuentran en comercios de barrio y supermercados con los de la canasta de 2023.

 De acuerdo a un relevamiento realizado en 5 comercios ubicados en distintas zonas de Mar del Plata, es posible acercarse a los siguientes precios de productos de calidad standard:

  • Sidra , desde $2700 a $3600
  • Pan dulce, dependiendo que tipo desde $2700 a $4300
  • Turrón semiblando: $1000 a $1600
  • Turrón de pasta de maní: $1900 a $2300
  • Budín: $2300 a $2900
  • Maní con chocolate: $2800 a $3500
  • Pionono: $2800 a $3300

Aumentos en precios de la Canasta Básica en Mar del Plata

 

Desde ISEPCI(Instituto de Investigación Social, Económica y Política), recorren aproximadamente 80 negocios barriales de forma mensual, pudiendo arrojar datos sobre los precios de los productos en comercios barriales y el consumo de los sectores populares y medios del mes de noviembre.  A través de su cuenta de Instagram, es posible ver los resultados en Mar del Plata. El último informe, indica que una familia de dos personas adultas y dos niños/as, para adquirir la Canasta Básica de Alimentos (CBA) requirió en el mes de noviembre de $406.496 representando un incremento del 3,13% respecto del valor de esa misma canasta en el mes de octubre de 2024.

En noviembre, el rubro almacén lideró las subas mensuales presentadas, alcanzando un (4,10%) seguido por el rubro verdulería (2,52%) mientras que los productos del rubro carnicería presentaron una suba del (2,10%). Especialmente, los productos que más aumentaron en noviembre fueron, en almacén, las galletitas saladas (33%), el yogurt firme (31%) , la mayonesa (22%) y el pan (12%); en verdulería, el zapallo (36%), la cebolla (34%) y la acelga  (28%); por último, en carnicería, los aumentos más significativos se dieron en el espinazo (17%), la carnaza (7%) y el asado (7%). 

Con respecto a los ingresos, muchos de los trabajadores de los distintos sectores, tanto el formal como el informal han visto mermado su poder adquisitivo, y por tanto eso se traslada a reducciones en los consumos. De cara a las celebraciones de fin de año, es común escuchar cuando se pregunta a las personas por las festividades que indiquen que serán ‘’fiestas austeras’’. Acerca de las estrategias utilizadas para hacer una administración inteligente del dinero y de forma rendidora para estas fiestas, distintos testimonios señalaron de qué forma planean recortar gastos o realizar algún ahorro.

¿En qué recortan las personas para estas fiestas?

Desde hace aproximadamente dos décadas, los costos de bienes y servicios se han convertido en un factor determinante para el fin de año en Argentina. La llegada de Navidad, Año Nuevo y, para quienes tienen niños, la llegada de los Reyes Magos, implica un gasto significativo adicional para el hogar. Los alimentos, las bebidas, los regalos, alguna prenda, artículos de decoración y, en algunos casos, la pirotecnia, son algunos de los rubros que presionan el presupuesto familiar.

Sin embargo, el recorte más evidente se da en la comida. Los platos típicos se han adaptado a productos más accesibles: segundas marcas, cortes de carne más económicos y, en los casos más críticos, directamente la supresión de ciertos productos, lo que también va moldeando las tradiciones de los hogares.

Las tendencias que se identifican a lo largo de este informe son: La compra de carne con promociones bancarias; la compra de carne de cerdo y de pollo por sobre la vacuna. En el caso de los trabajadores registrados, el aguinaldo es utilizado para los gastos de las festividades. Con respecto a los regalos, se cambian por detalles más sencillos o solamente destinados a las infancias. El gran recorte se identifica también en la ‘’mesa dulce’’; las cenas familiares a la ‘canasta’ o a ‘la romana’; las compra con anticipación, sobre todo en cuanto a la carnicería, para evitar la suba de precios cercana a las semanas de Navidad y Año Nuevo. En los casos más críticos, la supresión directa de algunos platos o gustos, como estrenar alguna prenda para esa fecha. Quienes gozan de la caja navideña que les otorgan en sus lugares de  trabajo, la administran para ambas fiestas y la dejan a disposición para llevarla a la reunión con la familia.

En el caso de Agustina, quién pasará con su pareja y familia de ambos, ella trabaja como administrativa en el rubro fabril y además es estudiante universitaria. Sobre el gasto de cara a las fiestas, aseguró: ‘’Este año no vamos a comprar nada de más. Esta semana ya vamos a ir a retirar la carne para no pagar de más. Todos los años yo hacía pionono de atún y también budín hamburgués, este año no voy a poder hacerlo, realmente está complicado. Regalos: imposible. Solo mis sobrinos.’’

Gabriela trabaja como maestra y tiene dos hijos pequeños. En general, quienes son padres o madres de niñeces, tienen una exigencia doble en las fiestas, ya sea por ‘los regalos de papá noel, o de reyes, sumado a lo que pueda llegar a ser alguna ropa, o pirotecnia incluso sencilla. Gabriela cuenta que ya desde el año pasado ‘se recortó en cuanto a papá noel’. Con relación a la comida, si bien no hay ajustes, afirma que la compra se realiza si o si con promociones bancarias. Sobre la ropa, indicó que ‘’nos arreglamos con lo que ya tenemos’’, o que las ferias de ropa usada son una alternativa a la cuál recurrir.

Por su parte, Pablo, trabajador del área de la educación expresó que si bien ‘’Las fiestas no son algo a lo que se dé mucha importancia’’, si realizó cambios con su familia en cuanto a los comportamientos de consumo en general: ‘’Ya la compra de carne, pollo o pescado es únicamente los sábados con la promoción bancaria, no cuando deseamos comprarlo’’. Sobre los regalos para sus hijos de distintas edades, aseguró que ‘’la única afortunada será la más pequeña de los 3, ya que los otros dos son adultos’’.

Carolina junto a su esposo e hijos, conforman una familia numerosa. Ella se dedica a la pastelería y venta de tortas. Sobre los gastos en general, indicó que han realizado recortes en el consumo a lo largo de todo el año, en términos de cantidades, marcas y la supresión total de algunos productos. Carolina recordó que una de las primeras cosas que restringió ya años atrás, fue el tema de la decoración de su hogar: ‘’Con el tiempo lo he ido perdiendo, pero no es algo específico de este año, aunque este año sí será algo más sencillo todavía que el anterior’’. Como mamá también se refirió a los regalos: ‘’Este año son solo para los dos más chiquitos.’’. Sobre las comidas, expresó que años anteriores se compraban cortes especiales de carne en su casa, aquellos que se comen en ocasiones especiales. Este año no, si no que ‘’se come más o menos lo mismo de siempre, pero preparado de forma diferente’’. 

Finalmente, Ismael, trabajador municipal, comenta la situación de este año sobre la compra de la carnicería: ‘’Aproveché la ocasión para comprar con tiempo. Antes llegaba el 23 e iba a hacer las compras normalmente, hoy lo tengo que hacer con anticipación, porque sé que de otra manera no voy a llegar’. Sobre esto último, Ismael también comentó que gran parte de su poder adquisitivo se vió reducido por la falta de incrementos salariales que ‘’le ganen a la inflación’, con respecto a los sueldos municipales.

*Estudiantes del MediaLab, primer Laboratorio de Redacción para Medios Digitales. Se trata de un sistema experimental que consiste en el trabajo periodístico, de producción propia, que desarrollan alumnos del Taller de Redacción para Medios Digitales, correspondiente a la Tecnicatura de Periodismo Digital que se dicta en la Facultad de Ciencias Económicas y Sociales de la Universidad Nacional de Mar del Plata

También puede gustarle...

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *